El PP de Castilla-La Mancha planea oponerse al trasvase del Tajo desoyendo las directrices de Casado

  • La dirección autonómica da un giro discursivo y anuncia que apoyará "lo que se acuerde de forma mayoritaria" en Mesa Regional del Agua, lo que incluye también la petición del fin de las derivaciones hídricas al Levante.
  • Con esta decisión, los conservadores castellanomanchegos dejan por primera vez abierta la puerta a rechazar públicamente el trasvase, a pesar de la defensa del mismo realizada este fin de semana en Murcia por el líder nacional de su partido.

TOLEDO.- El Partido Popular de Castilla-La Mancha asegura que no tendrá problema en contradecir las declaraciones de su presidente nacional, Pablo Casado, quien públicamente defiende el trasvase desde la cabecera del Tajo a la cuenca del Segura, si así resulta de los acuerdos que se adopten en la Mesa regional del Agua, cuya reunión está prevista para el próximo 31 de enero en Albacete. Palabras que no terminan de convencer a los socialistas, que piden al líder autonómico de los ‘populares’, Francisco Núñez, que no haga de "espía" para el Levante.

A pesar de que Casado aseguraba este domingo en Murcia su intención de seguir luchando por la continuidad del trasvase, desde el PP castellanomanchego intentan alejarse de ese discurso, al menos de cara a la galería, y aseguran que respetarán "muy escrupulosamente" todos y cada uno de los acuerdos que se adopten en la Mesa del Agua, "sin ninguna duda".

Un foro cuya primera reunión está prevista para el próximo 31 de enero en Albacete y cuyos objetivos pasan por lograr una posición común en la región en relación con el agua, para lo cual contará con representantes de partidos políticos, organizaciones agrarias, sindicatos, empresarios, comunidades de regantes y organizaciones ecologistas, entre otros representantes de la sociedad civil.

Mesa regional del Agua a la que el PP regional acude con la intención de hacer "lo que se acuerde de forma mayoritaria", ya que dicen querer que "se resuelva y garantice el agua en calidad y cantidad para todos los castellanomanchegos siempre".

Posicionamiento que ha defendido la diputada nacional del PP por Toledo Carmen Riolobos, quien tras incidir en que este foro surge a propuesta de  su presidente regional, no desaprovechaba la ocasión para arremeter contra el PSOE, criticando que después de treinta años de Gobierno en la comunidad autónoma no haya conseguido "nada importante nunca en materia de agua" para la región.

Asimismo ha acusado a los socialistas de utilizar el tema del agua como "instrumento político" para "tapar las vergüenzas" por apoyar un Gobierno de España "socialcomunista".

Críticas al PSOE que contraponía a las recurrentes loas a la labor llevada a cabo por su partido en materia de agua. Riolobos ha insistido así en que "el único partido" que ha hecho algo por el agua ha sido el PP con el Plan Hidrológico Nacional, el cual el PSOE derogó; mientras que a nivel regional fue el Gobierno del PP el que elevó el límite trasvasable hasta los 400 hectómetros cúbicos.

A pesar de todo, Riolobos ha asegurado que su partido "hará lo que acuerde de forma mayoritaria la Mesa del Agua".

Pero estas buenas intenciones no terminan de convencer a los socialistas castellanomanchegos, los cuales piden al presidente del PP regional que no sea un "espía" del Levante y que acuda a la Mesa Regional por el Agua con una posición "clara" de rechazo al trasvase Tajo-Segura.

Así lo señalaba la diputada socialista Diana López quien considera que de no hacerlo así, Núñez no se sentará como interlocutor de los intereses castellanomanchegos, sino "como espía de la región del Levante".

Y es que, ha recordado, cuando se habla de este trasvase, que dura ya más de cuarenta años, "se habla de hipotecar los intereses de Castilla-La Mancha". Un trasvase con el que "se nos roban las posibilidades de seguir creciendo económicamente" y de que "nuestro turismo pueda seguir desarrollándose".

De ahí que los socialistas insistan en la necesidad de que el PP de Castilla-La Mancha "se posicione a favor de los intereses de nuestra región" y que "no escuche, única y exclusivamente, las órdenes que le vienen dadas desde Madrid".

En este sentido, la parlamentaria del PSOE ha criticado las palabras del presidente nacional del PP, Pablo Casado, este domingo en Murcia, donde se comprometía a seguir luchando por el trasvase Tajo-Segura, lo cual "ataca directamente a los intereses de Castilla-La Mancha".

Ataque, ha subrayado, al que se debe hacer frente "de forma unánime y conjunta".

SALIDA DE TONO DE LOS REGANTES MURCIANOS

Pero los partidos políticos no son los únicos que en estos días caldean el ambiente en torno al trasvase Tajo-Segura. El presidente del Sindicato de Regantes murcianos (SCRATS), Lucas Jiménez, avivaba este lunes el fuego poniendo en duda que los ribereños "con la población que tienen, puedan tener problemas de abastecimiento".

En una entrevista en Radio Castilla-La Mancha, Jiménez aseguraba que "los problemas técnicos se resuelven con presupuestos", al tiempo que recordaba que las regiones receptoras "han pagado religiosamente cada mes el agua que tenían que pagar", de modo que de los "más de 450 millones de euros han ido a parar en su mayor parte a Castilla-La Mancha para resolver este tipo de obras".

Manifestaciones que desde el Gobierno que preside Emiliano García‑Page se ven como una "falta de respeto" hacia los habitantes de los municipios ribereños. Así lo ha señalado el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, quien ha subrayado que aunque sean pocos, los vecinos de los municipios ribereños "tienen los mismos derechos que todos los murcianos juntos", tanto a vivir como a desarrollar su actividad económica y a poder tener empleo estable y de calidad, y para todo ello el agua "es importante".

Por ello considera que las manifestaciones realizadas por Jiménez dicen mucho del "talante" de los responsables de determinadas entidades e instituciones que "están acostumbradas a hacer con el agua de la cabecera del Tajo de su capa un sayo".

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