Incrementos salariales para los trabajadores públicos, devolución de las pagas extras que no se abonaron en 2012, viviendas públicas a disposición de las personas más desfavorecidas, reducción de las tasas universitarias y disminución de la financiación que se destina a la sanidad privada. Estas son algunas de las enmiendas que el Partido Popular ha presentado a los primeros presupuestos de la era post Cospedal, unas propuestas que si no desveláramos que llevan escondidas diversas artimañas, bien podríamos suponer que los conservadores castellano-manchegos han pasado a la oposición escarmentados por los experimentos económicos que implementaron en esta tierra, basados en la aplicación de recortes presupuestarios a los servicios más básicos y a los sectores más vulnerables. Pero no, solamente se trata de una estrategia comunicativa.
Además, en esta maniobra discursiva, el principal objetivo a derribar por los ‘populares’ es la formación morada. El aliado circunstancial de García-Page en las Cortes de Castilla-La Mancha se ha convertido en la causa de las últimas ruedas de prensa realizadas por los conservadores, concretamente la que concedió hace un par de días la diputada autonómica del Partido Popular, Claudia Alonso.
En ella, Alonso acusó a los parlamentarios castellano-manchegos de Podemos de poseer “nula credibilidad”, llegando incluso a decir que están “arrodillados ante Page y vendidos a los intereses del PSOE por un plato de lentejas y algo más”. ¿La razón? Según la conservadora, el motivo de esta hipotética claudicación es que la formación morada ha echado atrás las enmiendas anteriormente mencionadas que fueron presentadas por el PP. Unas medidas que, a primera vista, cualquier progresista debería haber defendido.
La trampa: Las enmiendas estaban mal formuladas
Pero la pregunta es esta: ¿Cómo se pueden defender unas propuestas que cuentan con un informe negativo por parte de los letrados de las Cortes de Castilla-La Mancha? Fácil, la intención real nunca fue defenderlas, solo salir públicamente diciendo que Podemos no las ha apoyado.
En este sentido, cabe destacar que más de cuarenta enmiendas presentadas por los conservadores han sido rechazadas debido a que no estaban correctamente formuladas, bien porque suponen una modificación de las partidas presupuestarias que, además de no cuantificarse, tampoco proponen de donde se debería recortar para disponer de la financiación suficiente para su aplicación, o porque directamente no tenían un contenido propio de una enmienda al proyecto de Ley de presupuestos, sino que eran iniciativas de control político.
David Llorente (izda) y José García Molina (dcha), diputados regionales de Podemos
Llorente: “El PP presenta muchas enmiendas, pero son muy malas”
Sobre este asunto, el portavoz de Podemos, David Llorente, ha conversado con periodicoclm.publico.es para denunciar el “gran circo que está montando el PP” en torno a los presupuestos de Castilla-La Mancha.
Preguntado sobre las declaraciones de Alonso en las que criticaba que Podemos solo ha presentado once enmiendas a las cuentas del Gobierno de Page estando liberados sus dos diputados, Llorente ha señalado que “el Partido Popular presenta muchas enmiendas, pero son muy malas”, por lo que han demostrado que “realizar un gran número de propuestas no es sinónimo de trabajar mucho”.
Asimismo, Llorente ha dicho que su formación se posicionó en contra de las enmiendas del PP porque respetan el criterio de los letrados. “No estaban bien formuladas y suponen el incumpliendo del objetivo de déficit”, ha argumentado.
Para finalizar, el portavoz de la formación morada castellano-manchega ha puesto de manifiesto las incoherencias discursivas de la bancada ‘popular’. “Pretenden mostrar una imagen de defensores de la recuperación de derechos cuanto todos sabemos lo que han hecho en Castilla-La Mancha y mientras estamos viendo como el Gobierno de Rajoy en funciones pone palos en las ruedas para frenar los avances que se están consiguiendo en la región”, ha concluido Llorente.
