Mató un lince ibérico de un tiro en la cabeza y lo absuelven tras decir que creía que era un zorro

  • La Justicia sentencia que el cazador que acabó con la vida de 'Kenitra' en 2014 no cometió un delito contra la fauna, sino que fue una muerte "accidental" porque confundió al lince con otro animal, tal y como ha argumentado la defensa.
  • Ecologistas en Acción, que ha ejercido la acusación particular en el caso, pedía una pena de dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación especial para el ejercicio de la caza.

CIUDAD REAL.- El Juzgado de lo Penal número 2 de Ciudad Real ha absuelto a un cazador acusado de un delito contra la fauna por matar hace cuatro años a 'Kenitra', un ejemplar macho de lince ibérico al que, según los resultados de la necropsia, disparó en la cabeza en una finca cinegética de la provincia. Hecho que, según ha estimado el juez, se habría producido de forma accidental, al confundir al lince con un zorro.

Según la sentencia, el juez considera que, tal y como mantuvo la defensa durante el juicio oral, existían serias dudas respecto a si el acusado hubiera podido o no evitar el abatimiento del lince, cuando apenas se veía en la maleza y era fácilmente confundible con un zorro, teniendo en cuenta la hora a la que se produjo el hecho, las siete y media de la tarde del 22 de octubre de 2014.

Una circunstancia que en su día defendió el abogado del acusado, Santiago Ballesteros, que ha llevado al juez a pronunciarse a favor del acusado, E.E.P., dictaminando su absolución, para quien por parte de la acusación particular, ejercida por Ecologistas en Acción, se pedía una pena de dos años de prisión y la inhabilitación especial para el ejercicio de la caza durante cuatro años.

Y es que desde el colectivo ecologista se entendía que era autor de un delito contra la fauna, contemplado en el artículo 334 del Código Penal, por dolo eventual.

En este sentido, el pasado mes de julio recordaban que lo que se defendía desde la acusación particular era que "los responsables de la finca Fuente del Campo sabían que en Navarredonda, a 7 kilómetros, se habían soltado linces unos meses antes y aun así asumieron el riesgo de organizar un rececho de zorros al caer la tarde, cuando ya no se veía".

Una situación, la de la escasa visibilidad, que también quedaba reflejada en el informe de los agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), en el que se constataba la hora de la muerte, las siete y media de la tarde, en un mes de octubre, en el que apenas se veía y era fácil confundir a un lince con cualquier otra pieza.

Además de la pena para el cazador, desde el colectivo ecologista se barajó la posibilidad de reclamar responsabilidad civil para el Gobierno autonómico, principal perjudicado en este caso y que no se personaba en la causa, por 180.000 euros -al estar estimada en 90.000 euros la inversión realizada en la recuperación de cada ejemplar-. Una pretensión a la que Ecologistas en Acción tuvo que renunciar, puesto que al no ser perjudicados directos no se les permitió seguir adelante con ella.

Por su parte el Ministerio Fiscal solicitaba la libre absolución al igual que la defensa, al considerar que los hechos no eran constitutivos de ninguna clase de delito.

La muerte del lince ibérico se produjo en  una finca situada en el término municipal de Almuradiel, cuando el acusado, que estaba autorizado por el titular del coto para la práctica de la caza, disparó contra 'Kenitra', uno de los linces ibéricos reintroducidos en la zona, al observar un movimiento entre la maleza.

El cazador, que pensaba haber matado un zorro, comprobó al acercarse que se trataba de un lince, por lo que inmediatamente avisó al guarda mayor y al administrador de la finca, que fueron quienes dieron aviso a los agentes del Seprona y a los agentes medioambientales.

Se trataba de un lince ibérico macho, procedente del centro de cría La Olivilla, que había sido liberado en julio de 2014 en el marco del proyecto Life Iberlince en el que participa la Junta de Comunidades, muriendo de un disparo tan solo cuatro meses después.

Apenas unos días después del suceso, desde la Asociación de Propietarios Rurales y la Federación de Caza de Castilla-La Mancha se pedía "prudencia" tras la muerte "accidental" de este lince ibérico.

Ambas organizaciones lamentaban la muerte de 'Kenitra', al tiempo que aseguraban que este hecho no debía empañar el espíritu de colaboración existente entre cazadores, propietarios, científicos y administración que se venía manteniendo "con el objetivo de la recuperación de este felino".

Insistían entonces en que la muerte del animal se había producido por "un involuntario accidente de caza", al confundirlo con un zorro, siendo ésta una acción "puntual y aislada", aunque "en ningún caso justificable".

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