CIUDAD REAL.- El traspaso de competencias sobre la gestión de los parques nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel será efectivo el próximo año.
Así lo señalaba este martes en Horcajo de los Montes (Ciudad Real), el presidente del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, tras la reunión de trabajo mantenida con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Cabañeros.
Una visita en la que han estado acompañados por el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero; así como la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Teresa Olmedo; el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, y la alcaldesa de Horcajo de los Montes, Luisa Fernández.
Encuentro en el que se acordaba culminar las negociaciones entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio para el traspaso definitivo de las competencias de gestión en ambos espacios protegidos, el cual está previsto que sea efectivo en 2022.
Acuerdo que aún está por cerrar, pero que el presidente regional está convencido de que se alcanzará. Así lo afirmaba García-Page en rueda de prensa y ante un grupo de representantes de los trabajadores de Cabañeros, a los que se dirigía para trasladarles un mensaje de "tranquilidad".
En este sentido aseguraba que para el Ejecutivo regional "lo primero es conservar, defender y amparar a toda la gente que se ha dejado la piel" para que los parques nacionales sean "un magnífico símbolo" para toda la Comunidad Autónoma. Por ello, auguraba, "las cosas solo pueden ir a mejor".
Cabe recordar que los parques nacionales de Cabañeros y Las Tablas de Daimiel son los dos únicos de la Red que aún no han sido transferidos por el Ministerio. Se prevé que el próximo año dejen así de depender del Organismo Autónomo de Parques Nacionales, y pase su administración a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Un paso más que servirá para reforzar la "identidad ambiental" sobre la que Castilla-La Mancha, una región "antiquísima desde el punto de vista geográfico", ha establecido uno de los pilares de su identidad autonómica.
LA CAZA, PRINCIPAL ESCOLLO
Pero en esta negociación aún pendiente de acuerdo, la actividad cinegética se presenta como uno de los escollos a salvar. Caza que en este tipo de áreas protegidas fue suspendida en 2014 mediante un decreto del Gobierno del Partido Popular. Medida que si bien entraba en vigor en ese momento, contemplaba una prórroga para la actividad cinegética hasta el 6 de diciembre de 2020. Fecha desde la cual ya no se puede cazar en estos espacios.
Un contexto sobre el que García-Page asegura que se está "dialogando" y se continuará haciendo con el sector, "para que salgan beneficiadas las partes interesadas".
Y es que según el presidente del Ejecutivo regional, "ni aquí ha habido nunca una actitud depredadora, ni nosotros vamos a ser insensibles frente a las demandas de la gente".
Así, se mostraba convencido de que se conseguirá un acuerdo con el sector de la caza, "bajo criterios de sentido común".
Postura contraria la de Ribera, quien preguntada por la actividad cinegética en los parques nacionales ha señalado que "la caza deportiva queda completamente descartada".
Asimismo, ha informado de que se está elaborando, en colaboración con la Junta de Comunidades, un censo de ungulados para saber cuántos hay y dónde se distribuyen, y una vez que se tengan esos datos, determinar si hubiera que llevar a cabo "algún tipo de intervención" para controlar las poblaciones, mediante la "incorporación de profesionales" pero siempre bajo la supervisión de las administraciones públicas.
EL AGUA, OTRO ASUNTO "DELICADO"
Al margen de este traspaso de competencias, aunque también en relación con uno de los parques nacionales de la región, el de Las Tablas de Daimiel, el presidente regional apuntaba la estrecha vigilancia a la que se está sometiendo la situación del mismo, dada la escasez de agua.
Tras recordar que se trata de "una referencia europea", García-Page reconocía que no se descarta "ninguna solución" para solventar la actual situación de "estrechez" que experimenta el Parque Nacional en estos momentos.
Sobre un posible trasvase a las Tablas de Daimiel, la ministra para la Transición Ecológica ha apuntado que es un tema que están estudiando los responsables técnicos del Ministerio, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de la Junta de Comunidades, ya que se trata de un asunto "delicado".
"Es un espacio en el que cualquier incorporación de un nuevo volumen de agua tiene que ser medido con atención, no solo la procedencia del agua, sino que se trata de que el ecosistema tiene que seguir vivo sin necesidad de aportaciones", ha reflexionado la ministra.
En materia de agua, según ha insistido el García-Page, Castilla-La Mancha "ha tenido una conciencia de Estado", con un razonamiento en clave nacional y no solo regional, "porque cuando digo que el agua es de todos, es que también es nuestra".
