"Estar en el Gobierno no implica renunciar al programa": la estrategia legislativa de Page divide a Podemos

El partido morado vive momentos críticos después de que su portavoz, David Llorente, diera plantón al PSOE en la Comisión de Empleo para protestar por el veto del Gobierno a la ley de minería de tierras raras, una ausencia que fue desautorizada por la presidenta del grupo parlamentario, María Díaz.

TOLEDO.- La cuerda se tensa en el seno de Podemos en Castilla-La Mancha y especialmente en su grupo parlamentario, donde este miércoles su portavoz, el diputado David Llorente, ha realizado un llamamiento a "cooperar" en la defensa de las iniciativas y el programa de la formación morada, en lugar de insistir en la estrategia de "competir, amenazar, censurar e insinuar intereses personales" que impera desde hace tiempo y que ha llevado también a la ruptura de los canales internos de comunicación.

Así lo ha señalado en rueda de prensa un día después de que su compañera y presidenta del grupo, María Díaz, desautorizara su decisión de abandonar el lunes la Comisión de Empleo como medida de protesta por el "veto injusto" del Gobierno y de la Mesa de las Cortes a la proposición de ley de minería de tierras raras, e insinuara que simplemente había obedecido a "intereses personales" del diputado, lo cual podría derivar en sanciones desde el partido.

Acusaciones a las que ha respondido Llorente, calificándolas como algo "lamentable", más aún al realizarse "atacando a un compañero" que lo único que está haciendo es defender una iniciativa del propio grupo parlamentario.

Como también "lamentable" considera que se amenace con posibles sanciones, lo cual ‑ha recordado‑ "no es la primera vez que sucede", y que se insista así en esa estrategia en lugar de "cooperar en nuestras iniciativas legislativas" y la defensa del programa electoral.

Y es que para Llorente el hecho de "estar en el Gobierno o en la Mesa de las Cortes no implica una renuncia a nuestro programa", y considera que los únicos intereses que están aquí en juego son los "partidistas del PSOE de García-Page", instalado en un "veto sistemático" a las iniciativas legislativas.

Algo de lo que David Llorente no está dispuesto a ser cómplice y por ello, advierte, no va a ceder "a ningún tipo de presión o amenaza" y se mantendrá "firme".

Así, ha recordado que en la Comisión de Empleo que abandonó el lunes "no había en debate ninguna iniciativa de Podemos", sino que se abordaba la elaboración de un dictamen para un proyecto de ley de reforma del Consejo de Formación Profesional. Un proyecto que "ni siquiera resultó rechazado y que va a ir igualmente al Pleno, donde se podrá seguir debatiendo y tramitando".

Lo que se pretendía con este abandono era "mostrar las consecuencias prácticas de lo que había anunciado en rueda de prensa", el hecho de que el PSOE "no debe dar por supuesto que tiene mayoría parlamentaria".

Algo "exactamente análogo" a lo que hizo María Díaz en la Comisión de Educación celebrada el pasado 11 de junio, cuando se debatía el proyecto de ley de Mecenazgo. Un abandono que sí tuvo repercusiones "de mayor calado", puesto que supuso el rechazo del proyecto del Gobierno. Sin embargo, ha recordado Llorente, "yo en ese momento no convoqué una rueda de prensa" para acusarla de "hacer el juego al PP", sino que consideró la posición de su compañera "coherente" con lo mantenido a lo largo de la legislatura en defensa de las iniciativas de Podemos.

En este sentido, Llorente detallaba cómo Díaz abandonó la comisión "tras el veto a nuestras enmiendas" a dicha normativa, una decisión que no le había comunicado previamente, pero que él tampoco recriminó.

Y es que, según ha explicado el diputado regional, el representante del grupo parlamentario en cada una de las comisiones ‑en el caso de Podemos Díaz y Llorente se reparten todas las existentes‑ "es el responsable de fijar la posición, siempre en coherencia con nuestra línea política y de programa".

Para los plenos, no obstante, al estar los dos diputados y tener que votar juntos "acordamos una posición de voto y votamos en coherencia". De hecho, ha precisado, "hemos votado lo mismo toda la legislatura, de manera coordinada, en función de nuestro programa electoral".

Tras ese abandono de la Comisión de Educación fue la propia María Díaz quien declaró públicamente que una ley en cuya tramitación "se cercena y usurpa el debate" a un grupo parlamentario "no es una ley, es una imposición y una cacicada parlamentaria". Asimismo la diputada regional subrayaba que el no poder defender la veintena de enmiendas presentadas por la formación morada era "una trampa, una anomalía parlamentaria indigna del normal funcionamiento democrático". Por ello justificaba su decisión al no querer ser partícipes "de sus apaños, trampas, filibusterismo y falta de acuerdos", no estando dispuesta tampoco a debatir sobre las planteadas por el resto de grupos.

Palabras que este miércoles recordaba Llorente, a quien le pareció "absolutamente correcta" la decisión de su compañera en las Cortes, al ser acorde a la posición mantenida anteriormente frente a los "vetos injustos".

Vetos no solo a las enmiendas a la ley de Mecenazgo, sino también a la iniciativa planteada reclamando la exhumación de los golpistas enterrados en el Alcázar de Toledo, decisión que también fue recurrida ante la Mesa el pasado 2 de octubre; a la proposición de ley de Memoria Histórica, o al veto impuesto a la comisión de investigación sobre el cementerio de neumáticos de Seseña ‑reclamada vivamente por el hoy vicepresidente del Gobierno regional, José García Molina, cuando era diputado regional‑. Elenco al que ahora se suma el planteado contra la proposición de ley de minería de tierras raras, motivo por el cual Llorente decidía dar un toque de atención al Partido Socialista.

"DERIVA AUTORITARIA" DEL GOBIERNO

En este sentido, Llorente criticaba la "deriva autoritaria" del Gobierno de García-Page empeñado en "cercenar el debate democrático en las Cortes". "Todo ello para evitar una foto de los diputados del PSOE votando 'no' a estas iniciativas", al considerar que "les perjudicaría electoralmente", de ahí su veto.

Algo de lo que Llorente no está dispuesto a ser cómplice "en ningún caso", menos aún en ese intento de "vaciar de contenido" la labor del legislativo, en función del "interés partidista de Page".

No obstante, le gustaría que sus compañeros de Podemos en el Gobierno y en la Mesa de las Cortes explicasen "cuál ha sido su posición y qué han hecho para defender nuestras iniciativas legislativas, también la ley de minería de tierras raras, y si van a apoyar el recurso de reconsideración planteado ante este veto".

De este modo lanzaba ese llamamiento directo a García Molina y a Díaz para defender "un modelo de desarrollo sostenible y un mundo rural vivo"; a cooperar en la tarea de ser altavoz de los colectivos y movimientos ciudadanos, como en el caso de la plataforma ‘Sí a la tierra Viva’, o los movimientos contra las macrogranjas, la minería especulativa o el de los repobladores de Fraguas, "aunque al PSOE de García-Page no le guste".

SIN COMUNICACIÓN EN EL GRUPO

Todo ello a pesar de la prácticamente inexistente comunicación con ambos. Una ruptura sobre la que Llorente ha añadido algún detalle. Ha explicado así que aún está a la espera de que se le informe sobre "cuáles se consideran como nuevos canales de deliberación y coordinación del grupo parlamentario", si es que existen, después de que en su momento García Molina suprimiese las reuniones presenciales del grupo y de que "hace unos días" tanto él como María Díaz "abandonasen el Telegram del grupo parlamentario" ‑en el que siguen tanto Llorente como los técnicos del mismo, la jurista y el secretario de comunicación, entre otros‑ y que venía siendo utilizado para "trabajar las iniciativas legislativas con nuestros técnicos". Un abandono "unilateral y sin explicación" de esta herramienta de comunicación que era, hasta ahora, la única de la que se disponía para la coordinación del grupo.

Una paradójica situación si te tiene en cuenta que hace tan solo unos días, tras la 'cumbre' de líderes territoriales de Podemos celebrada en Toledo tras la polémica marcha de Íñigo Errejón a la plataforma impulsada por Manuela Carmena en Madrid, García Molina apelase a la "unidad" del partido. Algo que a Llorente le remitía al dicho "consejos vendo, que para mí no tengo", sin querer hacer una valoración más a fondo del asunto.

SEGUIRÁ "HASTA EL FINAL"

Por otro lado, y preguntado si en algún momento se ha llegado a plantear dar un paso atrás, Llorente ha señalado que "en ningún caso", puesto que obedece al mandato popular de las elecciones de 2015 para defender un programa. Un mandato que está dispuesto a seguir obedeciendo "hasta el final, como he dicho siempre", ha precisado.

Así, David Llorente se ha mostrado rotundo y asegurado que seguirá siendo diputado de Podemos en las Cortes "hasta el último día de la legislatura", y defendiendo "todas las iniciativas parlamentarias" de la formación, "vengan de donde vengan".

Insistía en que ha sido desde el Partido Socialista desde donde se han obstaculizado, "todo lo que han podido y más", iniciativas como las leyes de Garantías Ciudadanas y de Participación Ciudadana, la cual "venía prácticamente elaborada desde el grupo parlamentario".

Normativas que el propio García-Page "se ha permitido cuestionar públicamente", hechos ante los que ‑ha recordado‑ "quien ha salido en defensa de las mismas he sido yo, como portavoz del grupo", lo cual está dispuesto a seguir haciendo, según ha dicho.

Proyectos que de no aprobarse en esta legislatura, "evidentemente, provocaría un gran daño a Podemos", después de año y medio en el Gobierno del PSOE. Algo, subraya Llorente, que "Page sabe" y de ahí que se haya estado "obstaculizando al máximo" que salgan adelante.

Respecto al veto a la ley contra la minería de tierras raras, Llorente ha recordado que desde la formación morada se ha presentado un recurso de reconsideración ante la Mesa de las Cortes al que se tendrá que responder. "Espero que ese recurso se estime favorablemente", apuntaba, dando por supuesto que María Díaz "en la Mesa lo va a defender también", de modo que se pueda tramitar la proposición de ley.

Si no se estima, tal y como anunciaba el pasado lunes, se presentará un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, al considerar que se están vulnerando derechos fundamentales.

Preguntado sobre si mantendrá su posición de ausentarse en las próximas tramitaciones parlamentarias, Llorente ha señalado que se valorarán "caso por caso" y "actuaremos en coherencia con nuestro programa electoral, nuestra hoja de ruta, como hemos hecho hasta ahora", teniendo presente que "el PSOE no cuenta de antemano con suficiente apoyo".

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