Mujer en una concentración en contra de la violencia machista. Foto: VILLAR LOPEZ / EFE

TOLEDO.- Bajan las denuncias pero aumenta la agresividad de los maltratadores. Castilla-La Mancha tiene a día de hoy 3.764 casos activos de violencia de género que precisan algún tipo de protección y seguimiento policial, mientras que un total de 30.926 mujeres de la región han denunciado maltratos desde el año 2003, cuando se empezaron a registrar los datos.

Así lo han dado a conocer este jueves el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Francisco Tierraseca, junto a la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer, Consuelo García, quienes han desgranado los números de la región durante una rueda de prensa en la que también han avanzado las acciones programadas de cara al próximo 25 de noviembre.

Sobre el número de denuncias, García ha explicado que se han mantenido en cifras similares a las de los dos últimos años, sin haber notado una especial incidencia derivada de la pandemia del coronavirus. En 2019 se pusieron unas 6.051 denuncias, que se redujeron a 5.541 en 2020 y hasta julio de este año se han puesto unas 1.316 denuncias.

Tampoco ha habido un aumento significativo de las llamadas al 016, el número de información sobre violencia de género, pese a que desde el mes de marzo también atiende a las víctimas de trata, prostitución o mutilación genital femenina.

Según ha indicado la Delegación, en 2019 hubo 2.369 llamadas a ese número en Castilla-La Mancha, que aumentaron a 2.710 en 2020, en tanto que hasta julio de este año se habían hecho 1.676 llamadas en la región, de las cuales 294 fueron realizadas ese mismo mes.

La Delegación del Gobierno ha mostrado su preocupación por el aumento de la agresividad de los maltratadores, algo que se ha visto reflejado en el número de órdenes judiciales que llevan aparejada la colocación de dispositivos "cometa" (pulseras) para los posibles agresores. En 2019 se dictaron 96 órdenes de este tipo, que aumentaron a 120 el año pasado y que en 2021 ya suman 133.

García ha subrayado que la instalación de este tipo de dispositivo es una decisión muy meditada, debido al recorte de libertades que supone para el agresor y también para la víctima, por lo que se hace solo cuando hay una elevada posibilidad de una agresión física, incluso con resultado de muerte.

En cuanto a los hijos de las víctimas de violencia machista, Tierraseca y García han indicado que actualmente hay unos 91 casos activos de menores en situación de riesgo que han necesitado de protección policial por este motivo.

CONCIENCIACIÓN DE LOS JÓVENES

Otro de los aspectos que ha alarmado a la Delegación del Gobierno es el retroceso que se ha dado en los últimos años en la concienciación de los más jóvenes, hasta el punto de que un 20 por ciento de los mismos no considera que la violencia machista sea un problema o incluso niegan la existencia de esta lacra.

Para tratar de atajarlo, y de cara a la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el próximo 25 de noviembre, han sido programadas una treintena de actividades en las cinco provincias de la región centradas en dos bloques, uno de carácter formativo y otro orientado a la sensibilización.

En el primer supuesto, se han diseñado unas jornadas en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), y además se van a realizar talleres entre estudiantes del segundo ciclo de la ESO y del bachillerato que contarán con profesionales de atención a las víctimas.

En cuanto a las campañas de sensibilización, la Delegación del Gobierno ha preparado una actividad de narración oral para el sector educativo, un ciclo de conferencias, rutas turísticas y la instalación de 450 puntos violetas en la red de bibliotecas de Castilla-La Mancha.