TOLEDO.- El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto del reglamento de la ley de Caza de Castilla-La Mancha, entre cuyas novedades se encuentra una adecuación de los periodos de caza acorde a la realidad biológica de la fauna silvestre, promueve las certificaciones de sostenibilidad de los cotos y la implantación de planes de ordenación cinegética.
Un reglamento que entra en vigor el próximo 3 de marzo, sobre el que hoy ha informado en rueda de prensa el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, quien ha subrayado la amplia participación registrada en la elaboración del documento en cuyos 135 artículos se desarrolla la ley de Caza modificada en 2018.
Un reglamento general que pretende contribuir a "promover la actividad cinegética sostenible y compatible con la naturaleza", tal y como ha destacado el consejero, quien considera que el documento servirá para "consolidar el papel de la caza en el territorio como una actividad socioeconómica sostenible, como herramienta de planificación, gestión y puesta en valor del medio natural", abogando por un desarrollo de la caza "más responsable y respetuosa con la biodiversidad y generadora de riqueza en el mundo rural".
Escudero ha recordado que el proceso de consulta pública se puso en marcha en abril de 2020, y desde entonces se ha contado con la participación de todos los agentes implicados, pasando la nueva norma por el Consejo Regional de Caza, el Consejo Consultivo y el Consejo Asesor de Medio Ambiente, entre otros.
"En estos dos años hemos aunado los anhelos de todos los grupos de interés con el objetivo de poner en valor el sector cinegético en Castilla-La Mancha, acorde a las demandas y necesidades del siglo XXI, para alinearlo con los objetivos de conservación establecidos en las directrices europeas", ha subrayado el consejero.
Así, una de las novedades que incorpora este reglamento son los requisitos de la Unión Europea en materia de conservación biológica, los cuales se alinean con la futura estrategia nacional de caza que se someterá próximamente a la aprobación de las comunidades autónomas.
El documento incluye un capítulo específico dedicado a la mejora y conservación de los hábitats como punto fundamental para la mejora de las poblaciones de las especies cinegéticas, y con ellas otras especies protegidas, así como el ajuste y adecuación de los plazos de la actividad cinegética a la realidad biológica de fauna silvestre.
Asimismo este reglamento pretende fomentar la incorporación de las mujeres en el sector, que actualmente solo representa el 1,6 por ciento, e impulsar el relevo generacional en el colectivo de cazadores.
En este sentido el consejero de Desarrollo Sostenible ha señalado que "Castilla-La Mancha se vuelve a poner a la vanguardia en materia de gestión cinegética como factor de crecimiento y desarrollo de forma respetuosa con la biodiversidad, reforzando el papel de una caza de valor social y ecológico, próxima a las dinámicas de la naturaleza".
Igualmente ha defendido que con estas medidas "se pone en valor el sector cinegético del siglo XXI en Castilla-La Mancha y converge con los objetivos requeridos por la UE en materia de conservación biológica, al mismo tiempo que garantiza el desarrollo de actividad cinegética en todo el territorio".
Por otra parte, Escudero ha señalado también entre las novedades el aumento del número de cotos sociales, que pasa de tres a nueve; la incorporación de la figura del vigilante de caza, como alternativa a los guardas rurales y del que deberá hacerse cargo el titular del coto; y el establecimiento de una red de seguimiento de la biodiversidad.
En este sentido, se recoge la identificación y seguimiento de aquellas zonas en las que las poblaciones cinegéticas se encuentren desequilibradas, para disponer de datos técnicos que permitan desarrollar estrategias para actuar sobre sus hábitats.
Otra de las medidas contempladas es la implantación de las certificaciones de sostenibilidad, tanto de los servicios ecosistémicos como del propio aprovechamiento cinegético. Un registro que ya se ha iniciado en el coto social de Cañadillas de Sevilleja de la Jara (Toledo), siendo el objetivo extenderlo al resto.
José Luis Escudero ha subrayado que desde la Consejería se trabaja ya en la ampliación de los cotos sociales en la región, que pasan a ser nueve la próxima temporada cinegética, aplicando en ellos los criterios de sostenibilidad más elevados como espacios de intercambio de las mejores prácticas y "ejemplo" para el conjunto de cazadores y cotos de la región.
El consejero ha recordado que el Ejecutivo de Emiliano García-Page "ha recuperado los cotos sociales que fueron eliminados en 2012 por el Gobierno del Partido Popular y ha apostado por facilitar su acceso a los castellanomanchegos con el objetivo de realizar una caza sostenible, que a su vez supone un importante ingreso para los pueblos. Y es que, según las estimaciones existentes, el sector cinegético emplea a más de 6.500 personas de forma directa en la región y mueve alrededor de 600 millones de euros cada año, tal y como ha precisado la Junta de Comunidades en nota de prensa.
Por otra parte, el reglamento incorpora también cambios en la normativa de pesca al facilitar de manera digital la adquisición inmediata de permisos en los cotos especiales gestionados por la Administración regional. Facilitando este trámite, ha señalado Escudero, se espera que aumente de forma significativa la demanda y que se multiplique el número de pescadores en estos cotos.
Cada año en Castilla-La Mancha se expiden más de 75.000 licencias de pesca, siendo así una de las comunidades autónomas con mayor número.
