La Serranía de Guadalajara se moviliza contra la apertura de un nuevo frente minero para la obtención de sílice

Vecinos de diversas localidades y colectivos ambientalistas mostraban su rechazo al proyecto planteado en Sierra Bajera, junto a la localidad de Naharros.
Los participantes en la marcha-manifestación contra la nueva explotación minera a cielo abierto proyectada en Sierra Bajera.
photo_camera Los participantes en la marcha-manifestación contra la nueva explotación minera a cielo abierto proyectada en Sierra Bajera.

GUADALAJARA.- El proyecto de apertura de una nueva explotación minera de cuarcita para la obtención de sílice en Sierra Bajera ha movilizado a los vecinos y colectivos ambientalistas de la provincia de Guadalajara. Una iniciativa que se encuentra en proceso de tramitación por parte de la Consejería de Desarrollo Sostenible, sobre la que alertan tendría un grave impacto ambiental y para la salud en el entorno.

Para mostrar su oposición a la apertura de estos nuevos frentes mineros, a la vez que reclamar medidas de apoyo al desarrollo sostenible, centenares de vecinos de la comarca y llegados desde otros puntos de la provincia se sumaban a las actividades programadas bajo el lema 'No más minas. Naharros vivo'.

Un fin de semana en el que un conjunto de entidades, encabezadas por la Asociación Defensa del Entorno Natural de Naharros y su Serranía y el grupo Geodiversidad de la Universidad de Alcalá, con el apoyo de la Asociación Serranía de Guadalajara y los grupos provinciales de Ecologistas en Acción y WWF España, sumaban esfuerzos para mostrar el rechazo a la nueva explotación minera proyectada junto a Naharros, en Sierra Bajera. Acciones de sensibilización llevadas a cabo en el entorno natural para el que se encuentra en tramitación el nuevo frente.

Así, el sábado un centena de personas, convocadas por el grupo de investigación Agua, Clima y Medio Ambiente, coordinado por el profesor de Geología de la Universiad de Alcalá, Antonio Sastre, y en colaboración con la Facultad de Ciencias, celebraron el Día Internacional de la Geodiversidad con una ruta naturalista en el entorno de Sierra Bajera, concretamente en la cuenca del río Cañamares, afluente del Henares por su margen derecha, que conforma una unidad territorial singular en la zona de entronque de los Sistemas Central e Ibérico, lo que le confiere un elevado valor de geodiversidad.

Además de reconocer geodiversidad y paisaje pintoresco, los asistentes tuvieron conocimiento del grave conflicto ambiental planteado en la zona, derivado de una explotación minera de cuarcita para obtención de sílice, que ya opera un frente activo y la pretensión de abrir un nuevo frente en Sierra Bajera, hábitat recogido como protegible en la directiva de la Unión Europea sobre la materia.

Por su parte el domingo, más de 350 personas se dieron cita en el paraje natural de Sierra Bajera para sumarse a la marcha-manifestación para mostrar su rechazo a este proyecto minero que consideran tendría un impacto "severo" ambiental, al tiempo que la generación de polvo de sílice podría afectar a la salud de los habitantes de los pueblos vecinos.

Un proyecto que ven como una amenaza más para una localidad como Naharros, ubicada en el corazón de la Serranía de Guadalajara y en la periferia del Parque Natural Sierra Norte, aquejado ya por la despoblación, pero en el que actualmente confluyen diversas iniciativas vecinales y esfuerzos de la Administración regional orientados al desarrollo sostenible tanto desde el punto de vista económico como laboral, cultural y de la salud.

Esfuerzos todos ellos, recuerdan, encaminados a potenciar un amplio corredor de desarrollo sostenible desde Sigüenza-Atienza (entorno candidato a convertirse en patrimonio mundial de la UNESCO) hasta Hiendelaencina, en el que, sin embargo, la apertura de este nuevo frente minero colisionaría frontalmente con este objetivo, al tratarse de explotaciones a cielo abierto en el corazón de la zona.

Durante la marcha los participantes reclamaron a la Administración regional y a sus responsables que "tomen decisiones que impidan la apertura de este nuevo frente minero" en Sierra Bajera.

Asimismo, centenares de vecinos de Naharros, La Bodera, La Miñosa, Hiendelaencina, Pálmaces, Bochones, Robledo de Corpes, Albendiego, Bustares, Villares de Jadraque, Zarzuela de Jadraque y Prádena de Atienza, acompañados de varios de los propios alcaldes de varias de estas localidades, así como de la Asociación Serranía de Guadalajara y los grupos locales de Guadalajara de Ecologistas en Acción y WWF reclamaron asimismo que, atendiendo al conjunto de programas y orientaciones de desarrollo sostenible y a lo dispuesto en la propia Ley 9/1999 de Conservación de la Naturaleza de Castilla la Mancha, se otorgue figura de protección a esta cadena de sierras cuyos hábitats están incluidos en la Directiva 92/43/CEE sobre hábitats de interés comunitario.

Más en Medio Ambiente
Comentarios