TOLEDO.- Habrá más profesores, no se aumentará el número de alumnos por clase y se garantizará un inicio de curso seguro, cubriendo las necesidades pedagógicas que han quedado pendientes debido a la situación generada por la pandemia, pero también atendiendo al componente sanitario.
Así lo ha asegurado la consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este martes en el Palacio de Fuensalida.
Una comparecencia en la que Rodríguez ha querido dejar claro que "en ningún momento se ha hablado de no incrementar el número de profesores durante el curso", sino que por el contrario lo que "siempre se ha dicho es que se va a aumentar el número", aunque, ha precisado "no sabemos aún cuánto".
Un dato que se conocerá una vez analizada toda la información sobre capacidad y necesidades que se ha solicitado a los centros públicos y concertados de la región, los cuales tienen hasta la próxima semana para remitirla.
A partir de estos datos se elaborará el documento de inicio de curso, el cual -ha preciado- "tiene que recoger las necesidades de la comunidad educativa", de ahí que se espere para su elaboración hasta que las hagan llegar a la Consejería.
Un documento en el que se va trabajando, "formalizando, acoplando y completando" cuestiones que de momento han enviado los centros educativos y el conjunto de la comunidad educativa.
Preguntada al respecto, Rodríguez ha explicado que en este proceso se ha instado a trasladar sus dificultades y necesidades tanto a los centros públicos como a los concertados.
Rodríguez ha señalado que se ha hecho "un mapeo" de todos los centros, "visualizando dónde pueden estar las mayores dificultades", para lo cual se han mantenido reuniones con todos los directores y directoras de la comunidad autónoma, divididos por provincias y sin tener tratamiento diferente los centros públicos y los concertados.
Directores a los que se ha trasladado "el mismo documento que a nosotros nos traslada el Ministerio", a la vez que se les ha pedido que devuelvan a la Consejería información sobre la situación de cada centro y sus necesidades.
En este sentido, Rosa Ana Rodríguez ha insistido en que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha siempre se va a defender al alumno, independientemente "de la decisión que haya tomado su familia a la hora de decidir el tipo de enseñanza".
Asimismo ha precisado que en estos momentos se están "acomodando" reagrupamientos en algunos centros "para dar respuesta a las necesidades espaciales" que presentan.
Una vez que toda esa información se traslade a la Consejería se recogerá en un documento final, fruto de un proceso democrático y de diálogo.
Rodríguez ha querido trasladar un mensaje de "certeza y confianza" a la comunidad educativa, y ha considerado que "hablar de que no se van a ofrecer garantías sanitarias" -como se ha planteado por parte de algún sindicato- no le parece "adecuado", puesto que desde la Consejería se está trabajando "para que se den con la máxima fiabilidad".
UN INICIO DE CURSO SEGURO
La consejera de Educación ha resaltado así cómo el nuevo curso tendrá un doble componente, por una parte pedagógico, que contemplará un plan de refuerzo, cambios programáticos y ajustes para poder acoplar todo el conjunto de aprendizajes que no se han podido alcanzar por la situación derivada de la pandemia; y por otra sanitario.
En este sentido el Gobierno regional ya está haciendo acopio de materiales para garantizar la protección del alumnado, profesorado y personal no docente de los centros públicos y concertados de la región, así como de las dos universidades.
Así el Consejo de Gobierno ha tomado hoy conocimiento de la adquisición de más de un millón de mascarillas reutilizables que se repartirán entre medio millón de alumnos, profesores y personal laboral de los centros.
Rosa Ana Rodríguez ha detallado que "cada alumno recibirá 2 mascarillas higiénicas de doble capa de alta eficacia con protección bacteriana y filtro de partículas", al igual que también lo hará el profesorado y el personal no docente.
La titular de Educación ha subrayado que en la región hay casi 422.000 alumnos, distribuidos en 1.700 centros públicos, concertados y privados, que cuentan con 30.000 docentes, a los que se suman 29.000 estudiantes universitarios y alrededor de 3.000 profesores.
Junto a las mascarillas, también se han encargado 10.000 mamparas de metacrilato para su utilización en aquellos lugares de atención al público en los que no se puedan guardar las distancias de seguridad; así como 18.000 dispensadores de hidrogel a instalar en todas las aulas y espacios comunes, y otras tantas garrafas de 5 litros de hidrogel para los mismos.
Rodríguez ha indicado también que se distribuirán 2.400 termómetros infrarrojos y 2.400 papeleras de metal con tapa para ubicarlas en las salas que todos los centros deberán habilitar para el caso de que en un momento puntual se detecte un caso. Un espacio cuya creación ya se ha solicitado a los centros a través de las instrucciones que les han remitido.
Para la adquisición de todo este material se destinará una partida presupuestaria de 3,8 millones de euros, que se sumará al ya adquirido y puesto a disposición de los centros educativos tras la reapertura en la fase 2, que incluía 142.000 mascarillas y otras 46.000 FFP2, hidrogel y mamparas para los puntos de atención al público.
Con todo ello la titular de Educación ha querido dejar claro que desde el Gobierno regional se está trabajando por un inicio de curso "seguro", como no podría ser de otra manera, ha precisado.
En este contexto ha apuntado también la realización de una serie de obras en distintos centros educativos para "adaptar espacios" y organizarlos en base a las necesidades reales de cada uno de ellos.
Así ha lanzado un mensaje de "tranquilidad y confianza", asegurando que el curso se va a abordar "con garantías de eficacia" tanto desde el punto de vista pedagógico como sanitario.
"UNA PRUEBA DE CIVISMO"
En otro orden de cosas, y preguntada por el desarrollo que está teniendo la EvAU en Castilla-La Mancha, la consejera ha querido reconocer "el nivel de autocontrol y responsabilidad social" que están mostrando los 11.000 alumnos que se presentan en la región.
"Están dando una prueba de civismo, de disciplina total y absoluta", ha subrayado Rodríguez, destacando cómo los alumnos "han sido capaces de asumir la normativa específica de este año, distinta de cualquier otro" y de cumplirla "a rajatabla".
A todos ellos les ha deseado que obtengan "los mejores resultados académicos posibles", como merecen "después de haber tenido un curso tan atípico".
Por otra parte la consejera de Educación ha recordado el "ejército de personas" que han estado preparando la prueba, realizado un esfuerzo para acomodar espacios y velar por el distanciamiento de los alumnos. A ello se ha sumado la distribución de 50.000 mascarillas y dosis de hidrogel, lo que contribuye a garantizar a los alumnos su seguridad a la hora de realizar las pruebas.
Un protocolo, ha subrayado, que "está funcionando".
