Investigación para minimizar el impacto medioambiental de los incendios: la conveniencia o no de las quemas controladas

Dos grupos de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha ponen la lupa en la restauración de zonas afectadas por incendios en el suroeste de la provincia de Albacete.
El Infocam realiza quemas controladas como tarea de prevención en montes de la región. | INFOCAM
photo_camera El Infocam realiza quemas controladas como tarea de prevención en montes de la región. | INFOCAM

ALBACETE.- Analizar la eficacia de los tratamientos de restauración tras incendios forestales ocurridos en Castilla-La Mancha para desarrollar nuevas herramientas para la mitigación de daños según el grado de severidad y recurrencia de los mismos son los objetivos que persigue una investigación de dos grupos de la Universidad regional que evalúa la conveniencia de las quemas controladas en la prevención.

El estudio toma como referencia los grandes incendios declarados entre 1994 y 2017 en el suroeste de la provincia de Albacete y se centra en estudiar, en concreto, el uso de las quemas prescritas y de otros tratamientos de gestión del combustible en las tareas de prevención.

La iniciativa, a la que el Gobierno regional ha dedicado una financiación de 180.000 euros, es llevada a cabo por el grupo Ecofor, liderado por el profesor Jorge de las Heras, y miembros de Ecología del Fuego de Toledo, grupo encabezado por la profesora Beatriz Pérez, además de la colaboración de técnicos de prevención y extinción de incendios forestales del Plan de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha (Infocam).

La investigación ya ha arrojado los primeros resultados y son relativos a la eficacia de los tratamientos de restauración de la Administración regional en grandes incendios como el de Yeste-Molinicos en el año 2017. También se han implementado nuevas herramientas para la caracterización y análisis de manera integral del impacto y la respuesta del monte dependiendo de la severidad y recurrencia de grandes incendios en la Sierra del Segura.

Todo ello genera ya una información valiosa para los gestores forestales que facilita la selección de técnicas de restauración más adecuadas tras los incendios, así como una optimización de la inversión económica y la aceleración de la recuperación de los servicios ecosistémicos.

Pero además del impacto medioambiental, las localidades situadas en zonas donde se originan los grandes incendios sufren sus efectos también desde el punto de vista socioeconómico que se alargan en el tiempo, por lo que la investigación también analiza el impacto en áreas protegidas, zonas de especial conservación, especies vegetales protegidas y hábitats de interés especial como el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima y la Microrreserva Peñas Coloradas.

Y es en este contexto en el que las quemas controladas cobran especial importancia, como medio para reducir el riesgo de ocurrencia de grandes incendios mediante la gestión del combustible disponible en el monte. Los investigadores han querido saber si son realmente efectivas las quemas prescritas por la Administración en Ciudad Real y Toledo, que trabajan incluso en la elaboración de una base de datos de quemas.

Sin embargo, los seguimientos de las quemas realizadas arrojan que reducen la carga de combustible fino pero no tanto la de combustibles gruesos, por lo que todo depende de la estructura de la vegetación del lugar en el que se llevan a cabo y, por tanto, debe ser valorado si este tratamiento tiene que ser el preferente.

Lo que sí han sacado en claro los investigadores con respecto a las quemas es que es conveniente homogeneizar y ampliar la información recogida con el fin de establecer protocolos más amplios de seguimiento de las zonas tratadas que permitan saber si es una buena opción la aplicación y eficacia de las quemas prescritas a medio y largo plazo en la gestión forestal de la región.

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