PP y Vox se escudan en la "neutralidad" para no colgar la arcoíris en Guadalajara entre críticas por legitimar la LGTBIfobia
Tras el espejismo de 2023, cuando el actual equipo de Gobierno sí mantuvo la bandera del Orgullo colocada en la balconada del Ayuntamiento, este año han decidido quitar visibilidad al colectivo, desde el que les acusan de "expandir el odio entre la sociedad".
GUADALAJARA.- La bandera arcoíris no lucirá este año en la fachada del Ayuntamiento de Guadalajara, confirmando que lo vivido el año pasado, cuando el actual equipo de gobierno, de PP y Vox, la mantuvo durante toda la Semana del Orgullo LGTBI en la balconada del Consistorio, fue solo un espejismo. Una bandera que fue colocada por el anterior alcalde, el socialista Alberto Rojo, como último acto en su condición de regidor y que el gobierno de las derechas, ya una vez con el bastón de mando en sus manos, no retiró.
Sin embargo este año los criterios de Vox -que lo había venido reclamando durante los últimos años sin éxito- se han terminado imponiendo en el Consistorio guadalajareño, desde el que su concejal de Igualdad, Roberto Narro, ha confirmado este martes que no habrá bandera en el balcón, aunque sí se iluminará con los colores del arcoíris una noche, la del 28 de junio.
Y es que, según ha argumentado, el criterio del equipo de Gobierno es que en el balcón del Ayuntamiento de Guadalajara "solo ondeen las banderas institucionales y desde el inicio del mandato, no se ha puesto ninguna otra", ha justificado.
Una negativa del gobierno de PP-Vox a colgar la bandera arcoíris en la fachada principal del Consistorio que ha llevado a la Asociación WADO LGTBI Castilla-La Mancha a manifestar su "repulsa e indignación" ante este retroceso por parte del Ayuntamiento de Guadalajara en la visibilidad de todo el colectivo LGTBI que ha sido históricamente "marginado, invisibilizado y discriminado por la sociedad" al amparo de las instituciones públicas.
Desde la asociación muestran asimismo su "más absoluta decepción" ante las "excusas y posturas contrarias a la lógica", y ante decisiones como las del gobierno del PP de Ana Guarinos y Vox que "provocan que el odio y la LGTBIfobia se legitimicen y se expandan entre la sociedad".
Asimismo lamentan la "tibieza" con la que la alcaldesa y su equipo de Gobierno denuncian los delitos de odio y actos LGTBIifóbicos, como la quema de la bandera arcoíris en el balcón de la sede de CCOO en Guadalajara, el pasado 17 de mayo.
Un contexto en el que desde la asociación han decidido desvincularse por completo de la programación organizada por el Ayuntamiento de Guadalajara con motivo de la celebración de la Semana del Orgullo LGTBI. "Nos han robado una semana de preparativos", lamentan, antes de señalar que "si la decisión de la no colocación de la bandera fue previamente tomada por la alcaldesa de Guadalajara, no entendemos por qué todavía no hemos recibido contestación alguna a nuestra carta, enviada hace una semana".
Sospechan desde WADO LGTBI Castilla-La Mancha que se trata de una decisión "premeditada" por el actual equipo de gobierno, "buscando no pronunciarse en temas comprometidos".
VISIBILIDAD FRENTE A ¿NEUTRALIDAD?
Pese a todo, desde la asociación no se resignan y ofrecerán un XV Orgullo LGTBI "digno" para Guadalajara. Y es que, subrayan, "el Orgullo es visible, social y reivindicativo", porque "el Orgullo y la reivindicación por el respeto y la visibilidad de la igualdad por la diversidad LGTBI es patrimonio de las personas que hemos sido discriminadas históricamente".
Una visibilidad reclamada por el colectivo que, sin embargo, desde el Ayuntamiento de Guadalajara cambian por "neutralidad" para el Consistorio, al considerar que si bien "Guadalajara es una ciudad respetuosa, tolerante y libre que no excluye ni limita a nadie, una ciudad sin etiquetas, donde la diversidad y la igualdad no deben ser patrimonio de nadie", solo hay lugar para las banderas oficiales en el balcón.
Para el diputado nacional, exalcalde de Guadalajara y actualmente concejal del grupo municipal socialista, Alberto Rojo, esta decisión adoptada por el gobierno municipal es "dar alas" a quienes niegan los derechos adquiridos por el colectivo LGTBI.
Una negativa con la que considera que Guarinos ha decidido "pisotear al colectivo LGTBI", y se pregunta qué problema hay con una bandera". "Quieren volver al dolor del armario", ha sentenciado.
Por su parte, la consejera de Igualdad, Sara Simón, ha considerado la decisión "un tremendo error" y ha llamado a rectificar, puesto que la bandera LGTBI "representa la defensa de los derechos de un colectivo que lleva mucho tiempo luchando y peleando para que se reconociesen". Por ello lamenta que haya instituciones que "no quieran darles visibilidad y que se apunten a una vuelta a los armarios".
Y aunque en la fachada del Ayuntamiento de Guadalajara no se vayan a ver los colores de la bandera arcoíris este año, sí estarán presentes en el edificio más emblemático de la ciudad, el Palacio del Infantado, gestionado por el Gobierno regional, donde durante toda la semana lucirá la bandera LGTBI, tal y como ha anunciado la consejera.