'Todas las fosas de la posguerra en Ciudad Real', cartografía del daño a 3.457 represaliados

  • La obra, que se ha presentado hoy en la Diputación Provincial, pone nombre a las víctimas, sitúa los enterramientos y pretende "hacer justicia" con quienes fueron asesinados y sumidos en el olvido durante décadas.
  • Caballero subraya la apuesta por "una cultura de paz y de respecto a las ideas de los otros como garantía de que el horror no vuelva a producirse en nuestro país".

CIUDAD REAL.- Cartografiar las fosas, hacer justicia a las víctimas y a sus familias, al tiempo que se combate el olvido en el que han estado sumidos los represaliados del franquismo durante décadas son los objetivos del libro 'Todas las fosas de posguerra en Ciudad Real', que se ha presentado hoy en la Diputación Provincial.

Un trabajo que forma parte de las investigaciones desarrolladas en el marco del proyecto Mapas de Memoria, con el que se trata no solo de ubicar los enterramientos de quienes fueron asesinados en la posguerra, sino que se pretende "hacer justicia" recordando a esas personas cuyos derechos y libertades fueron vulnerados.

Así lo ha subrayado el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, durante la presentación del libro que ha tenido lugar este martes en el salón de plenos del Palacio Provincial.

Acto en el que se ha destacado cómo esta obra invita a la reflexionar sobre los efectos perniciosos de la violencia, pero también a "estrechar lazos y apostar por la reconciliación, pero sin caer en el olvido", ha recalcado Caballero.

Y es que, tal y como se ha recordado en el vídeo con el que ha dado comienzo la presentación de este trabajo, "las fosas no solo están en los lugares apartados", sino que lo están "en los dolores de la gente, en los recuerdos e incluso en las esperanzas".

Fosas que no se limitan al espacio físico en el que se encuentran quienes fueron asesinados, sino que representan también "un estado de ánimo", el de los familiares que siguen buscando a los suyos.

Por ello en esta obra se han querido reunir no solo aquellos territorios geográficos en los que se ubican las fosas, sino también datos históricos y emocionales, propuestos mediante "un eco de voces, de evidencias y de testimonios" para pensar la memoria de nuestros días.

Una emocionada y emocionante presentación de esta obra que ha supuesto uno de los actos más relevantes celebrados en el Palacio Provincial, tras la celebración en enero de 2018 de la primera conmemoración institucional en memoria y recuerdo de los vecinos y vecinas de la provincia represaliados por el régimen franquista.

Caballero se ha se ha mostrado convencido de que tanto con este trabajo como con los anteriores y los que se continuará haciendo en el futuro, se deja claro que "no nos mueve el odio ni tampoco la venganza, sino al contrario". "Queremos apostar por una cultura de paz y de respeto a las ideas de los otros como garantía de que el horror no vuelva a producirse en nuestro país", ha sentenciado el presidente de la Diputación.

En esta línea ha querido destacar la implicación en el proyecto 'Mapas de Memoria' tanto del rector de la UNED, Ricardo Mairal, como del profesor y forense Francisco Echevarría, así como de los investigadores y los familiares de las víctimas, que con su testimonio han contribuido también a dar forma a este proyecto.

En este sentido, Caballero ha señalado que en la medida en que se mejora el conocimiento de la historia propia, la sociedad mejora. Por ello considera que al ver la luz este trabajo se da "un paso más" en el intento de "saldar la enorme deuda que como sociedad tenemos con quienes pagaron con su vida la defensa de sus ideales de justicia y libertad".

De este modo ha destacado el "inmenso valor" que tiene, independientemente de la ideología, "localizar y poner en el mapa lo que ha estado durante años en el olvido". Algo que responde a "un compromiso de todos los demócratas" y que tiene "un enorme valor para las familias, tantas veces excluidas".

Se trata de una respuesta "a prolongados silencios, a los anhelos desgarrados por la constante espera". Y es que, ha recordado el presidente de la Diputación Provincial, "entonces hubo que callar, pero han pasado décadas y las instituciones deberían haber apostado por esta labor".

Como se ha hecho y se va a seguir haciendo desde la Institución Provincial, como ha insistido Caballero, quien ha precisado que mientras se dota de fondos para la exhumación de las víctimas, como consecuencia de los nuevos trámites iniciados para una nueva ley de Memoria Democrática, la Diputación seguirá apoyando esta causa.

"NUNCA PERDÍSTEIS LA DIGNIDAD"

Por su parte el rector de la UNED, tras recordar a los familiares y repasar la colaboración mantenida con la Diputación de Ciudad Real en materia de investigación sobre memoria histórica, ha subrayado cómo este libro "permite que muchos olvidados durante años puedan ser recordados a partir de ahora".

Y es que este trabajo permite "cartografiar un daño", pero también para destacar los valores democráticos, hacer de España un lugar más habitable "y más libre".

Para Mairal los testimonios recogidos en este libro son "de valor incalculable" y hacen que la obra se convierta en "un legado histórico", pero también "la restitución de los anhelos de familias mantenidos en silencio durante años".

Algo a lo que también se ha referido el médico forense Francisco Echevarría, quien en nombre de la Secretaria de Estado de Memoria Democrática ha subrayado el valor de trabajos como éste en el seno de las universidades e instituciones, que evidencian su "conciencia del deber de memoria".

Por ello ha valorado los testimonios orales que se han podido recoger en este trabajo, recordando a las familias y las circunstancias en las que fueron capaces de salir adelante tras los asesinatos.

Para todos ellos, y en especial para las mujeres republicanas, Echevarría ha querido tener un recuerdo porque "han tenido la coherencia de mantener la dignidad que trataron de arrebataros". "Nosotros no devolvemos la dignidad a nadie. Nunca perdisteis la dignidad, trataron de quitárosla pero no lo consiguieron", ha añadido.

Sin embargo, uno de los momentos más emocionantes de la presentación ha sido el testimonio del hijo de una de las víctimas del franquismo en la provincia. Germinal Espartero ha relatado cómo desde que tenía 12 años iba con su familia al cementerio de Ciudad Real cada 1 de noviembre "a hacer montones de tierra donde creíamos que estaban nuestros muertos". "Cuando pasaba la gente por los montones nos decían de todo menos bonito, pero no hacíamos caso, solo a que nuestros muertos tuvieran la dignidad que se merecían", ha asegurado.

VIAJE AL LIMBO

Por su parte uno de los autores y editor de la obra, Jorge Moreno Andrés, ha subrayado el riguroso trabajo de todo el equipo que ha participado en las investigaciones que han dado lugar al libro, que nos adentra "en uno de los capítulos más duros de la historia de nuestro país, porque lo estético también es una cuestión ética".

Tras agradecer el apoyo de la Diputación Provincial, Moreno Andrés ha subrayado la importancia de "poner nombres" a las víctimas, puesto que este libro ha funcionado "como una especie de registro que nunca existió".

Asimismo ha destacado cómo 'Todas las fosas de posguerra en Ciudad Real' quiere mostrar todo lo que ocurrió con las víctimas a partir del momento de su muerte.

En este sentido ha detallado cómo para localizar la ubicación en la que cada una de las víctimas está enterrada, analizar las circunstancias que rodearon sus asesinatos y el recorrido de sus cuerpos desde entonces hasta hoy, ha sido necesaria una gran investigación en la que han surgido innumerables obstáculos y problemas, como la falta de material documental, el borrado de huellas o la ausencia de testimonios.

Y es que, según Moreno Andrés, con este libro se ha hecho "un viaje en el tiempo, a contra dirección y por caminos sin asfaltar". Un recorrido con la intención de "eliminar el pasto que dejó creer el franquismo", emprendiendo un viaje "hacia las profundidades del limbo".

Un umbral de "lo incierto" en el que se encuentran "los desaparecidos, apartados", vagando entre dos mundos y ese limbo "como un lugar concreto, una zona construida a los márgenes de los cementerios donde crece la maleza, donde se amontonan desechos y donde es imposible a veces acceder".

Por ello se ha viajado al pasado de las 53 fosas localizadas en la provincia de Ciudad Real en las que se encuentran 3.457 personas que fueron asesinadas. Un viaje a su pasado "con la certeza de que allí se encuentra el camino de regreso", ha apuntado, "el de aquellas personas cuyos cuerpos necesitan volver a casa y el de una sociedad que debe pensarse sin el abandono de sus muertos".

"Hemos hecho todos los esfuerzos para recordar lo que allí mismo había ocurrido, dejar constancia de que sus seres queridos habían sido asesinados y sus causa, que son la defensa de la libertad y de la democracia".

El autor finalizaba su intervención deseando que estos ecos "surgidos de las interioridades de la fosa, del interior de la muerte, sean escuchados".

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