Dardo de Page a Sánchez por el fin del estado de alarma: "Una nueva ola supondría políticamente un adiós para algunos"

El presidente de Castilla-La Mancha, muy crítico con el hecho de que decaiga la situación jurídica excepcional, ha advertido al jefe del Gobierno central que "toda decisión conlleva una responsabilidad".

TOLEDO.- Duro reproche del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, a su compañero de filas y jefe del Gobierno central, Pedro Sánchez, por no intentar prolongar el estado de alarma para seguir luchando contra la pandemia de la covid-19. Concretamente, el dirigente autonómico ha deseado que "ojalá no se produzca una nueva ola importante en España", puesto que si la hubiera "supondría políticamente un adiós para algunos", ha advertido antes de sentenciar que "toda decisión o toda gestión por parte de las administraciones, comportan una responsabilidad".

Así lo ha señalado durante la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria de su Consejo de Gobierno, en la que ha comparecido junto al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, para dar cuenta del decreto de nuevas medidas que se publicará esta medianoche en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

Así, al finalizar la situación jurídica excepcional que ha supuesto el estado de alarma, el presidente castellanomanchego ha querido subrayar la gran utilidad que ha tenido. Y aunque en su opinión la situación habría requerido "medidas de control y un paraguas excepcional" durante el próximo mes y medio, considera que "el estado de alarma no puede sustituirse por la ausencia de estado".

Ante esta situación, para García-Page es importante que desde las 24.00 horas de esta noche se pase en España "del estado de alarma al estado de prudencia"; en el que prime la coordinación, el seguimiento de las medidas y una evaluación permanente de las mismas. De este modo, ha subrayado, "nos podremos permitir entre todos ir desescalando restricciones y medidas".

El presidente regional ha querido agradecer a los profesionales el trabajo y el esfuerzo que vienen realizando desde hace más de un año para combatir la pandemia, y a la ciudadanía el "atender y entender" cuál es la realidad y cuáles son las decisiones que se hace necesario adoptar, todas ellas "basadas en datos, principios técnicos y valores colectivos".

Medidas que ha tocado adoptar en función de las competencias autonómicas, o en ausencia de ellas, ninguna de las cuales ha sido fácil o grata, puesto que suponen "interrumpir la vida diaria, afectar a la convivencia y el hábito social, y en algunos casos interrumpir la dinámica económica".

No obstante, tras más de un año de pandemia son de sobra conocidas las consecuencias del virus, las medidas de prevención, y ahora que se puede ver con claridad la luz al final del túnel, controlar la pandemia sobre la base de la vacunación universal, es necesario seguir pidiendo a la ciudadanía "complicidad" para el cumplimiento de estas medidas.

En este sentido ha recalcado que el próximo mes va a ser importante, puesto que "el virus no se ha ido, sigue funcionando", y aunque en Castilla-La Mancha "afortunadamente hemos encarrilado las distintas variantes", esto no supone que se esté libre de que "una prolongada existencia del virus en el planeta se traduzca en multitud de variantes, que signifique una complicación añadida".

DE REGLA A EXCEPCIÓN

El presidente regional ha pedido así cautela a todos los ciudadanos, puesto que el final del estado de alarma comporta un cambio normativo "sustancial". Y es que, mientras que el estado de alarma "supone que las limitaciones de las condiciones en el hábito diario eran la regla, ahora las limitaciones van a ser la excepción".

García-Page considera que no es conveniente seguir más tiempo alimentado el debate en España sobre qué es lo mejor, puesto que ahora "lo importante" es que "la ciudadanía cumpla las normas vigentes en cada momento".

Asimismo ha querido dejar claro que "no se va a pasar de 0 a 100" y por ello en Castilla-La Mancha se ha planteado un decreto que no suponga "un salto al vacío", sino que está pensado para que se vayan disminuyendo las limitaciones de forma progresiva, proporcionada, de acuerdo a los datos y la realidad que se maneja.

Pretende ser así un decreto "antivértigo", cuyas limitaciones terminen recordando todos los días a la ciudadanía que el virus sigue. De ahí que al Gobierno regional le interesa que este decreto "sea conocido, entendido y flexible en su reflexión".

LOS MÁS FLEXIBLES DE ESPAÑA

No obstante, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha advertido que aunque con el final del estado de alarma "cambian muchas cosas", también hay que entender "que pueden volver a cambiar".

Por ello ha subrayado que si bien hoy los cambios "son hacia adelante", depende del esfuerzo y la responsabilidad "de todos" que "no signifiquen una marcha atrás".

Respecto a las medidas contempladas en el nuevo decreto, García-Page ha asegurado que las relativas a los horarios de hostelería y comercio "son las más flexibles de España", tratando de corresponder así al esfuerzo realizado en los últimos meses por parte de muchos sectores económicos.

En cuanto a la no perimetración y la supresión del toque de queda, el presidente regional ha reconocido que para muchos será "un cambio drástico" de una día para otro, por lo que ha advertido que en los próximos diez o quince días se llevará a cabo un análisis "más minucioso de lo normal".

SITUACIÓN DE ALARMA POR LOCALIDADES

Asimismo ha asegurado que si se considera necesario tomar una decisión "localizada o sectorializada", el Gobierno regional lo hará, bien con medidas o con "niveles elementales de alarma".

En este sentido ha avanzado que el Ejecutivo podrá plantear una "situación de alarma" para localidades o espacios concretos si la situación epidemiológica lo requiere.

Junto a ello se va a intensificar el rastreo, y en caso de así ser indicado, se mantiene la obligación de permanecer confinado si se tienen síntomas, es positivo o se ha estado en contacto con alguien contagiado.

Algo que García-Page ha pedido "nadie se lo cuestione, ni legal ni constitucionalmente", puesto que "esto es lo que más vidas ha salvado en los últimos meses".

En su opinión, el uso de la mascarilla y guardar la distancia física van a seguir siendo determinantes en los próximos meses, y permitirá que entre todos se pueda recuperar una parte sustancial del verano.

Por ello ha apelado a tener "extrema prudencia" y ante cualquier síntoma, desde el primer día, acudir al sistema sanitario. "No podemos permitir que ante una situación de posible riesgo o duda no se alerte al sistema sanitario, porque las consecuencias podrían ser fatales", ha apostillado.

En este mismo sentido se ha pronunciado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, quien ha llamado a la responsabilidad y el buen comportamiento de la ciudadanía. "Ahora que estamos mejor, que empezamos a desescalar, rogamos un excepcional comportamiento que tiene que ayudar a seguir estables y desescalar".

Así ha defendido las medidas contempladas en el nuevo decreto, que junto a los datos de estabilización a la baja de la incidencia de la pandemia en la región, permiten seguir albergando la esperanza de "un verano diferente, un verano mejor".

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