ALBACETE.- Nuevo episodio de caza ilegal en la región. La Guardia Civil ha denunciado este martes a dos cazadores que fueron sorprendidos mientras usaban reclamos electrónicos para atraer zorzales, una especie de ave que soporta habitualmente la presión de la actividad cinegética.
Los hechos ocurrieron en un coto de caza de Letur, un pueblo con menos de mil habitantes situado en la provincia de Albacete. Los denunciados fueron sorprendidos por agentes de la patrulla del Seprona, en uno de los servicios que estaban llevando a cabo para erradicar prácticas de caza furtiva, tras detectar la afluencia de cazadores en determinadas zonas de la Sierra del Segura.
Los tramperos procedían en su mayoría de la Comunidad Valenciana, donde este tipo de prácticas se encuentran muy arraigadas. Los agentes identificaron a las dos personas, que estaban utilizando reclamos electrónicos con altavoces que reproducían el canto del zorzal, con el fin de atraer de forma artificial y masiva a estas aves para ser abatidas desde puesto fijos.
El uso de ese tipo de dispositivos está prohibido por la Ley de Caza vigente en Castilla-La Mancha. Las infracciones, catalogadas como graves, se condenan con sanciones económicas que van desde los 601 hasta los seis mil euros. Los valencianos se pueden enfrentar además a la retirada de su licencia de caza, así como la inhabilitación para obtenerla de uno a tres años.
Las denuncias fueron remitidas a la Delegación Provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible y a la Delegación de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete.
La Guardia Civil ha recordado que el uso de estos dispositivos electrónicos supone una práctica ilícita, ya que los sonidos reproducidos por los aparatos pueden ser detectados por tordos, zorzales u otras especies en un amplio radio de acción, llegando en ocasiones a superar varios kilómetros.
Estas acciones, que pueden estar tipificadas como infracciones administrativas "podrían calificarse como muy poco deportivas, ya que atrae la caza de cotos colindantes y en ocasiones, como en el paso de los zorzales, pueden considerarse acciones masivas de caza", ha apuntado la Benemérita.
