Las pruebas de ADN confirman que los restos hallados en un pozo de Manzanares son de González Borrajo

El empresario vasco se encontraba en paradero desconocido desde junio de 2019, cuando acudió a la localidad ciudadrealeña para cerrar la venta de dos vehículos de alta gama.
Los restos óseos eran recuperados del interior de un pozo de sondeo en una finca de Manzanares (Ciudad Real). - GUARDIA CIVIL
photo_camera Los restos óseos eran recuperados del interior de un pozo de sondeo en una finca de Manzanares (Ciudad Real). - GUARDIA CIVIL

CIUDAD REAL.- Las pruebas de ADN han confirmado que los restos óseos hallados este martes en un pozo de sondeo de una finca de Manzanares (Ciudad Real), corresponden a Jesús María González Borrajo, desaparecido desde junio de 2019.

Así lo ha avanzado la subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María de los Ángeles Herreros, quien ha informado del resultado de las pruebas practicadas.

De este modo, se confirman las sospechas que desde el momento de la desaparición tenía la familia del empresario vasco, a la que Herreros ha transmitido su pésame, subrayando cómo "después de tanto tiempo de espera e incertidumbre" finalmente el "minucioso" trabajo de la Guardia Civil ha permitido esclarecer lo sucedido.

La subdelegada del Gobierno en Ciudad Real ha destacado también la dificultad de los trabajos desarrollados por los agentes, a los que "no ha sido nada fácil" acceder hasta el punto en el que se encontraban los restos, al tratarse de un pozo de sondeo de "apenas cuarenta centímetros de diámetro".

Unas labores para las que ha sido necesario llevar hasta Manzanares una maquinaria especial, con la que finalmente se ha podido acceder hasta la profundidad en la que se encontraban los restos.

Trabajos que van a continuar a lo largo del día, mientras las condiciones meteorológicas lo permitan, para seguir extrayendo los restos que aún continúan en el interior del pozo de sondeo.

Lo confirmaba así el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, teniente coronel Juan Antonio Valle, quien ha asegurado que se continuará sacando "todo lo que quede en el pozo".

En nombre de la Guardia Civil, Valle ha trasladado el pésame a la familia y ha agradecido a la empresa que está colaborando para conseguir sacar los restos del pozo, algo para lo cual ha sido necesario diseñar varios instrumentos específicos.

Unas labores de búsqueda que se reanudaban el pasado 31 de mayo en este pozo de sondeo localizado en una finca de Manzanares, lugar hasta el que habían conducido las declaraciones realizadas por Gaspar Rivera, quien habría colaborado en el transporte y ocultación del cadáver de otro empresario, Juan Miguel Isla, cuyos restos fueron hallados el pasado mes de marzo en otro pozo, en una finca de Valdepeñas, propiedad de Antonio Caba, la última persona con la que las dos víctimas se encontraron antes de desaparecer.

La familia de González Borrajo siempre ha sospechado que su caso estaba vinculado con el de Juan Miguel Isla, desaparecido el 21 de julio de 2022.

En los últimos días, el principal inculpado por la muerte de Isla y a quien también se atribuye la de González Borrajo, ha estado también presente en la zona en la que se llevaban a cabo las labores de búsqueda, aunque no habría hablado, según ha apuntado el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real.

"NO QUIERES ACEPTARLO"

Labores de búsqueda que siguen también en estas últimas horas familiares de González Borrajo, que admiten que aunque era lo que la familia esperaba, "cuando ocurre, te hundes, parece que no quieres aceptarlo".

Así lo ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación Miguel González Borrajo, hermano del empresario desaparecido en Manzanares hace cuatro años, quien se ha mostrado confiado en que puedan recuperarse más restos óseos del pozo.

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