Alarma en la pedanía albaceteña de La Pared por la ampliación de la macrogranja porcina de Balsa de Ves

Los vecinos han comenzado una recogida de firmas para presentar ante la Consejería de Desarrollo Sostenible preocupados por los efectos sobre el agua y los vertidos de purines.
El complejo de ganadería industrial tiene previsto ampliar sus instalaciones con una nueva nave.
photo_camera El complejo de ganadería industrial tiene previsto ampliar sus instalaciones con una nueva nave.

ALBACETE.- Los vecinos de La Pared, pedanía de la localidad albaceteña de Balsa de Ves, se encuentran en alarma tras conocer la ampliación de la macrogranja existente en el municipio. Un proyecto que contempla la construcción de nuevas instalaciones de recría para 1.536 cerdas, que estaría ubicada a 400 metros de las naves ya existentes, las cuales ya acogen a 2.500 madres y 66.000 lechones.

Una ampliación del complejo de ganadería industrial, propiedad del Grupo Sanchiz, que genera inquietud entre los vecinos, que el pasado 15 de septiembre celebraban una reunión para analizar la situación. Y es que, según señalan desde la plataforma Stop Ganadería Industrial, uno de los puntos que más preocupa a los vecinos es que la macrogranja cuente con una dotación de 30.665 metros cúbicos de agua, mientras que la población de La Pared lleva dos años sufriendo restricciones de agua en agosto y deben abastecerse mediante camiones cisterna. Por ello preguntan a la Confederación Hidrográfica del Júcar quién tiene prioridad: los cerdos o las personas.

La macrogranja fue puesta en marcha en el año 2006 con una dotación de agua autorizada por la Confederación Hidrográfica del Júcar de 7.000 metros cúbicos anuales para abastecer a 2.500 madres y 66.000 lechones, según datos del propio proyecto. Aplicando las ratios de consumo de agua que establece la propia Confederación en el Real Decreto 1/2016, 7,30 litros día para las madres y 1,83 para los lechones, resulta un consumo aproximado de 50.745 metros cúbicos, muy alejados de los 7.000 del permiso inicial.

Según datos facilitados por la propia Confederación Hidrográfica del Júcar la macrogranja de Balsa de Ves funcionó durante 11 años con tan escasa dotación, hasta que en diciembre de 2017 solicitó una dotación de 30.665 metros cúbicos.

Ante una diferencia tan llamativa entre las necesidades de la macrogranja y la dotación de agua concedida, Ecologistas de la Manchuela solicitó más información a la Consejería de Desarrollo Sostenible, que afirmó que las inspecciones no habían revelado extracciones fraudulentas de agua en la macrogranja.

Esta organización conservacionista alerta del "escaso control que ejercen las confederaciones hidrográficas sobre los recursos hídricos y las extracciones ilegales, en muchos casos procedentes de macrogranjas".

Once años con una dotación de agua insuficiente a la que se suma ahora la preocupación por esta ampliación, que ha llevado a los vecinos a movilizarse, contando con el apoyo de la plataforma, y han comenzado a recoger firmas para presentarlas ante la Consejería de Desarrollo Sostenible, que en agosto de 2021 resolvía de forma favorable a la ampliación del complejo formado por la macrogranja, incineradora y gestor de residuos para construir tres nuevas naves.

Los vecinos de La Pared temen los efectos que pueda tener el vertido de purines de la macrogranja, algo que sufren "día a día", y que ya ha sido objeto de sanciones.

En este sentido, recuerdan cómo en julio de 2020, desde el Gobierno regional se sancionaba a esta explotación por una falta grave al verter los purines en parcelas cercanas. "La sanción acredita altas dosis de aplicación de purines, que puede ocasionar contaminación por nitratos, produciendo encharcamientos en las parcelas", apuntan. Y es que, añaden, el nivel de vertido de purines fue tal que los agentes medioambientales confirmaron que "el lugar se encontraba encharcado a pesar de haber transcurrido 25 días sin llover en la zona", según recoge el expediente sancionador.

Sanción que fue recurrida por la empresa, cuyo recurso fue desestimado en 2021 por el Juzgado Contencioso-Administrativo de Albacete, confirmando la sanción.

Por otra parte, recuerdan que no es la primera vez que se amplía esta macrogranja de madres reproductoras, ya que anteriormente se instaló una incineradora de cadáveres y una planta de biogás, concretamente en 2010. Ampliaciones que se realizaron a través de modificaciones no sustanciales del proyecto inicial, lo cual ha permitido a la empresa acelerar los plazos y simplificar al mínimo las exigencias administrativas y de impacto ambiental.

Ya en funcionamiento, los problemas con el ayuntamiento de la localidad han sido "continuos", al igual que las denuncias de irregularidades por parte de Ecologistas en Acción de la Manchuela, organización desde la que subrayan la "total opacidad" de la empresa, al no proporcionar los datos que se les solicitan. "Lo último que contestó el Gobierno de Castilla-La Mancha respecto al plan de gestión de purines es que no se podía hacer público porque la empresa no lo había entregado desde el 2010, lo que supone una inadmisible irregularidad", denuncian.

Además, explican en nota de prensa, esta macrogranja de cerdas reproductoras de Balsa de Ves ha sido acusada de irregularidades en las condiciones laborales y de bienestar animal.

Muestran así su rechazo a la construcción de la nueva nave. Según la portavoz de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, Inma Lozano, "la ley facilita despropósitos como los de Balsa de Ves, que se pueda construir una planta de biogás con una modificación no sustancial o que ahora se apruebe una nave de recría externa que, en realidad, parece ser una nave de engorde".

Y es que, "a pesar de que hay estudios oficiales que demuestran la responsabilidad de la ganadería industrial en la contaminación de los acuíferos, las administraciones públicas siguen fomentando este modelo y beneficiando a grandes grupos empresariales como el grupo Sanchiz que, aparte de su poder económico, ahora suma el poder político, mediante la figura de Leticia Sanchiz", su gerente, que ha sido nombrada directora general de Producción Ganadera de la Generalitat Valenciana.

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