CUENCA.- Más de 800 alegaciones ha presentado la Plataforma Activismo Ambiental de Casas de Haro al proyecto de macrogranja porcina que se pretende instalar en este municipio conquense, que no llega a los 850 habientantes censados.
Un volumen de alegaciones que muestra el gran apoyo por parte de los residentes y de las personas originarias de la la localidad, que muestran así su rechazo a la instalación de esta macrogranja de 1.990 cabezas.
La Plataforma, integrante de Pueblos Vivos Cuenca, registraba este lunes en el ayuntamiento de la localidad las 849 alegaciones planteadas en torno a las deficiencias encontradas en el proyecto presentado.
Así, por ejemplo, explican en nota de prensa, en la relación de parcelas que se utilizarán para el vertido de purines, no aparece la autorización expresa de los propietarios mediante contrato privado que permita tal actividad, pese a ser obligatorio. Igualmente tampoco se presenta la acreditación de la titularidad de la parcela en la que se ubicará la explotación ganadera.
Por su parte, en lo que respecta al ámbito urbanístico, señalan entre las deficiencias encontradas la ausencia del certificado de compatibilidad urbanística, y que no se tenga en cuenta la existencia de una vivienda a 300 metros de la macrogranja proyectada y de la aldea Casas del Monte Viejo, situada a 1.150 metros.
Del mismo modo, en las alegaciones se plantea cómo los datos de vientos recogidos en el proyecto son "totalmente incorrectos" y que las coordenadas que figuran en la rosa de vientos aportada por el promotor "corresponden a Pambplona y no a Casas de Haro". Y es que señalan, los vientos reales presentes en la parcela en la que se proyecta la explotación, fomentarían la llegada de olores al municipio.
Desde la plataforma vecinal advierten de su intención continuar con la oposición al proyecto, y para este verano, en colaboración con Pueblos Vivos Cuenca, prepara una charla informativa para explicar a la población las implicaciones de este proyecto que con 1.990 cerdos de cebo se queda a solo 10 cabezas de necesitar autorización ambiental.
Temen que la construcción de la macrogranja agrave el problema de contaminación del agua subterránea con nitratos, pese a que el municipio está declaradod como zona vulnerable a nitratos por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Y es que, explican, el agua de abastecimiento de boca alcanzó los 43 mg/l en la analítica oficial reportada al Ministerio de Sanidad en 2022, cuando el nivel para dejar de consumir es 50. Adicionamente, en las mediciones realizadas desde esta plataforma vecinal, se han llegado a alcanzar niveles de 100 mg/l en algunos pozos de la localidad.
Pero además del problema de contaminación de los acuíferos, se encuentra el alto consumo de agua que tendría esta macrogranja y que, según el proyecto, sería de 7 millones de litros al año.
Desde la asociación Pueblos Vivos Cuenca aseguran que este proyecto constituye "una amenaza para la vida rural", ya que la macrogranja "cerraría el paso a otras posibles vías de desarrollo de Casas de Haro" cuyo futuro pasaría por "purines, moscas y malos olores, como ya sabemos de otros pueblos" -precisan- y "sin crear prácticamente empleo, puesto que estas macrogranjas están muy automatizadas".
Asimismo, alertan sobre el riesgo de ampliación respecto al proyoecto inicial, ya que se ha solicitado una macrogranja de 1.990 cerdos, una decena menos del nivel que obligaría a presentar un aautorización ambiental, pero consideran "muy probable" que una vez construída se solicite ampliación, "como ha pasado en multitud de pueblos".
