CIUDAD REAL.- A la espera de que llegue la solución definitiva para el abastecimiento de la llanura manchega, este miércoles se ha inaugurado en la localidad ciudadrealeña de Bolaños de Calatrava la obra de emergencia de la planta de ósmosis, que dará servicio a 40.000 habitantes de los doce municipios del Consorcio de la Vega de Jabalón.
Una intervención llevada a cabo por la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, en colaboración con Aquona, que permitirá que los vecinos de Almagro, Ballesteros, Bolaños, Calzada, Cañada, Caracuel, Corral, Granátula, Moral, Pozuelo, Valenzuela y Villar del Pozo, que hasta ahora tenían problemas con el suministro de agua para consumo humano, puedan disponer en sus grifos de agua de calidad.
Una infraestructura que se ha hecho realidad en poco tiempo, estando "en disposición" de ser utilizada en caso de necesidad hasta que llegue la tubería a la llanura manchega, "la única solución real para esta tierra".
Así lo ha asegurado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, durante la inauguración de la planta de ósmosis, conde ha defendido que con la puesta en marcha del sistema de abastecimiento "vamos a conseguir que la gente quiera vivir voluntariamente en el Campo de Calatrava, en La Mancha y que, además, tengamos empresas, muchas de ellas agroalimentarias, que necesitan agua, certidumbre para poder invertir".
Martínez Arroyo ha recordado que la infraestructura ya se ha probado y se espera que a principios del próximo año, cuando se hayan realizado las obras de mejora, se pueda inaugurar el primer ramal de la tubería que dará servicio a 80.000 habitantes de la zona nororiental en las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete.
El consejero ha recordado que únicamente se necesita "un hectómetro cúbico al mes" para dar de beber con agua superficial a los habitantes de la zona nororiental de La Mancha, lo que supone "doce al año", algo que dista mucho de cuando se autorizaba un trasvase al Levante "de los grandes", en los que se enviaban 38 mensuales; "ahora sería uno para beber agua superficial en Castilla-La Mancha", en zonas en las que a día de hoy se está bebiendo agua subterránea.
Por su parte sería el segundo ramal el que llevaría la solución a los habitantes del Campo de Calatrava. Para su ejecución se contempla una inversión de cerca de 36 millones de euros, la cual -ha precisado- será "la primera que se realice con el Plan Hidrológico".
En este sentido el consejero ha subrayado que no se trata de agua que no sea para beber y que esta infraestructura se hace "para proporcionar agua en calidad y cantidad al Campo de Calatrava". Estamos en un tiempo nuevo y para nosotros el abastecimiento de agua es vital", ha apostillado Martínez.
QUE NO SE PARE COMO EN 2011
Por su parte el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha señalado que es "urgente, necesario e imprescindible" exigir todos juntos que no se pare la tubería a la llanura manchega como ocurrió en 2011. Pide así que desde todas las administraciones se exija la continuidad de las actuaciones porque "nos va la vida en ello".
Aunque ha mostrado su satisfacción por el buen funcionamiento de la colaboración de la Administración con la iniciativa privada en el caso de la planta de ósmosis de Bolaños y que recursos de este tipo vienen a dar una respuesta potencialmente sostenible en el tiempo a las preocupaciones de los alcaldes que temen por falta de suministro de agua en sus localidades, ha recordado que la solución "definitiva" pasa por la llegada de la tubería a la Llanura Manchega. Una obra pretendida desde hace años, que cuenta con una consignación presupuestaria de más de 35 millones y para la que "hay una voluntad de retomar esas obras y de intentar llevarlas a término".
Una intervención que confía se materialice hasta conectar el Campo de Calatrava y el resto de áreas, como la de Ciudad Real.
Y es que para el presidente de la Diputación de Ciudad Real es necesario hacer una reflexión que tiene que ver con el cambio climático, algo que "no es cosa de progres". Considera que no hay que banalizar con lo que es ya "una lamentable realidad", al ser cada vez más notoria la ausencia de lluvias y la falta de agua en los pantanos, como el de Vega del Jabalón, lo cual ha complicado mucho los suministros a la población de la comarca del Campo de Calatrava.
