"No hubo estrés ni maltrato": el colegio alcazareño que coloreó palomas en clase se defiende de las críticas animalistas

El centro educativo asegura que a sus alumnos "se les dio a conocer qué es la colombicultura", pero que a raíz de la publicación de su iniciativa en las redes sociales "se malinterpretó" la propuesta y se "comenzaron a producir bulos" y "comentarios que fomentan el odio".
Imagen de alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Trinidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), difundida por el propio centro, con las palomas pintadas en clase. - REDES SOCIALES
photo_camera Imagen de alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Trinidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), difundida por el propio centro, con las palomas pintadas en clase. - REDES SOCIALES

CIUDAD REAL.- El colegio Nuestra Señora de la Trinidad de la localidad ciudadrealeña de Alcázar de San Juan se defiende y contesta al comunicado emitido por la Asociación Corazón de Paloma Ciudad Real, difundido por diversos medios de comunicación, en la que acusaban al centro educativo religioso, dependiente de la Fundación Educativa Santísima Trinidad, de cometer un presunto delito de maltrato animal a raíz de una actividad realizada con palomos vivos para los alumnos de Educación Infantil.

Una actividad en la que el colegio asegura no se produjo ningún daño ni maltrato hacia los animales y que fueron en todo momento sus colombaires quienes los manipularon, también durante el pintado del plumaje, puesto que -señalan- los niños que tocaron los palomos "lo hicieron uno a uno y apenas con un dedo".

Desde el centro explican, a través de un escrito dirigido a este periódico, cómo el pasado 24 de mayo se llevaba a cabo una actividad para los alumnos de Educación Infantil, en la que "se les dio a conocer qué es la colombicultura", un deporte federado, con el aval del Consejo Superior de Deportes, que cuenta con normativa reglamentaria específica la cual -precisan- "obliga a distinguir a los palomos participantes en el mismo con pinturas de colores vivos".

Una actividad sobre la que desde el colegio se publicaron varias instantáneas en sus redes sociales, a raíz de las cuales "se malinterpretó la actividad y se comenzaron a producir bulos sobre la misma". Motivo este -apuntan- por el que se decidió "eliminar la publicación y evitar así malentendidos" sobre la iniciativa.

Una situación ante la que quieren aclarar cómo se desarrolló la actividad y así "mostrar que el respeto y el cuidado a los animales era el objetivo principal" de la misma.

Así, tras insistir en que la colombicultura es un deporte federado a nivel nacional, explican cómo una de sus normas es que "cada colombaire tiene que pintar (con pintura especial para ello, a base de agua y sin sustancias tóxicas) sus palomos para desarrollar dicho deporte y que estos palomos no se confundan con otras aves".

Dicho esto, precisan que la actividad desarrollada en el aula se llevó a cabo "con dos colombaires federados y con sus palomos registrados". "Ellos trajeron sus palomos al aula y fueron ellos quienes los manejaron en todo momento", apuntan.

Del mismo modo, aseguran que "los animales no sufrieron estrés, puesto que los niños y niñas se acercaban en grupitos de cuatro a conocerlos de cerca, pero sin manipularlos".

Respecto a la imagen en la que aparecía un grupo de escolares con la pintura "representa la enseñanza de las marcas que deben llevar los palomos deportivos" y precisan que "el colombaire es el que sujeta al animal".

Por otra parte, explican que "los botes utilizados" para pintar a los animales "llevan una esponja que distribuye la pintura de forma homogénea y sin salpicaduras".

En cuanto a la pluma de colores que se entregó a cada niño al término de la actividad, explican desde el colegio que "venía embolsada al centro, puesto que fueron recogidas en su muda de plumaje anterior, en ningún momento se arrancó ninguna pluma a ningún animal".

Asimismo señalan que aquellos niños y niñas que tocaron a los palomos "lo hicieron uno a uno y con apenas un dedo, de forma suave y con cariño, puesto que uno de los principales objetivos de la actividad era la enseñanza del respeto y cuidado de los animales".

Por todo ello consideran que tanto la actividad como las fotos publicadas en las redes sociales "han sido sacadas de contexto", ya que "el centro en ningún momento ha realizado nada que pueda ser perjudicial para los animales, además de realizarlo con personas expertas en este deporte".

No obstante, apuntan desde el colegio, "si alguna persona se ha sentido ofendida, pedimos disculpas y le aseguramos que los animales se fueron de nuevo con los colombaires en perfecto estado y sin haber sufrido maltrato alguno".

Añaden, igualmente, que "los palomos son animales completamente adaptados a las personas, puesto que siempre están en manos de los expertos en esta disciplina".

Por último piden que "cesen los comentarios que fomentan el odio en base a bulos que han sido infundados".

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