García-Page se compromete cuatro años más con Castilla-La Mancha y continuar haciéndola "crecer para compartir"

El socialista ha jurado el cargo como presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en un acto en el que ha estado acompañado por las ministras Calviño y Rodríguez, así como por los presidentes autonómicos Fernández Mañueco y Barbón.
García-Page ha jurado el cargo como presidente de Castilla-La Mancha por tercera vez. - P. LÓPEZ
photo_camera García-Page ha jurado el cargo como presidente de Castilla-La Mancha por tercera vez. - P. LÓPEZ

TOLEDO.- Crecer para seguir fortaleciendo los grandes servicios, crecer para compartir. Este el compromiso que el socialista Emiliano García-Page ha planteado para los próximos cuatro años, tras jurar el cargo como presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Lo ha hecho en un acto solemne que ha tenido lugar en el toledano Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, donde ante cerca de medio millar de invitados García-Page ha mostrado su satisfacción por poder seguir otros cuatro años "al servicio de esta tierra y mi país, pero desde aquí" -ha precisado-, antes de recordar que España es un Estado autonómico, "no diecisiete trozos, sino una unidad acrisolada".

Un recordatorio sobre el papel de Castilla-La Mancha en la unidad del país que el presidente regional ha pronunciado tras jurar acatar la Constitución y el Estado de derecho.

Una toma de posesión que se produce dos días después de su investidura en las Cortes regionales, tras los votos de los diecisiete diputados socialistas, revalidaba la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, encadenando su tercer mandato.

Testigo de ellos han sido la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y el presidente de las Cortes, Pablo Bellido, que han presidido el acto, que también ha contado con la asistencia de la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, así como los miembros del Consejo de Gobierno al completo y la Mesa de las Cortes.

Alegato de las autonomías "leales y fieles al espíritu del 78", que García-Page ha realizado también en presencia de los presidentes de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, y el presidente en funciones del Principado de Asturias, Adrián Barbón, quienes se encontraban entre los invitados. Junto a ellos también los expresidentes de Castilla-La Mancha, José Bono y José María Barreda, así como representantes de diversos ámbitos de la sociedad castellanomanchega.

Compromisos del compromiso de Castilla-La Mancha, una tierra "cooperadora y solidaria", "incluyente y constructiva", que es parte del Estado y "cumplidora con los objetivos que nos marcó la Constitución".

Una región en la que durante los próximos cuatro años, ha recordado Page, se va a gozar de estabilidad institucional y certidumbre, "algo que no es fácil", lo cual permitirá seguir creciendo, hacer que Castilla-La Mancha siga siendo atractiva para la llegada de empresas, ha subrayado.

García-Page ha querido dar las gracias a quienes le han acompañado en esta toma de posesión y en el camino recorrido hasta ahora, "por empujarme, por requerirme, por darme consejos y opiniones". Él, ha asegurado, tratará de seguir "como los viejos rockeros" y "como decía la canción de Tequila: que el tiempo no te cambie", ha señalado.

En este sentido el presidente regional ha asegurado estar "curado de espantos y coches oficiales" y asegura que lo que nunca va a cambiar es su "forma de ser, de tratar con la gente, que a la postre, es lo más útil", ha sentenciado.

Una intervención en la que también ha habido mensajes más personales, como los que el presidente regional ha dirigido a su familia. Primero recordando que esta era la primera toma de posesión en la que no viven sus padres; después de agradecimiento a sus hermanos, que le han acompañado en este acto, a quienes han estado junto a él "incluso en las mayores dificultades y también han sufrido por mi culpa" y finalmente a sus hijos, que no solo han sufrido "los arañazos de la política que no son para ellos", sino que también "padecen las torpezas de su padre".

Mensajes que ha enviado en el inicio de esta nueva andadura en la Presidencia, en la que también ha querido pedir perdón a quienes se hayan podido sentir "mal entendidos en estos años de gestión", consciente de que si bien "arreglamos más problemas de los que creemos", también "son muchos los que se pueden quedar sin arreglar y a veces sin ser ni siquiera entendidos".

Un contexto en el que García-Page ha querido reivindicar también la política, en la que son muchos los que "se dejan girones en la piel", sin buscar reconocimiento.

Con la toma de posesión y la formación del nuevo Gobierno, que previsiblemente se conocerá este domingo, García-Page inicia una nueva legislatura al frente de la Junta de Comunidades tras haber cosechado el pasado 28 de mayo el segundo mejor resultado de la historia del PSOE en Castilla-La Mancha, con un 45,06 por ciento de los votos, que le daban diecisiete escaños y su segunda mayoría absoluta.

Pero en este acto no solo ha tomado la palabra García-Page, puesto que antes de su juramento también se ha querido contar con varios testimonios, los de tres mujeres, que han puesto de manifiesto lo que es hoy Castilla-La Mancha: emprendimiento e innovación, con servicios públicos de calidad, inclusión y tierra de oportunidades.

Ha expuesto así su experiencia Ana María Megía Macías, una emprendedora del ámbito de la investigación y la innovación de Alcázar de San Juan, quien ha detallado el largo camino recorrido hasta llegar al momento actual, lleno de ayudas.

Por su parte Eva Lozano, jefa del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de Toledo, ha ofrecido su visión sobre el presente y futuro de la comunidad autónoma en el ámbito sanitario. Ha recordado así la evolución que ha tenido en todos los ámbitos asistenciales, en materia de prevención contra el cáncer o la decidida apuesta por la investigación.

Una evolución en la que también ha querido reconocer el esfuerzo realizado desde el Gobierno regional por "humanizar la asistencia sanitaria, colocando al paciente y los familiares en el centro del modelo asistencial".

El último turno era para una joven albaceteña, Cristina Landete, quien ha puesto en valor la "tierra de oportunidades" que representa Castilla-La Mancha para quienes, como ella, tienen una discapacidad y la lucha diaria por eliminar las diferencias.

Landete, que es sordociega, ha agradecido el apoyo recibido tanto de su familia como de las políticas de Castilla-La Mancha, y en general de toda la sociedad, que le ha permitido mostrar cómo "una persona con apoyos puede conseguir lo que se proponga". Por ello ha pedido al presidente regional que siga trabajando en la misma línea "para que haya una sociedad igualitaria".

Intervenciones en un acto que también ha contado con la actuación de la toledana Ana Alcaide, que ha puesto la nota musical con su viola de teclas.

El acto ha concluido con la interpretación del himno de España.

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