CUENCA.- El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, que este año se centra en las aguas subterráneas de los acuíferos, sin las cuales la vida no sería posible. Sin embargo, desde la asociación Quintaverde Pueblo Vivo llaman la atención sobre el hecho de que quienes en esta conmemoración "llenarán la prensa de declaraciones reivindicativas a favor del agua y subiéndose al carro de la transición ecológica", sean "los mismos que firman los escritos permitiendo la destrucción de acuíferos".
Una denuncia que hacen desde esta organización tras celebrar la performance reivindicativa Quintanarfest, con la que siguen luchando por impedir la construcción de una granja de ganadería industrial intensiva a 300 metros de su pozo de agua.
Desde Quintaverde Pueblo Vivo, integrante de la plataforma Pueblos Vivos Cuenca, critican que desde la Confederación Hidrográfica del Júcar se haya revisado a la baja el perímetro de protección del sondeo 'Los Calderones', el pozo de agua que abastece a 7.800 habitantes de la localidad conquense de Quintanar del Rey, "incluso más a la baja que el perímetro ya establecido por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) para dicho sondeo.
Una respuesta con la que la Confederación "despeja el camino administrativo" a la futura explotación de ganadería intensiva proyectada a 300 metros en línea recta del pozo que suministra agua potable a la población.
Un controvertido perímetro que es el paso necesario para la obtención del permiso definitivo, puesto que el promotor de la macrogranja ha situado su pozo de captación de agua "dentro de los metros protegidos, si se atiende a la recomendación del IGME, pero fuera de ellos si se atiende a la Confederación", de modo que "ya no deberían tener obstáculos para obtener el permiso definitivo".
De este modo, lamentan desde la asociación, "podrán extraer los 40 millones de litros de agua procedentes del mismo acuífero para cubrir las necesidades de 61.000 cerdos al año y podrán verter sin problemas unas 16 piscinas olímpicas de purines en las tierras que lo rodean". Y es que, aunque la Confederación termina su escrito recomendando que "no efectúen vertidos directos o indirectos de aguas y de productos residuales susceptibles de contaminar las aguas continentales o que mantengan limpias las instalaciones de cualquier tipo de residuos para que no se contaminen las aguas pluviales", desde la asociación recuerdan que medidas similares han sido aconsejadas a otras instalaciones de porcino y "se han ignorado, acabando con la potabilidad del agua de boca", como por ejemplo ha sucedido en Torrejoncillo del Rey y otras localidades.
Recuerdan que además de los informes presentados por la Confederación y el IGME, hay un tercero encargado por el Ayuntamiento de la localidad junto a la asociación Quintaverde Pueblo Vivo, en el que va un paso más allá y se analizan las consecuencias que podrían producir las filtraciones accidentales procedentes de los desechos contaminantes de la futura explotación.
Un informe que señala cómo, en los tres supuestos que plantea, en función de la mayor o menor carga en la filtración, "se contaminaría el agua del que beben los vecinos de Quintanar del Rey".
Sin embargo, lamentan desde el colectivo, "a los organismos autonómicos y nacionales no les interesa tener controlados todos y cada uno de los aspectos presentes y futuros que hacen referencia a los efectos nocivos que una industria intensiva de esas características provocaría".
A pesar de que, como desde la asociación recuerdan, también en un escrito de la Consejería de Sanidad, a través de la Delegación Provincial de Cuenca, firmado por el jefe de servicio de Salud Pública, se indica que "no se puede garantizar que, debido a cualquier vertido, aunque fuera accidental", se pudiera producir "un episodio de contaminación que inutilizaría el sondeo de Calderones como captación de agua de consumo humano".
Escrito en el que se recuerda que dicho sondeo es "un punto crítico en el sistema de abastecimiento de Quintanar del Rey", por lo que se considera "desaconsejable" la posible introducción de "un nuevo peligro de contaminación con posibilidad de alteración, al menos, de la calidad del agua de abastecimiento de consumo humano".
Desde el colectivo no terminan de entender cómo un organismo perteneciente la Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es capaz de "corregir" un perímetro de protección establecido por otro organismo nacional, "poniendo en riesgo" de esta forma la captación de agua potable de consumo humano en favor de una empresa de ganadería intensiva de cerdos.
Consideran que la respuesta que ha dado hasta el momento la Confederación Hidrográfica del Júcar "no tiene en consideración" las reocmendaciones de Salud Pública, "ni mucho menos las conclusiones del informe hidrogeológico que presentaron".
Por ello advierten que "la lucha de los quintanareños aún no ha terminado" y aseguran que llegarán hasta el final "con todas las consecuencias".
