CUENCA.- "Cuenca no se puede permitir que haya gente que diga que se quede todo como está". El Gobierno de Castilla-La Mancha ha avalado la sustitución del ferrocarril convencional por otros modelos alternativos, como el servicio de transporte bajo demanda que se acaba de aprobar para las zonas más despobladas de la provincia.
Vía apoyada por la Administración central, la Diputación provincial y los ayuntamientos de Cuenca y Tarancón que beneficiará a unos 15.500 vecinos de 72 municipios, cubriendo un territorio de 5.000 metros cuadrados, y cuyo coste anual asciende a los 450.000 euros.
Una experiencia piloto que, sin embargo, no convence a una parte de los conquenses como alternativa al tren convencional. El pasado domingo, más de un millar de personas se manifestaron en la capital de la provincia para reclamar el mantenimiento de la línea Madrid-Cuenca-Valencia, suprimida reciente por el Ministerio de Transportes.
Sobre esta cuestión se pronunciaba este lunes el consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien afirmaba que el tren convencional a día de hoy "no da las respuestas necesarias" a los habitantes de Cuenca.
Durante la rueda de prensa en la que anunciaba la aprobación del servicio por carretera bajo demanda, argumentaba que la línea férrea de Cuenca "es lenta, cara y solo la utiliza una media de 25 personas al día".
También explicaba que, gracias al "esfuerzo de modernización" que supone el servicio bajo demanda, los conquenses se podrán ahorrar tres horas y media de viaje en los desplazamientos a Valencia y dos horas en el trayecto a Madrid. Todo ello con "unos precios en términos de billetes de prácticamente lo mismo".
"A mí no me importa gastarme más dinero, pero quiero que ese dinero sea útil", continuaba Hernando, quien opina que "algo está fallando" con el servicio del tren convencional cuando "no está resultando atractivo" para la población.
Por otro lado, apuntaba que detrás de la defensa de la línea férrea "hay ya una parte ideológica, política y electoral", tanto por parte del Partido Popular como de aquellos colectivos de la denominada España vaciada, que "hoy son plataformas, pero mañana se quieren convertir en partidos de índole territorial".
Para el titular de Fomento, estas plataformas "lo único que están haciendo es meter el dedo en la llaga" en lugar de plantear soluciones "con gallardía" a problemas que son cada vez más complejos. "Defienden un tren convencional que no usa prácticamente nadie", espetaba.
Asimismo, sostenía que en la movilización "había mucha gente de fuera que quiere hacer ruido y pitar porque hay encuestas que les dan 15 diputados en el Congreso" a las formaciones de carácter territorial.
"Están ya en campaña", insistía el consejero, quien concluía su respuesta defendiendo que le debe a la gente de la provincia "que haya un buen servicio" de transporte que será "pionero en Europa" en lugar de decir "que se quede todo como está".
