GUADALAJARA.- Alovera tendrá playa. Serán 15.000 metros cuadrados de arena en torno a una laguna cristalina de casi 25.000 metros cuadrados, en plena Campiña de Guadalajara y a menos de 50 minutos de la madrileña Puerta del Sol. Un gran parque de ocio acuático, construido sobre terrenos municipales, por los que sus promotores abonarán un canon durante los próximos cuarenta años.
Una iniciativa que ya estaba sobre la mesa en 2017, cuando el Grupo Rayet presentaba su proyecto 'Alovera Beach', en el que además de la playa se contempla en el secarral la construcción de un parque acuático, una escuela de vela y de deportes naúticos, así como diferentes propuestas de entretenimiento y restauración. Sin embargo, pandemia y recursos judiciales por medio, no ha sido hasta este jueves cuando el pleno municipal ha dado luz verde a la licitación pública del proyecto.
Y aunque el proyecto viene ya firmado y con marca comercial definida, tras este paso se abre el proceso para que aquellas empresas interesadas en desarrollarlo puedan presentar sus ofertas.
Una decisión a favor de la que votaban los tres grupos municipales que integran el equipo de gobierno: Alternativa Alovera, Partido Popular y Vox, quienes contaron también con el apoyo de Ciudadanos. En contra se posicionaron durante el pleno Unidas Podemos y PSOE.
Con esta votación se ponía punto final a la fase previa de tramitación de la licitación del proyecto, a la que siguió la fiscalización de aspectos ambientales, de movilidad y legales, tanto en administraciones de ámbito superior con competencias en las distintas materias como en los tribunales, "quedando superados todos los recursos y filtros planteados al proyecto ganador", precisan desde el Consistorio.
De este modo, al proyecto del centro de ocio acuático podrán optar aquellas empresas interesadas en construir la gran lámina de agua sobre los más de cien mil metros cuadrados de superficie puestos a disposición por el Ayuntamiento, así como el resto de infraestructuras relacionadas con la zona de ocio y deportes acuáticos diseñada en torno a ella.
Desde el gobierno municipal defienden la sostenibilidad de esta iniciativa, así como la promoción económica que supondrá para este municipio. Igualmente precisan cómo sus vecinos tendrán "condiciones de acceso preferentes y en mejores condiciones" a las instalaciones.
Una de las cuestiones que se había puesto en duda respecto a la sostenibilidad del proyecto era la relativa al consumo de agua. Al respecto, desde el Ayuntamiento aseguran que ha quedado demostrado que el impacto sería "poco", siendo su consumo similar al de 90 viviendas por año, algo que en el caso de optar por vegetación propia de zonas verdes supondría el doble de gasto de agua. No obstante, precisan, el mantenimiento del agua que precisaría utiliza "cien veces menos productos químicos que una piscina al aire libre".
Se pone así en marcha el proceso para licitar la construcción de este complejo de uso público y gestión privada, en el que a lo largo de todo el año está previsto que se puedan desarrollar actividades deportivas y de ocio, no solo para los vecinos de Alovera sino también pensando en poder recibir visitantes para su disfrute.
Todo ello sobre unos terrenos municipales, "actualmente degradados" -precisan desde el Consistorio- y sin uso, lo cual posibilitará la creación de más de 150 empleos directos y otros muchos indirectos tanto en la localidad como en la comarca.
Asimismo defienden que 'Alovera Beach' no tendrá ningún coste para las arcas municipales, puesto que la construcción la asumiría el licitador, el cual tendría que pagar durante cuatro décadas un canon anual al Ayuntamiento por el uso de los terrenos.
POR LA VÍA JUDICIAL
Razones que sin embargo no son compartidas por los grupos de la oposición, que hasta el último momento han mantenido su rechazo al proyecto, al igual que también lo hacían desde Ecologistas en Acción, cuyo recurso de reposición fue rechazado en el pleno.
Así, desde Unidas Podemos ya advertían horas antes de la celebración de la sesión plenaria en la que quedaría aprobado el inicio de la licitación, su intención de acudir a los tribunales una vez que concluya la vía administrativa. Y es que, en su opinión, se trata de un proyecto "fuera de toda razón", ya que poner una playa en un municipio castellano "nos parece una idea fuera de lugar", señalaba entonces el diputado provincial de Unidas Podemos, Daniel Touset.
Creen que la única en obtener beneficios será la empresa, mientras que al municipio le seguirán faltando servicios como el apeadero de Renfe -una reivindicación "histórica" de Alovera-, o la conexión directa con Guadalajara. Cuestiones que consideran prioritarias, más aún teniendo en cuenta que el acceso al agua "no está garantizado".
Y aunque no son partidarios de "judicializar las cosas" y prefieren agotar todos los plazos administrativos existentes, tampoco descartan tener que acudir a los tribunales.
Por su parte la portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Alovera, Ana Isabel del Val, recordaba cómo en su día Unidas Podemos ya presentó un recurso administrativo por considerar que no se había seguido el trámite adecuado, al haberse producido una modificación parcial del proyecto entregado a los concejales fuera de plazo y sin darles tiempo a revisar "qué habían modificado y qué no".
Volvía así por segunda vez al pleno el proyecto, en el que desde el gobierno municipal se les invitó a recurrir al Supremo, algo que prefirieron no hacer para evitar gastos en vías que "no tenemos muy claro hacia dónde van a ir".
No obstante, Del Val insistía en lo ilógico de un proyecto de estas características y que durante los cinco primeros años el canon se "regale" a la empresa que se haga con la licitación, dejando de ingresar por ello 100.000 euros en las arcas municipales.
Y es que para Unidas Podemos este proyecto a levantar sobre terreno público responde al interés de una empresa privada que se quiere enriquecer al utilizar al municipio "como conejillo de indias para vender más viviendas", al estar prevista la construcción de alrededor de 4.000 en ese entorno en los próximo años. Casas cuyos precios, con la excusa de la playa, han pasado de costar alrededor de 80.000 a más de 120.000, denunciaba la concejal.
"Se ha hecho un traje a medida de Rayet", criticaba del Val, al entregarle no solo los terrenos para levantar el centro de ocio sino también "regalando el canon".
