Inversión millonaria en el complejo minero de San Quintín para su descontaminación y restauración ambiental

El Gobierno regional anuncia que en los próximos meses se pondrá en marcha del proyecto de recuperación de estas minas ubicadas en Villamayor de Calatrava.
El proyecto contempla la recuperación de la biodiversidad natural de las minas de San Quintín.
photo_camera El proyecto contempla la recuperación de la biodiversidad natural de las minas de San Quintín.

CIUDAD REAL.- Una inversión de casi 6 millones de euros, procedentes de los Fondos de Recuperación y Resiliencia, servirán para recuperar y restaurar la biodiversidad natural del complejo minero de San Quintín, ubicado en la localidad ciudadrealeña Villamayor de Calatrava. Una de las mejores muestras del patrimonio minero e industrial que de tanta importancia fue en el Valle de la Alcudia, zona en la que la actividad extractiva se remonta a la época prerromana con la extracción de cinabrio en Almadén.

Estas minas, situadas en el extremo norte de Cabezarados, formaron parte del conjunto metalífero de Sierra Morena, extrayéndose de ellas fundamentalmente plomo y en menor medida zinc.

Aunque ya tuvieron importancia en el siglo XVI, cuando en la mina 'El Viejo', propiedad de los condes Fúcares de Almagro, se extraía plata y zinc, no fue hasta finales del XIX cuando adquirieron tal relevancia que en su entorno llegó a construirse un poblado, que contó con más de 1.000 residentes.

Entre los años 1884 y 1934 el complejo minero fue explotado por la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, periodo durante el cual la actividad extractora se mantuvo de forma continuada. En 1899 se construía una línea férrea de vía estrecha que conectó las minas con Puertollano.

Pero el poblado de San Quintín no era un núcleo compacto, puesto que las construcciones se fueron levantando en distintas zonas, pero llegó a estar dotado de servicios propios, tanto educativos como sanitarios, e incluso de alumbrado público ya cumplido el primer cuarto del siglo XX.

Sin embargo a partir de los años 30 la actividad minera entró en decadencia, lo cual vino acompañado del abandono y desmantelamiento de las explotaciones, junto a la pérdida de empleo y la degradación que se apoderó tanto de los poblados mineros como de los pozos.

El complejo cuenta con una extensión total de 2.450 metros cuadrados, en los que se extienden las 25 concesiones que forman las minas.

Ahora el objetivo es recuperar y dar un valor ambiental a estas zonas afectadas por la extracción de minerales en el pasado, y que tienen una importancia vital para la región.

Una de ellas es la del complejo minero de San Quintín, un proyecto en el que se lleva trabajando "mucho tiempo" y que finalmente se va a poder "sacar a gusto" y a promover "en beneficio de la comunidad autónoma". Así lo destacaba este viernes en Ciudad Real el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien anunciaba que en los próximos meses se podrá llevar a cabo esta inversión, a través de la que se eliminará la contaminación de los suelos y aguas que rodean las minas, procediendo a su restauración ambiental y la recuperación de su biodiversidad natural.

Pero además de esta importante intervención en las minas de San Quintín, desde el Gobierno regional también se han planteado actuaciones en esta misma línea para recuperar la mina Virgen de la Torre, en la localidad de Peñalén, donde se invertirán casi 700.000 euros; y se dará continuidad a otras como las emprendidas en la mina de Santa Engracia, ya en fase de recuperación gracias a la inversión de cerca de 3 millones de euros del proyecto europeo 'Life Ribermine'.

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