TOLEDO.- Las Cortes de Castilla-La Mancha han celebrado su cuarenta aniversario. Con algo de anticipo, debido a la imposibilidad de realizar actos institucionales en apenas diez días debido a la convocatoria electoral y antes de que acabe la legislatura, se ha querido reconocer a quienes han servido a Castilla-La Mancha en estos años, representados por aquellos que han presidido la Cámara autonómica.
Un acto que ha contado con la mayoría de los expresidentes y en el que el presidente actual, Pablo Bellido, ha defendido el papel del parlamentarismo regional y su contribución a "los mejores 40 años de la historia de los ciudadanos y las ciudadanas que habitan esta tierra".
Algo que se ha logrado a la vez que se contribuía a "dar cohesión, unidad, solidaridad e igualdad a España", con un modelo constitucional que atribuye a cada región un parlamento "con papel legislativo, presupuestario, de impulso y de control del gobierno", que ha considerado un acierto.
Bellido ha recordado así que en estos 40 años en las Cortes de Castilla-La Mancha se han aprobado cerca de 400 leyes, desde la primera, que tuvo que ver con el diseño del estado de la autonomía, hasta la reciente Ley de Atención y Protección a la Infancia y a la Adolescencia.
Asimismo, respecto a esta X Legislatura que ahora termina, ha subrayado los avances conseguidos en "igualdad y accesibilidad", haciendo unas Cortes "más abiertas y cercanas". Una legislatura que ha estado "marcada por el covid" y en la que ha sido necesario adaptarse, y en la que se han aprobado leyes de contenido social, económico y agrario, entre las que ha destacado la Ley de Diversidad Sexual o la de Despoblación, una norma "inspiradora" para otros territorios.
Una intervención que Bellido ha concluido subrayando el papel de "la palabra", de la que el Parlamento debe ser "templo", y recordando una frase de Ana María Matute al respecto: "La palabra es el alma de los humanos para aproximarse unos a otros".
Por su parte, clausuraba el acto el presidente regional, Emiliano García-Page, quien se ha referido a Castilla-La Mancha como "ejemplo de fidelidad constitucional" al tener claro "desde el primer momento para qué existimos, qué queremos y qué límites no sobrepasar".
Para García-Page en estos cuarenta años la comunidad autónoma ha representado fielmente "lo que quería el constituyente", prestando un servicio al país "sereno, discreto y sencillo".
RECUERDOS Y EMOCIONES
Durante el acto institucional, que ha contado con la asistencia en el salón de plenos de las Cortes, además de los grupos parlamentarios, de representantes de distintos ámbitos de la sociedad castellanomanchega, también se ha dado la palabra a quienes han presidido el Parlamento autonómico en estas diez legislaturas.
De este modo, los expresidentes presentes en el acto han ido compartiendo recuerdos y anécdotas de las legislaturas en las que estuvieron al frente de la Cámara.
Así, el primero en tomar la palabra ha sido Javier de Irízar, presidente de las Cortes entre 1983 y 1987. Una legislatura en la queestaba todo por decidir en una recién nacida comunidad autónoma, desde el escudo a la sede del Parlamento y en la que se dirimió la capitalidad de la región. Una legislatura en la que el periodo de sesiones era de cuatro meses al año y en la que de los 44 diputados autonómicos, tan solo una era mujer.
A continuación intervenía José Manuel Martínez Manzano, quien presidió la Cámara, esa "casa de las dudas", entre los años 1987 y 1991. Cuatro años de mandato en los que "el ambiente llegó a parecerse a la camadería", ha recordado, pero que estuvieron también marcados por el "sufrimiento personal estéril" que supuso el debate sobre Anchuras, envuelto en todas las movilizaciones y propuestas en torno a la intención de ubicar allí un campo de tiro, y que terminó "en nada: en Anchuras no hubo campo de tiro y el alcalde, sigue siendo alcalde".
Martínez Cenzano ha recordado también momentos amables que ejemplifican el "respeto" existente en aquellas Cortes, con el recibimiento de todos los parlamentarios al diputado que llegó a última hora en silla de ruedas y procedente del hospital, para sacar adelante la votación sobre el Plan de Desarrollo Regional, que permitirá a la comunidad autónoma empezar a recibir fondos estructurales de la Unión Europa.
Su sucesor en la Presidencia de la Cámara durante la III Legislatura y la mitad de la siguiente, José María Barreda, ha defendido cómo entonces se dedicaron a "ser útiles, a servir", en un momento en el que "todo estaba por hacer" en cuestiones como la descentralización política. Cuestiones contempladas en la Constitución del 78, cuyo espíritu ha reivindicado durante su intervención, instando a valorar lo conseguido desde entonces "dialogando y acordando".
Le seguía en el turno de palabra quien completó la segunda mitad de la IV Legislatura (1997-1999) en la Presidencia de las Cortes castellanomanchegas, María Blázquez, la primera y única mujer hasta la fecha que ha estado al frente del Parlamento. "Sentí que en mi persona se depositaba parte de esa batalla por la igualdad que aún no ha terminado", ha recordado. Ella fue la encargada de inaugurar la sede de las Cortes, cuyas obras habían comenzado en el antiguo convento de San Gil en el periodo anterior.
La siguiente legislatura, fue presidente de las Cortes Antonio Marco. Una V Legislatura en la que "llegaron las competencias en Sanidad y en Educación", en la que se avanzó en la defensa del agua, y se llegaron a aprobar 66 leyes, muestra de que "Castilla-La Mancha crecía y maduraba". Un marco legislativo en el que la comunidad autónoma empezaba ya a ser pionera, como en fue al aprobar la primera ley en España y en Europa que condenaba y denunciaba la violencia machista.
Legislatura en la que también, ha lamentado Marco, "no se pudo acabar la reforma del Estatuto, que estaba prácticamente hecha".
Siguieron al frente de las Cortes de Castilla-La Mancha Fernando López Carrasco -VI Legislatura (2003-2007)- y Francisco Pardo -VII Legislatura (2007-2011)-, quienes han excusado su asistencia al acto.
Sí ha participado en este emotivo homenaje quien fuera presidente del Parlamento entre 2011 y 2015, en esta VIII Legislatura en la que cambiaron las mayorías, y el PP gobernaba por primera vez en la región. Vicente Tirado ha aprovechado su turno de palabra para abundar en lo que considera se debe hacer en "los próximos cuarenta años", abogando por la moderación más que la aritmética, leyes que cuenten con consenso y trabajar por "evitar la desafección de la política".
Tirado ha pedido así "huir de los extremismos y los populismos", al tiempo que ha reivindicado "la bondad en la política".
Intervención en la que también ha tenido un recuerdo para quienes formaron parte de la Cámara y no están hoy, como la consejera Elena de la Cruz y quien fuera su gran amigo y sucesor, Jesús Fernández Vaquero, fallecido en 2021.
A él, que presidió el Parlamento autonómico en la IX Legislatura, entre los años 2015 y 2019, cuando por primera vez en la región el partido en el gobierno no contaba con la mayoría en las Cortes, se le ha recordado con un vídeo.
A todos los expresidentes, y en el caso de Fernández Vaquero a su viuda, se ha hecho entrega de una carpeta conmemorativa, en la que se ha incluido una lámina con una reproducción de su cuadro de la galería de retratos de las Cortes; su discurso de toma de posesión con una fotografía de archivo, así como el vídeo conmemorativo que ha sido proyectado durante el acto.
