La planificación aún vigente estableció un caudal mínimo para el paso del Tajo por Toledo, Aranjuez y Talavera, pero no caudales ecológicos. | J.T.

CUENCA.- El Gobierno de Castilla-La Mancha exigirá el cumplimiento "íntegro" de la sentencia del Tribunal Supremo en relación a los caudales mínimos del Tajo si no se mantienen los compromisos adquiridos desde el Ministerio para la Transición Ecológica, los cuales deberían ser ratificados este martes en el seno del Consejo Nacional del Agua al que se llega, sin embargo con una propuesta de modificaciones que no se ajustaría lo acordado.

Así lo ha avanzado el vicepresidente de Ejecutivo autonómico, José Luis Martínez Guijarro, desde Cuenca, donde ha asistido junto al consejero de Fomento, Nacho Hernando, al inicio de las obras del Plan Especial de Infraestructuras y el proyecto de urbanización de 'El Terminillo' para la conexión del ámbito del proyecto de singular interés (PSI) con la ciudad.

Y es que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha confían en que "se cumplan los compromisos que tenemos con el Ministerio" para el incremento paulatino de los caudales del Tajo a lo largo de los próximos años, por lo que espera que el Consejo Nacional del Agua "ratifique esos compromisos".

Este martes, el Consejo Nacional del Agua se reúne para abordar la aprobación de los distintos planes hidrológicos, entre ellos el de la cuenca del Tajo que incluye un incremento de los caudales ecológicos del río, lo cual disminuirá la cantidad disponible a la hora de trasvasar a través del acueducto Tajo-Segura.

En este sentido Martínez Guijarro ha recordado que estos compromisos "no son ningún capricho del Gobierno de Castilla-La Mancha", sino que son consecuencia de la aplicación de una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba a fijar caudales mínimos en el Tajo a su paso por Aranjuez.

A partir de ahí, ha remarcado el vicepresidente regional, "llegamos a un acuerdo de flexibilización para propiciar precisamente ese acuerdo". Por ello, si no se mantiene lo acordado, "exigiremos el cumplimiento íntegro de la sentencia".

Hace unos días saltaban las alarmas respecto a la posibilidad de que alguien pudiera "introducir algún tipo de trampa en el último momento", tal y como apuntaba el presidente regional, Emiliano García-Page, el pasado jueves tras conocerse las últimas modificaciones que estaba sufriendo el borrador del Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo y que afectarían a los caudales ecológicos.

Algo que, avanzaba Page, el Ejecutivo regional no está dispuesto a tolerar, menos todavía cuando se está a punto de dar el "carpetazo definitivo" al asunto y conseguir el cumplimiento de la sentencia del Supremo que daba la razón a Castilla-La Mancha "después de mucha pelea para conseguir que el Tajo no sea una cloaca, sino un río que desemboque como dijo la naturaleza, o Dios, en el Atlántico y no en el Mediterráneo antes de tiempo".

Así, y tras advertir que no aceptarán trampas ni "trilerismos", García-Page recordaba que "ya tenemos una solución", por lo que espera que el Gobierno "cumpla la palabra y los acuerdos adoptados".