TOLEDO.- El expresidente del Gobierno Felipe González ha advertido de que este año los incendios forestales "nos han ganado la partida" y, si no se reacciona pronto con análisis serios y políticas preventivas eficaces, es cuestión de tiempo que ocurra alguna tragedia como la de Portugal en 2017, cuando murieron más de 60 personas en una oleada de incendios forestales.
González ha participado este jueves en Toledo en la jornada 'Megaincendios. Entre el caos y la oportunidad', que organiza la Fundación Felipe González, en una mesa redonda junto con el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el expresidente regional y exministro de Defensa José Bono.
Felipe González ha señalado que el verano de 2022 ha marcado un "punto de inflexión" con tres olas de calor muy prolongadas, con índices de humedad de hasta el 10 o 12 por ciento y temperaturas de 43 grados y noches tropicales, y ha insistido en que los incendios se apagan en invierno, de ahí la conveniencia de abordar ahora este tema.
Este año, hasta el 2 de octubre, se han contabilizado en España 9.306 incendios forestales, de los que 6.400 han sido conatos, y se han registrado 49 grandes incendios -los de más de 500 hectáreas quemadas-, dieciocho de ellos de los llamados de 'sexta generación', con tormentas de fuego que crean su propio clima y corrientes de aire, incendios que se mueven a grandes velocidades y capaces de llegar a la troposfera donde estallan y esparcen el fuego en kilómetros a la redonda, "no se puede escapar de ellos, son una trampa mortal", ha explicado González.
El 95 por ciento de la superficie quemada en España este año ha sido en esos grandes incendios, y los de 'sexta generación' han quemado 182.608 hectáreas, esto es, prácticamente la mitad de toda lo superficie afectada por los grandes incendios.
González ha explicado que los grandes incendios están afectados por el cambio climático, ya que con el aumento de la temperatura la humedad es menor, por tanto, la naturaleza arde con más facilidad.
"Hay gente que todavía discute si existe o no el cambio climático, pero sectarios va a haber toda la vida", ha asegurado el expresidente, quien ha añadido que el único elemento común que han encontrado entre los grandes incendios de Bolivia y de Portugal o de California es que están afectados por el cambio climático, ya que el abandono de las zonas rurales puede servir para España, pero no para Bolivia donde esto no ocurre.
Además, ha comentado que el fuego traspasa fronteras, pero no todas las comunidades autónomas tienen los mismos medios de lucha contra incendios.
En ese sentido, ha apuntado que por ejemplo Castilla-La Mancha y Andalucía tienen muy buenos medios contra incendios, pero no así otras comunidades que no tienen ni medios ni costumbre de incendios, por tanto, ha concluido que habrá que ver cómo se distribuyen las competencias de cada cual, porque hay quien no cuenta con los medios y, si hay incendio, llama a la UME.
González se ha referido a ciertas paradojas, como que el ser más eficaces en apagar los incendios antes de que se conviertan en grandes supone más acumulación de combustible para los años siguientes, a raíz de lo cual se ha preguntado si es posible mantener limpio el monte con el erario público o si se aprovecha parte de esa materia para su reutilización.
Otra paradoja, ha continuado, es que la Unión Europea haya decidido multiplicar por cuatro los medios para luchar contra incendios hasta 2029, respecto a lo cual ha pedido que se dedique la mitad de ese esfuerzo a prevenir, dado que los recursos son limitados y la economía circular interesa.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado muy orgulloso del trabajo del servicio contra incendios de la región y ha dicho que han sido muchos años de inversión, contrataciones y optimización de recursos, y mucho de ello, ha señalado, tiene que ver con el incendio de Guadalajara de 2005 en el que murieron once miembros de un retén.
"Un tropiezo ayuda a evitar una gran caída", ha indicado Page, quien ha añadido que ese incendio dio lugar a una reflexión y a contar con más medios de prevención para mantener el monte.
Y también ha subrayado la necesidad de introducir "un indicador en la financiación autonómica" que compense quien tiene más masa forestal y quien no tiene casi ninguna, evitando así una descompensación en los medios empleados para la prevención y cuidado de la masa forestal.
Bono, por su parte, ha recordado que fue cuando él era ministro de Defensa cuando se creó , con Rodríguez Zapatero de presidente, la Unidad Militar de Emergencias (UME), con las críticas de muchos entonces y que hoy es un vínculo del cariño de los españoles por las fuerzas armadas.
