TOLEDO.- Una investigación por la "bochornosa situación" que vivió este miércoles el nuevo Hospital Universitario de Toledo. Esta es la exigencia que Podemos realiza al Gobierno de Castilla-La Mancha para que se esclarezca la responsabilidad de las concesionarias del centro sanitario en las "cataratas" que se pudieron ver en el interior del edificio a raíz de las fuertes lluvias de la DANA.
Una petición anunciada hoy por el coordinador de la formación morada castellanomanchega, José Luis García Gascón, quien ha recordado que estas instalaciones "han costado a las arcas públicas más de 1.800 millones de euros y fueron inauguradas hace menos de un año, pese a no estar todavía totalmente habilitadas para cumplir su función".
A juicio de García Gascón, las filtraciones de grandes caudales de agua que se produjeron ayer en el nuevo hospital toledano son "una nueva página en la historia del engaño y la chapuza que ha supuesto su construcción", en la que considera que "ha primado la especulación y el reparto de comisiones por encima del interés de la ciudadanía".
Por este motivo ha apuntado que tanto PP como PSOE "siguen demostrando que no saben gestionar si no es para cultivar su red clientelar y garantizarse el favor de las grandes empresas a costa del dinero de todos".
El coordinador autonómico de Podemos ha recordado así la "calamitosa" historia de este proyecto que ha tardado más de catorce años en ver la luz y que "viendo el resultado es ya más que evidente que nos han engañado y nos han robado a manos llenas".
García Gascón ha señalado a los gobiernos 'populares' y socialistas que "entre dimes y diretes han ido regando con millones públicos a estudios, empresas y a las concesionarias OHL, Acciona y ACS".
"Es curioso como al final siempre salen las mismas familias, los mismos partidos y las mismas empresas", ha lamentado.
En este sentido, el dirigente regional de Podemos ha instado al Gobierno de Emiliano García-Page que investigue a las empresas concesionarias y a los fondos internacionales que "han comprado ahora su participación para especular con la sanidad pública".
"Necesitamos un cambio desde la raíz para limpiar nuestras instituciones del clientelismo y las corruptelas del aparato", ha sentenciado García Gascón.
Cabe recordar que fue en enero de 2015 cuando el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), bajo el Gobierno del Partido Popular de María Dolores de Cospedal, adjudicaba -a menos de cinco meses para las elecciones autonómicas- la reanudación de las obras del nuevo complejo hospitalario que había paralizado cuatro años antes tras su llegada al Palacio de Fuensalida.
Adjudicación con la que se hacía la UTE formada por OHL, Acciona y ACS-Dragados por 1.855 millones de euros, 92 menos que la cantidad fijada en los pliegos de licitación, tras ser la suya la única oferta presentada.
Se firmaba así un contrato que contemplaba una concesión durante 30 años, en los que las empresas adjudicatarias se encargarían no solo de terminar el edificio y dotarlo del mobiliario clínico y no clínico, sino además de la construcción de una subestación eléctrica, el cableado informático y electrónico de red, los sistemas de información y el traslado y control de la obra.
Asimismo también se establecía que las adjudicatarias se encargarían durante esas tres décadas del mantenimiento, la reparación y renovación de las instalaciones durante la vigencia del contrato. Pasado ese tiempo el hospital revertirá a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Al poco de inaugurarse el hospital tanto OHL como Acciona vendieron toda su participación en la concensión a fondos extranjeros.
