Alcázar de San Juan dedica un auditorio a Pedro Zerolo sin el apoyo del PP

La propuesta, que fue impulsada por las Juventudes Socialistas, tuvo el voto favorable de los concejales del PSOE, IU y Equo. Por su parte, el Partido Popular prefirió no apoyarla tras decir que alberga "connotaciones políticas".

El último Pleno ordinario del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, celebrado en la tarde del pasado martes 26 de julio, aprobó por mayoría dar el nombre de Pedro Zerolo al auditorio que se sitúa en el Parque Alces de esta ciudad castellano-manchega.

Concretamente, la moción presentada por la alcaldesa Rosa Melchor, recogiendo la propuesta impulsada por las Juventudes Socialistas, contó con el apoyo de los concejales del PSOE, Izquierda Unida y Equo, siendo los ediles del Partido Popular los únicos que se abstuvieron.

Sobre este asunto, los grupos municipales que votaron favorablemente la medida defendieron la figura de Pedro Zerolo como defensor de los derechos sociales, especialmente del colectivo LGTBI, y ensalzaron su trayectoria política como símbolo de la lucha por la igualdad, la defensa de la tolerancia y la construcción de una sociedad más libre, diversa y plural.

Valores que también reconoció el PP que, pese a remarcar no estar en contra de lo que simboliza Zerolo, no apoyó la propuesta y optó por la abstención. En este sentido, los ‘populares’ han justificado su postura tras considerar que la moción encerraba "connotaciones políticas" al ser promovida por el PSOE, partido en el que militó activamente Zerolo.

Tras esto, Rosa Melchor agradeció a los conservadores que no se posicionaran en contra de la moción, aunque consideró sus argumentos como "excusas" al tratarse de una persona que "luchó por la regularización de la vida de muchas personas y el reconocimiento de sus derechos".

La maniobra del PP para evitar el nombre de Zerolo

Cabe destacar que, tras conocerse la propuesta de los socialistas, el Partido Popular registró otra moción para denominar al mismo auditorio como 'Corazón de La Mancha'. Esta “contraprogramación” fue criticada por la alcaldesa, aunque finalmente PSOE, IU y Equo acordaron consensuar otro lugar diferente para el nombre impulsado por los ‘populares’.

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