El trasvase Tajo-Segura se reduce en agosto a la mitad del máximo permitido y solo la cuarta parte del agua para regar

La propuesta de la Comisión de Explotación del Acueducto mantenía los 20 hm3 que como máximo permite la regla para el nivel 3, pero desde Transición Ecológica se ha rebajado a 10 hm3, de los cuales 2,5 irán a regadío del Levante.
Imagen del canal del trasvase Tajo-Segura. - ARCHIVO
photo_camera Imagen del canal del trasvase Tajo-Segura. - ARCHIVO

TOLEDO.- La excepcional situación hidrológica, las reservas de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura y las autorizadas pero aún pendientes de trasvasar, han hecho que para este mes de agosto la derivación de agua desde la cabecera del Tajo hacia el Levante se fije en 10 hectómetros cúbicos, de los cuales tan solo 2,5 hectómetros cúbicos serán para regadíos.

Una decisión que se ha adoptado tras la reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura celebrada este jueves, en la que se ha valorado la situación existente y las previsiones para los próximos meses, constatando el nivel 3 previsto, correspondiente a situaciones hidrológicas excepcionales. En su informe, se apuntaba la posibilidad de que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, pudiera autorizar de forma discrecional y motivada, un trasvase de 20 hectómetros cúbicos como máximo, en aplicación de la regla de explotación.

Sin embargo, desde el Ministerio se ha optado por reducir a la mitad esa propuesta y dejar en 10 hectómetros cúbicos el volumen de agua a enviar a través del canal del trasvase. Volumen del cual, cabe recordar, debe reservarse al menos 7,5 hectómetros cúbicos al abastecimiento, tal y como recordaba en una reciente sentencia el Tribunal Supremo al desestimar el recurso planteado por el Gobierno de la Región de Murcia contra las nuevas reglas de explotación del trasvase, entre cuyos argumentos apuntaba el del reparto de caudales.

Según los datos analizados en la reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, a fecha 1 de agosto existía un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 41,3 hectómetros cúbicos y un volumen autorizado pendiente de trasvasar para esos usos de 45,3 hectómetros cúbicos.

Respecto al agua destinada al regadío, el informe recoge la evolución que han tenido estos envíos en los últimos tres años. Así, se señala que en el año hidrológico (del 1 de octubre al 30 de septiembre) 2018/19, el volumen trasvasado destinado a regadíos fue de 168 hectómetros cúbicos, mientras que en el 2019/20 se derivaron para este uso unos 152 hectómetros cúbicos. Por su parte el año hidrológico pasado se llegaron a trasvasar 197 hectómetros cúbicos.

Junto a ello, señala cómo en lo que ha transcurrido del presente año hidrológico, el volumen consumido ha sido de 130,3 hectómetros cúbicos, menos de la mitad del consumo de referencia, fijado en 300,1 hectómetros cúbicos. Asimismo destaca cómo según la información facilitada por la Confederación Hidrográfica del Segura, a 1 de agosto existía en la cuenca un volumen de 21,2 hectómetros cúbicos de agua trasvasada disponible para riego.

De este modo, y en aplicación de los principios de prevención y precaución, considerando estas reservas existentes y los volúmenes pendientes de trasvasar, así como la previsión de aportaciones para los próximos meses, los consumos futuros estimados de abastecimiento y regadío, así como la aplicación de la regla para los próximos seis meses, se ha decidido autorizar un trasvase desde los embalses de Entrepeñas y Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, de 10 hectómetros cúbicos, reservando 7,5 para abastecimientos urbanos y 2,5 para regadío.

AGRIDULCE PARA LOS RIBEREÑOS

Un recorte que, sin embargo, a la Asociación de Municipios Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía deja un sabor agridulce y piden al Gobierno que no se autoricen más trasvases para regadío.

Y es que, según calculan, desde agosto del año pasado se han ahorrado 94 hectómetros cúbicos de envíos, lo que supondría estar a estas alturas por debajo del umbral del nivel 4 -en el que no se puede trasvasar-, que temen alcanzar en otoño.

En este sentido, subrayan lo "terrible" que está siendo este verano, tal y como se advirtió, y aunque los abastecimientos están garantizados gracias a las inversiones realizadas, la situación de los embalses es apenas compatible con las exigencias turísticas.

"Es muy difícil salir adelante así, necesitamos agua para ser competitivos", lamenta su presidenta, María de los Ángeles Sierra, quien no obstante ha agradecido la acción del Ministerio, ya que "podría ser mucho peor si no se hubieran empezado a tomar medidas como la modificación de las reglas".

Por su parte para el vicepresidentes de los Ribereños, Borja Castro, "el camino está claro, aunque lo estamos recorriendo a un ritmo más lento del que nos gustaría.

Desde la asociación recuerdan que mientras que Entrepeñas y Buendía almacenan alrededor de 580 hectómetros cúbicos, en la Región de Murcia siguen sin auditar las más de 18.000 balsas de riego reconocidas en sede parlamentaria. Una cifra que unida al excepcional balance hidrológico de los últimos cinco años invita a "seguir recortando las cifras del trasvase para no mandar agua de la España seca a la húmeda".

Comentarios