El 'plan B' de Castilla-La Mancha ante la imposibilidad de prolongar el toque de queda

Si no es posible mantener la restricción horaria, se articularán medidas contempladas en los niveles ya vigentes, como los horarios de cierre para el ocio y la hostelería o la limitación de aforos, para seguir haciendo frente a la pandemia.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a su consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en el Palacio de Fuensalida. ARCHIVO
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, junto a su consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en el Palacio de Fuensalida. ARCHIVO

TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha prepara un 'plan B' de medidas para seguir haciendo frente a la epidemia de coronavirus una vez que decaiga el estado de alarma este domingo, en el caso de que los informes de los servicios jurídicos y del Consejo Consultivo consideren que es inviable plantear algún tipo de restricción que afecte a los derechos fundamentales.

Será en las próximas 48 horas cuando el Consejo de Gobierno reciba estos informes que den respuesta a las dudas jurídicas que han sido elevadas por el Ejecutivo regional, para tomar una decisión definitiva al respecto el próximo sábado, cuando se volverán a reunir con carácter extraordinario.

Así lo ha señalado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno celebrada hoy, en la que se han planteado estas cuestiones, después de comprobar cómo varias comunidades autónomas ya han pedido a sus respetivos Tribunales Superiores de Justicia poder seguir con medidas avaladas por el estado de alarma, como el toque de queda, y las Fiscalías se han pronunciado en contra, al considerar que no tienen potestad las autonomías para ello.

No obstante, y aunque todo parece apuntar que los informes solicitados irán en esta línea, desde el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page se va a esperar al sábado para tomar una decisión definitiva al respecto.

Sin embargo, mientras se esperan las respuestas, se trabaja en una alternativa basada en las medidas que ya se han venido aplicando desde el inicio de la pandemia.

En este sentido Fernández Sanz ha explicado si no se pueden acometer acciones sobre derechos fundamentales como con el estado de alarma, "tenemos otro conjunto de medidas", las contempladas en los distintos niveles ya conocidos, las cuales se adaptarán a las circunstancias actuales.

De este modo, el Ejecutivo podría servirse de restricciones como la regulación de horarios de cierre de establecimientos de ocio y hostelería, control aforos en función de los datos epidemiológicos o número máximo de personas que se puedan reunir en un determinado lugar, entre otras, para contrarrestar aquellas como el toque de queda que quedarían sin paraguas legal al finalizar el estado de alarma.

Fernández Sanz ha insistido en la idea manifestada esta mañana por el presidente García-Page, de que en Castilla-La Mancha "no nos queremos bajar de este autobús en el que creemos", al tiempo que ha subrayado que se considera que "igual que iniciamos juntos, creemos que deberíamos también terminarlo juntos".

Un parecer que el consejero de Sanidad transmitía este miércoles en la reunión del Consejo Interterritorial, durante la cual se puso de manifiesto que "son muchas las comunidades autónomas que seguimos pensando que sería mejor seguir con un conjunto de medidas consensuadas", especialmente aquellas que afectan a los derechos fundamentales, como el toque de queda, la perimetración -sobre la que Castilla-La Mancha ya ha anunciado que "ocurra lo que ocurra" se va a levantar el domingo- o el derecho de reunión.

El consejero de Sanidad ha asegurado, no obstante, que el Gobierno regional seguirá actuando después del 9 de mayo, sirviéndose para ello de medidas "que sí nos permitan las normas establecidas al respecto". Se trata, ha dicho, de "seguir trabajando en común con la sociedad para que atajemos el virus de la manera más adecuada posible".

Para finalizar, Jesús Fernández ha señalado que en estas 48 horas la nueva situación tras la finalización del estado de alarma queda pendiente de que se indique por los servicios jurídicos "la pertinencia o no de las medidas" que afectan a los derechos fundamentales, "pero no quepa duda de que tenemos otras herramientas que pondremos en marcha" si es necesario.

La decisión del Ejecutivo castellanomanchego es la de "seguir subidos al carro, seguir trabajando por la mejoría en las barreras contra el virus", así como "seguir vacunando todo lo deprisa y bien que podamos", al ser esa "la situación que más nos esperanza y que queremos que nos lleve a un buen verano y mejor otro", ha sentenciado.

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