CIUDAD REAL.- Todos los municipios de la provincia de Ciudad Real se encuentran desde hoy en nivel 3 de medidas especiales reforzadas junto a las que se plantea el cierre perimetral de cada uno de ellos así como el adelanto del toque de queda.
Un cierre perimetral que a lo largo de la tarde se está notificando oficialmente al centenar de ayuntamientos afectados y que entrará en vigor a las 00.00 horas de este jueves, cuando se proceda a la publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) del decreto firmado por el presidente regional, Emiliano García-Page.
Se trata de un confinamiento "pueblo a pueblo", de modo que para desplazarse de una localidad a otra será únicamente posible por motivos justificados y acreditables, como pueda ser acudir al trabajo a una cita médica.
Confinamiento localidad a localidad que se acompaña de una serie de medidas especiales de nivel 3, ya vigentes en numerosos municipios, pero que ahora se hacen extensibles a toda la provincia. Medidas cuya entrada en vigor se produce en el momento en que cada ayuntamiento reciba la comunicación oficial de la resolución adoptada por la Delegación Provincial de Sanidad.
Datos que ha ofrecido el delegado provincial, Francisco José García, en una rueda de prensa en la que ha subrayado cómo la situación epidemiológica en Ciudad Real ha ido empeorando en las últimas semanas, tanto en número de contagios como en hospitalizaciones e incluso en fallecimientos.
En este sentido ha detallado cómo la tasa de incidencia acumulada entre la semana 53 (última de 2020) y la semana epidemiológica 1 de ese 2021, se ha situado en 848 casos/100.000 habitantes.
A ello se ha sumado el hecho de que casi el 20 por ciento de los positivos se hayan registrado en mayores de 65 años, y el aumento del porcentaje de pruebas positivas hasta el 22 por ciento, siete puntos más de lo que se venía produciendo.
Indicadores preocupantes a los que se añade el empeoramiento de la situación en las UCI de los hospitales de la provincia, en los que más del 50 por ciento de las camas de críticos se encuentran ya ocupadas por pacientes con coronavirus.
En este sentido García ha detallado que a día de hoy son 251 los pacientes ingresados por COVID-19 en hospitalización convencional, mientras que otros 50 se encuentran en UCI.
Indicadores todos ellos que sitúan a la provincia de Ciudad Real en un escenario de transmisión comunitaria muy intensa, que ha requerido la adopción de nuevas medidas para tratar de frenar el avance el virus.
CIERRES Y SUSPENSIONES
De este modo, entre las medidas contempladas en la resolución emitida por la Delegación Provincial se encuentra la aplicación en todos los municipios de la provincia, incluida la capital, de las medidas de nivel 3 -ya descritas y vigentes en varias localidades-, pero además reforzadas éstas con otras limitaciones.
Se decreta así para todos ellos el cierre de bares, restaurantes, cafeterías y pubs, exceptuando en este ámbito hostelero aquellos locales y establecimientos cuyo servicio se pueda considerar esencial y no sustituible, como los prestados en hospitales y clínicas para pacientes y empleados; en los establecimientos hoteleros para la clientela alojada en ellos, así como en empresas y lugares de trabajo para uso exclusivo de los empleados.
Tampoco es de aplicación en guarderías y colegios. Excepciones todas ellas en las que el servicio se deberá prestar siempre en mesa y con un aforo máximo de un tercio.
Sí estará permitido el reparto a domicilio, siempre que se realice dentro de los márgenes permitidos por la limitación de la movilidad en horario nocturno (toque de queda).
Se establece asimismo el cierre de todo tipo de locales de apuestas y juego.
Las medidas reforzadas contemplan también la suspensión de la actividad cultural, con cierre de cines y teatros, así como la suspensión de conferencias o cualquier otra actividad de este ámbito que pudiera suponer la reunión de más de 6 personas.
Por otra parte, los centros y grandes superficies comerciales deberán permanecer cerrados, salvo para aquellos establecimientos de productos de alimentación e higiene, y pequeño comercio.
Cierran también gimnasios, saunas y todo tipo de instalaciones dedicadas a la práctica deportiva.
Medidas todas ellas que, junto al confinamiento perimetral de todos y cada uno de los municipios de la provincia y el adelanto del toque de queda, se mantendrán "al menos durante 10 días", pudiendo ser prorrogadas en función de la evolución epidemiológica.
Las autoridades sanitarias mantendrán durante este tiempo una "estrecha vigilancia" de los indicadores, de modo que si se produce una "mejoría sensible" se podrían flexibilizar las medidas, pero en caso contrario, ante un posible "empeoramiento" se podrán reforzar.
IMPLICACIÓN DE TODOS
Una situación ante la que el delegado provincial de Sanidad ha vuelto a realizar un llamamiento a la responsabilidad y la implicación "de todos y cada uno de los ciudadanos", puesto que de nada vale que desde la Consejería de Sanidad, desde los centros de salud o los rastreadores se trabaje, se pongan medidas, "si no hay una implicación formal de toda la ciudadanía".
Y es que tal y como ha subrayado García el comportamiento de todos y cada uno de nosotros "revierte en la mejora de nuestra salud y de la salud colectiva".
En este punto ha querido incidir en que no se trata de un problema político ni de votos, sino que "es un problema de salud pública", por lo que todas las corporaciones locales, independientemente de su color político están llamadas a "combatir" el virus.
El delegado provincial ha reconocido que se trata de medidas "duras y drásticas, difíciles de tomar y de firmar", pero en estos momentos es el único camino para luchar contra el coronavirus.
Medidas que es necesario "cumplir estrictamente", puesto que de no hacerse habrá que tomar otro tipo de decisiones para que se cumplan, ha advertido.
Preguntado sobre si se deberían haber adoptado otro tipo de medidas durante la Navidad para que no llegar a este punto de tener que confinar a toda la provincia, el delegado ha recordado que las autoridades competentes dispusieron unas medidas, pero "cada uno de nosotros ha actuado de una forma u otra".
En este sentido ha apuntado a modo de ejemplo cómo únicamente en Nochebuena y Nochevieja se permitieron reuniones familiares de no más de diez personas y sin embargo "el otro día en Tomelloso conocimos de una fiesta con 30".
Por ello ha considerado que "o nos ponemos las pilas, o puede ir a peor, y no podemos permitirnos ese lujo".
