Otro año con la bandera LGTBI censurada en el Ayuntamiento de Toledo ante un veto de Vox consentido por sus socios del PP

Toledo celebró el Orgullo 2023 sin bandera en el ayuntamiento y levantando la voz contra los retrocesos. - EFE

Mientras el alcalde popular, Carlos Velázquez, se escuda en la necesidad de un acuerdo unánime de la junta de portavoces, su vicealcaldesa, la ultraderechista Inés Cañizares, deja claro que es su partido quien decide: "Solo deben ondear las banderas oficiales".

TOLEDO.- La bandera arcoíris no volverá, tampoco este año, a la balconada del Ayuntamiento de Toledo y las justificaciones dadas al respecto tampoco dejan lugar a duda de quién lleva la voz cantante (si no el bastón de mando) en estas cuestiones en el equipo de Gobierno de PP y Vox.

Así, mientras que los populares, con su alcalde a la cabeza, Carlos Velázquez, han tratado de justificar la decisión remitiéndose a un acuerdo de la junta de portavoces por el cual "si hay algún miembro o concejal" que no esté de acuerdo con la proclama "no se pone", su vicealcaldesa de Vox, Inés Cañizares, se mostraba rotunda y aseguraba que "en el balcón del Ayuntamiento deben ondear las banderas oficiales" y que aquellas que "representan a todos los toledanos, castellanomanchegos y españoles, son las que están".

Pese a la polémica suscitada el año pasado, cuando apenas llegados al Gobierno municipal decidieron no colgar la bandera LGTBI en la fachada del Ayuntamiento de Toledo (donde llevaba una década luciendo año tras año coincidiendo con la celebración del Orgullo), el equipo de PP-Vox ha decidido que este año (y los que restan de legislatura, tal y como parece), no volverá la enseña arcoíris al balcón.

Asegura la vicealcaldesa que su formación "no se opone a ningún tipo de celebración", pero que en el balcón del ayuntamiento solo "deben ondear las banderas oficiales".

Una versión algo distinta de la que daba en ese mismo acto, el de balance del primer año de legislatura, el propio alcalde, escudándose en la decisión de la junta de portavoces de poner o no bandera alguna. "Eso se hizo el año pasado y lo estamos haciendo para todas y cada una de las solicitudes que nos han llegado", argumentaba, para a continuación apuntar que las actividades con motivo del Día del Orgullo serán "como todos los años".

Unanimidad a la que también se remitía días antes la concejala de Asuntos Sociales, Inclusión, Familia y Mayores, Marisol Illescas (PP), que aseguraba no haber recibido "ninguna solicitud formal" para colocar la bandera arcoíris, algo desmentido posteriormente.

Y es que Illescas admitía haber contactado con Bolo Bolo Asociación LGTBI de Castilla-La Mancha, encargada de la organización del 'Toledo Entiende', que este año "presenta un programa muy completo" -aseguraba- "y participaré en todas las actividades que me sea posible".

Un programa de la XVII Semana Cultural Toledo Entiende cuya primera actividad no es otra que la colocación de la bandera arcoíris en el balcón del ayuntamiento, acto programado para este viernes, 21 de junio, a las 11 de la mañana.

Un acto que, pese a estar incluido en el programa publicado en la web de la asociación, ha 'desaparecido' del elenco de actividades aprobado por la junta de gobierno local y que este miércoles daba a conocer en rueda de prensa el portavoz municipal, el también popular Juan José Alcalde.

Ya el año pasado Bolo Bolo calificó como "un paso atrás" la decisión del entonces recién formado equipo de Gobierno de no permitir la colocación de la bandera LGTBI con la que las corporaciones anteriores habían mostrado su apoyo al colectivo y sus reivindicaciones en los años precedentes. 

Entonces, tras esa negativa, y preguntándose "dónde está la bandera", llamaban a participar "más que nunca" en la manifestación del Orgullo, para reivindicar y dar visibilidad al colectivo.

Por su parte desde las filas socialistas se acusaba hace unos días al alcalde de "buscar excusas" para no colocar la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento, algo que también habrían solicitado por escrito con motivo de la celebración del Día del Orgullo y el desarrollo en la ciudad del programa de actividades 'Toledo Entiende'.

En este sentido, criticaban que Velázquez echara "balones fuera" para no asumir las "consecuencias políticas" con sus socios de gobierno de Vox que tendría el colocar la bandera LGTBI, de ahí que se escuden en una decisión unánime de la junta de portavoces.

Sin embargo, recordaban, esa junta de portavoces no tuvo que reunirse para decidir "si el alcalde y sus amigos celebraban una cata de vinos en el balcón" de la Casa Consistorial.

Ante la decisión -de facto, porque según la parte popular del gobierno la decisión aún no se había tomado-, de no colocar la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento, el PSOE decidía colgar en la sede regional del partido y en la Posada de la Hermandad, donde se encuentra el Grupo Municipal Socialista, la enseña LGTBI. "Un pequeño gesto que busca que, nunca más, la lucha por la diversidad sea invisible en nuestra tierra, por mucho que se empeñen algunos equipos de gobierno", escribía en las redes sociales el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha y diputado nacional, Sergio Gutiérrez.

Sin embargo, poco ha durado una de ellas, concretamente la ubicada en la Posada de la Hermandad, el edificio que el PSOE municipal comparte con los grupos municipales de Izquierda Unida-Podemos y Vox, así como con una empresa privada que tiene la concesión de un espacio en este inmueble municipal para una exposición, puesto que apenas unas horas después la bandera arcoíris ha sido retirada.

Una decisión que habrían tomado, supuestamente, los responsables de la concesión -pese a que el edificio es municipal- que la habrían retirado para "permanecer al margen de la polémica entre partidos políticos de la ciudad", tal y como publica ABC, aunque con esta medida no hayan hecho más que entrar, de lleno, en la misma.