Agentes medioambientales denuncian la impunidad existente por la muerte de aves electrocutadas en Castilla-La Mancha

El valor de pérdida en biodiversidad a causa de las electrocuciones y colisiones con líneas eléctricas en la región podría elevarse a más de 2,5 millones de euros anuales, según APAM-CLM.
Critican que no se aplique a las eléctricas el régimen sancionador por la electrocución de aves. - APAM CLM
photo_camera Critican que no se aplique a las eléctricas el régimen sancionador por la electrocución de aves. - APAM CLM

TOLEDO.- La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla La Mancha (APAM-CLM) de la impunidad existente en la comunidad autónoma ante la inexistencia de sanciones económicas por la muerte de aves electrocutadas por tendidos eléctricos, y que según sus estimaciones podría suponer una pérdida en biodiversidad valorada en más de 2,5 millones de euros anuales.

En nota de prensa, APAM-CLM explica que la aplicación de la normativa contra las electrocuciones y colisiones en Castilla La Mancha y en concreto a su régimen sancionador, se atiende "de manera irregular", puesto que además de la imposición de una mera sanción económica, el régimen sancionador persigue evitar que los daños ocurridos vuelvan a producirse, asegurando la reparación de los mismos y, en su caso, indemnizar por los perjuicios causados.

Cuestiones definidas de forma suficiente en los reglamentos correspondientes, pero que los gobiernos central y autonómico parece "no quieren aplicar", denuncian los agentes medioambientales.

En este sentido señalan cómo en los últimos años "nuestra administración autonómica, de la mano principalmente de las empresas distribuidoras de electricidad, ha acentuado el trabajo que desarrolla en la protección de las aves contra la muerte por electrocuciones y colisiones", corrigiéndose numerosos apoyos y tendidos, en los que morían aves y algunos mamíferos, con todo tipo de protección.

Pero "salvo casos contados", la vertiente sancionadora no tiene aplicación para los casos incidentes con las líneas eléctricas en Castilla-La Mancha. Denuncian así que "no existen" sanciones económicas por muerte de aves electrocutadas, como tampoco requerimientos que concreten suficientemente las actuaciones requeridas "ni cuyos plazos no puedan ningunearse". Del mismo modo, explican, "no se exigen indemnizaciones por el valor –regulado por decreto- de los ejemplares muertos y no se exigen ni tan siquiera, indemnizaciones por los costes que puedan suponer las actuaciones a que dan lugar estos incidentes", tales como informes, traslados, servicios veterinarios de tratamientos y/o necropsias, costes de remisión de muestras a laboratorios, costes de cuidados por animales que no fallecen en los incidentes o costes de eliminación de cadáveres, añaden desde APAM-CLM.

PÉRDIDAS ECONÓMICAS

La muerte de ejemplares de fauna silvestre por electrocución y colisión supone, indudablemente, una pérdida en términos de biodiversidad. La aplicación de baremos económicos para tasar los perjuicios –incluidos los fallecimientos- que puedan sufrir los bienes de cualquier naturaleza es la manera en que se reconoce el valor de dichos bienes o el minusvalor que puedan sufrir. De esta forma, la pérdida de un bien o valor se traduce en pérdida de capital económico.

Siguiendo esta línea, APAM-CLM ha llevado a cabo una recopilación de datos poniendo como referencia el año 2020, un año que a causa de la pandemia del covid no fue de los más intensos. Solamente el cálculo del valor indemnizatorio de las aves, siguiendo las referencias indicadas en el Decreto 67/2008, de 13-05-2008, por el que se establece la valoración de las especies de fauna silvestre amenazada, las cifras superan los 650.000€ para los casos con causas claramente constatadas a la que sumar más de 200.000€ si se añaden los casos en que se atendió a los animales que luego murieron, fueron irrecuperables o de aquellos de los que sólo llegaron sus restos.

Es decir, más de 850.000€ en pérdidas indemnizatorias por la muerte de aves por electrocución en líneas eléctricas en una sola provincia de Castilla-La Mancha en un solo año; es muy plausible que el valor de pérdida en biodiversidad a causa de las electrocuciones y colisiones con líneas eléctricas en nuestra región pueda elevarse a más de 2,5 millones de euros anuales.

Paradójicamente y mientras tanto, señalan, "se van publicando ayudas para la adaptación de las líneas eléctricas al RD 1432/2008 que perciben los titulares de las líneas que, principalmente, son las propias distribuidoras que, si hay algo que no sufren, son déficits de beneficios".

Con la actual situación meteorológica de altas temperaturas y escasas precipitaciones, las muertes por electrocución -como ya ocurrido en el pasado- pueden dar lugar a incendios que se suceden al caer las aves con sus plumas en ignición sobre el combustible vegetal fino. En estos casos, también habrían de tenerse en cuenta los gastos de extinción que conllevasen los trabajos de lucha contra estos incendios.

Para APAM-CLM, esta impunidad se convierte en agravio frente a los ciudadanos castellanomanchegos ya que son ellos quienes sufren estas pérdidas, traducidas en ingresos que no se han recaudado para las arcas públicas y en pérdida de valores medioambientales, quienes costean las actuaciones de la administración y quienes pagan las adecuaciones que se realizan en las líneas eléctricas, todo esto sin recibir nada de los responsables.

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