Detenido por homicidio imprudente uno de los participantes de la fiesta de Azuqueca donde murió intoxicada una menor

Las primeras investigaciones han determinado que el joven ocupó ilegalmente el lugar donde se produjeron los hechos y manipuló el generador causante de las emisiones de monóxido de carbono.
Local ocupado donde se organizó la fiesta en la que falleció la menor. — NACHO IZQUIERDO / EFE
photo_camera Local ocupado donde se organizó la fiesta en la que falleció la menor. — NACHO IZQUIERDO / EFE

GUADALAJARA.- Un joven de 23 años ha sido detenido por un presunto delito de homicidio imprudente y otros siete delitos de lesiones relacionados con la intoxicación por monóxido de carbono que sufrieron varias personas en un local de Azuqueca de Henares (Guadalajara) durante una fiesta de Halloween.

Una noche trágica en la que falleció una menor de quince años y se vieron afectadas por los gases otros seis jóvenes, dos guardias civiles o dos agentes de la Policía Local por las emisiones de un generador alimentado por combustible.

Fuentes próximas a la investigación han informado de que la detención se produjo el miércoles, cuando el joven –también intoxicado- fue dado de alta en el Hospital Universitario de Guadalajara.

Este viernes ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Guadalajara, donde la magistrada ha deEste viernes, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Guadalajara. Tras tomar declaración, la magistrada no ha estimado oportuna la prisión preventiva, dejando al joven en libertad provisional.

Las primeras pesquisas han llegado a la conclusión de que el chico ocupó ilegalmente el lugar donde se produjeron los hechos, un local de hostelería que se encontraba sin actividad, con la intención de celebrar eventos en su interior, además de manipular el grupo electrógeno que causó las emisiones nocivas que afectaron a los adolescentes.

Según explicó la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara, la familia de uno de los siete jóvenes reunidos, preocupada porque no regresaba a casa ni le podían localizar a través del teléfono móvil, acudió a la Guardia Civil para informar de ello.

Los familiares aportaron la última localización del móvil, que llevó a los agentes al citado establecimiento hostelero. Al mirar por la ventana, comprobaron que había gente en el interior, pero no se movía, por lo que los guardias rompieron los cristales, entraron y se encontraron al grupo de jóvenes inconscientes.

Los dos primeros guardias que entraron también resultaron afectados por intoxicación y tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos y dados de alta posteriormente.

Uno de los jóvenes sigue ingresado en la UCI del Hospital de Guadalajara, otros dos están en planta en este mismo centro sanitario y dos más están hospitalizados en centros de la Comunidad de Madrid.

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