TOLEDO.- El mercado laboral de Castilla-La Mancha sumó 26.000 ocupados en verano, los meses de julio, agosto y septiembre, respecto al trimestre anterior (3,10 por ciento), periodo en el que bajó el paro en 10.500 personas (-6,32 por ciento) hasta situarse el total de desempleados en 156.300.
Con respecto al mismo trimestre estival de 2020, el número de ocupados castellanomanchegos aumentó en 65.900 personas (8,24 por ciento) hasta llegar a los 865.500 trabajadores ocupados, mientras que el paro en tasa interanual descendió en 23.300 desempleados, el 12,96 por ciento menos.
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro en Castilla-La Mancha se situó en el 15,29 por ciento de la población activa.
La tasa de actividad, por su parte, era del 60,20 por ciento de la población activa, esto es, 1.021.000 personas al terminar el verano, cifra que aumentó en 15.400 personas entre julio y septiembre respecto al trimestre anterior, y en 42.600 en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La población castellanomanchega de 16 años y más era en el tercer trimestre de 1.697.300 personas, 2.100 más que el trimestre anterior (0,13 por ciento) y 3.000 más que el verano de 2020 (0,18 por ciento).
El número de hombres ocupados en verano ascendió a 501.800 y el de parados, a 67.000, lo que supone una tasa de actividad del 66,85 por ciento y una tasa de paro del 11,79 por ciento.
Mientras que la tasa de paro entre las mujeres era del 19,70 por ciento; y la de ocupación del 53,51 por ciento, al contabilizarse en verano 363.700 mujeres ocupadas y 89.200 desempleadas.
En el conjunto de España, aumentó en 359.300 la cifra de ocupados en el tercer trimestre de este año frente al trimestre anterior superando así la barrera de los 20 millones de ocupados, un nivel que no se registraba desde finales de 2008, y el número de desempleados disminuyó en 127.100 personas hasta los 3.416.700.
