CUENCA.- El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha explicado que quedan cerradas las tres entradas a la zona de la calle Canónigos en la que se ha caído un muro, en el acceso peatonal a las Casas Colgadas, y ha pedido a los ciudadanos que no se aglomeren en los aledaños de las áreas que seguirán abiertas.
El principal acceso peatonal a las Casas Colgadas se ha derrumbado este miércoles tras varias semanas de obras en esta zona del casco histórico de Cuenca. La calle estaba cortada desde el 26 de abril, y el alcalde ha informado de que no ha habido ningún herido por el suceso, ya que los trabajadores estaban almorzando en ese momento.
Darío Dolz ha afirmado ante los periodistas que desconocen "la causa concreta" por la que se ha producido el derrumbe del muro que soportaba la calle Canónigos, y que el muro se reparó en 2017. Sin embargo, en informes realizados hace más de dos años por el Ayuntamiento ya se señalaba el importante deterioro que sufría este importante paseo.
El alcalde ha apuntado que, por el momento, se van a centrar "en el saneamiento de los paramentos que todavía están en pie" y ha agregado que sí han observado que el relleno que tenía el muro detrás eran tierras de huerta.
Otra decisión tomada ha sido cerrar todos los accesos a la zona, lo que incluye el puente de San Pablo desde la confluencia con el Parador de Turismo, la plaza de Ronda desde el túnel y la salida rodada.
En este sentido, Darío Dolz ha pedido a los conquenses que no se aglomeren en los aledaños de las zonas que permanecen abiertas una vez que el paso a los tres puntos de confluencia a la zona del derrumba "va a estar totalmente cercenado".
Asimismo, la próxima semana se reunirá el Consorcio de la ciudad de Cuenca para declarar la obra de emergencia y unir el proyecto y la ejecución, según Dolz, quien ha precisado que los trabajos que se estaban ejecutando consistían en picar la solera que soporta la calle y, de hecho, él estuvo a mediodía de este martes visitando las obras.
Se ha felicitado por el hecho de que no ha habido ninguna desgracia personal, que era "lo que más me preocupaba", ha admitido, y ha señalado que tanto el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, como la delegada de la Junta, el gerente del consorcio y técnicos del Ayuntamiento han visitado la zona, en la que también hay efectivos de las Policías Local y Nacional.
Las obras que se estaban desarrollando en la zona del derrumbe comenzaron el 26 de abril, tenían un plazo de ejecución de cuatro meses y su finalidad era reparar las deficiencias producidas por unas fugas en la red de saneamiento.
