ALBACETE.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que el fin del uso obligatorio de la mascarilla en espacios interiores debe ser un elemento de "autoestima colectiva" y cree que en estos momentos "lo importante es que nos la podemos quitar".
Así se ha pronunciado en Albacete, donde este miércoles ha asistido al inicio de obras del hub logístico Airbus Helicopters en el Parque Logístico y Aeronáutico. García-Page ha subrayado que no se trata ya tanto de poner en valor "si se quita o se pone la mascarilla", sino de que deja de ser obligatoria "después de dos años".
Tras reconocer que "hay mucha gente que sigue llevándola", algo que dice le parece "estupendo", más aún cuando "hay gripe A", el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha querido destacar en el momento en el que se elimina la obligatoriedad, "a decisión y propuesta de los mismos técnicos que dijeron que había que ponerla".
En este sentido, García-Page ha insistido en que no se trata de una decisión política, sino que es consecuencia del comportamiento "extraordinario" de los españoles. Cree que debe suponer un elemento de autoestima colectiva, ya que lo importante es que se puede quitar, aunque "el que quiera que se la ponga".
Y así, tras apuntar que "normalmente la mascarilla no es tanto para no contagiarte, sino para no contagiar a los demás", el presidente regional ha considerado que este tipo de decisiones "son muy útiles si son obligatorias para todos; no cuando son voluntarias".
No obstante, ha recordado que desde el primer momento Castilla-La Mancha ha defendido este proceso de "normalización", del que "nadie va a presumir", puesto que ha sido mucho el sufrimiento y los fallecidos, pero cree que llegado este momento fruto del "esfuerzo inmenso" de todos, tendría que servir para reforzar ese sentimiento de autoestima.
"MÁS ALERTA ÉTICA"
Durante su intervención, el presidente castellanomanchego ha querido también hacer referencia a otro asunto de actualidad relacionado con las mascarillas, como es el escándalo que salpica al Ayuntamiento de Madrid.
García-Page ha reconocido que en los primeros momentos de la pandemia "la contratación de material era una jungla, llena de fieras y depredadores", por lo que considera que era entonces cuando había que tener "más alerta ética" e ir "con más cuidado".
En este sentido ha señalado que ante la falta de material, "no había límites" y "nos pegábamos todos para conseguir mascarillas como fuera", lo cual, no eximía de tener que estar alerta. "Se hizo como se pudo todo" cuando no había controles jurídicos, por lo que era entonces cuando "más altura moral" se debía tener.
Así, García-Page ha recordado cómo él mismo dio la orden al consejero de Sanidad de "revisar todo lo que contratábamos inmediatamente", se revisaba y se intervenía. Del mismo modo "hemos hecho procesos de control posterior, para no llevarnos sorpresas", ha precisado.
Considera que pese a que "haya alguien que haya hecho las cosas mal", es importante que los ciudadanos sepan que "en España, el conjunto de los gobiernos, de todo tipo, se han movilizado para contratar donde podían", pero con "la cabeza puesta en cómo arreglar el problema, más que en otra cosa".
