TOLEDO.- El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado dispuesto a adoptar "medidas de consenso" en la Conferencia de Presidentes que se ha convocado para este miércoles ante el avance de la sexta ola de la pandemia esta Navidad, una reunión que a su entender tiene que ser "útil, para que la gente se aclare, y concreta, con tres o cuatro ideas fuerza".
García-Page, que este lunes ha participado en la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa Brahm en la localidad ciudadrealeña de Manzanares, ha hecho alusión a la reunión telemática que mantendrán los presidentes autonómicos con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, con motivo del aumento de contagios y se ha mostrado partidario de que el encuentro finalice con una "unidad de mensaje" en todo el país, "que no sea un guirigay" porque "no puede ser que haya que hacer un máster" para cumplir las medidas en las distintas comunidades autónomas.
"La reunión tiene que ser útil, para que la gente se aclare, y concreta, con tres o cuatro ideas fuerza, con decisiones claras y sencillas, porque lo contrario no es eficaz", ha advertido García-Page.
En cuanto a las medidas sobre las que a su entender se debe reflexionar, García-Page ha apuntado el que se vuelva a generalizar el uso de las mascarillas y que se limiten otra vez los actos multitudinarios, sobre todo los vinculados a la ausencia de mascarilla.
El presidente castellanomanchego ha hecho una llamada a la responsabilidad, aunque que subrayado asimismo que "la gente está comportándose como con pocas cosas en España" y sobre todo ha hecho hincapié en el porcentaje de vacunación.
En este punto, ha subrayado que en Castilla-La Mancha ya se ha vacunado al 50 por ciento de los niños de 9 a 11 años, en un proceso que comenzó el miércoles 15 de diciembre, tanto en centros educativos como de salud, y que no se ha interrumpido durante el fin de semana.
De hecho, ha considerado que "la gran vacunación es lo que va a permitir" que no se tenga que declarar en España nuevamente el estado de alarma o ir al estado de excepción, ya que ha asegurado que la administración de la vacuna es lo que está permitiendo que el país tenga "datos muy distintos" de los registrados hace un año.
Por todo ello, el jefe del Gobierno autonómico ha querido trasladar un mensaje de prudencia, porque "hay que tenerla siempre, con covid o sin ella, pero ahora más", pero también de serenidad, toda vez que "la situación de hoy no es para nada comparable con la de hace un año", como por ejemplo se refleja en la ocupación de camas en los hospitales.
"No quiere decir que bajemos la guardia, porque hay transmisibilidad, pero hay que intentar evitar una ruptura económica", ha señalado García-Page.
