Page salva Castilla-La Mancha para el PSOE y se convierte en el único barón socialista con mayoría absoluta

El presidente regional consigue los diecisiete diputados necesarios para encadenar su tercer mandato y aguanta la embestida de PP y Vox, que por momentos se vieron en Fuensalida.
El presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page. - PERIÓDICOCLM
photo_camera El presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page. - PERIÓDICOCLM

TOLEDO.- El Partido Socialista ha conseguido salvar el Gobierno de Castilla-La Mancha y Emiliano García-Page volverá a gobernar la Junta con mayoría absoluta, tras conseguir los 17 diputados que le garantizan otros cuatro años de mandato. El socialista encadena así su tercer mandato contando con la estabilidad que durante la última legislatura le ha permitido gobernar siguiendo su hoja de ruta y se convierte en el único dirigente de su partido con esta posición.

Un resultado que, sin embargo, se ha hecho esperar hasta el último momento, después de que un escaño por Ciudad Real haya estado bailando en los últimos compases del recuento, llegando a poner en manos de PP y Vox el gobierno regional en algunos momentos.

Finalmente los socialistas han podido respirar una vez que la distancia en votos ha aumentado con el siguiente partido para conseguir ese escaño, confirmando así la mayoría necesaria para gobernar los próximos cuatro años.

De este modo, a pesar de perder dos diputados respecto a los resultados cosechados en 2019, el Partido Socialista ha logrado conservar la Junta de Comunidades y además subir en porcentaje de votos respecto al del "histórico resultado" conseguido en la anterior cita electoral, alcanzando el 44,77 por ciento.

Por su parte el Partido Popular, que también sube en porcentaje de votos, hasta el 33,64 por ciento, ha conseguido doce escaños en las Cortes, dos más de los que ha tenido en esta legislatura.

Finalmente se han confirmado las mejores previsiones para Vox, que ha logrado cuatro representantes en el Parlamento autonómico, con un porcentaje de voto del 12,93 por ciento.

Un recuento no apto para corazones débiles que ha tenido en vilo al PSOE de Castilla-La Mancha, que a medida que avanzaba la noche veía que ayuntamientos en los que habían gobernado en los últimos años iban cayendo en manos de las derechas.

Finalmente, el reparto de escaños en la provincia de Albacete ha sido de tres diputados para el PSOE y otros tres para el Partido Popular, siendo el séptimo para Vox.

En Ciudad Real el partido de ultraderecha ha conseguido también un diputado, mientras que el PSOE ha logrado cuatro escaños y el PP mantiene los dos que ya tuvo esta legislatura.

Por su parte de los cinco escaños en juego por la circunscripción de Cuenca, tres han sido para el Partido Socialista y los dos restantes para el Partido Popular, mientras que en Guadalajara socialistas y populares han logrado dos escaños cada uno, y el quinto lo ha sumado Vox.

En la provincia de Toledo, el PSOE se ha hecho con cinco de los nueve diputados, obteniendo tres el Partido Popular y uno Vox.

Tensión que ha estado presente en el Cigarral del Ángel, en Toledo, lugar elegido por los socialistas castellanomanchegos para el seguimiento de la noche electoral. No ha sido hasta pasada la medianoche cuando se ha empezado a animar el salón habilitado para la prensa y al que, poco a poco, se han ido incorporando militantes, apoderados y simpatizantes socialistas.

En torno a la una de la mañana llegaba García-Page, arropado por todo su equipo y entre gritos de "¡presidente, presidente!".

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