En busca de ayuda privada para trazar el primer mapa de fosas comunes de la provincia de Toledo

La asociación memorialista Manuel Azaña trabaja en varios proyectos para los que la financiación pública se hace insuficiente.
La exhumación de la fosa común de Tembleque, dignificada en 1977, es uno de los proyectos en los que se trabaja. - MEMORIA DEMOCRÁTICA CLM
photo_camera La exhumación de la fosa común de Tembleque, dignificada en 1977, es uno de los proyectos en los que se trabaja. - MEMORIA DEMOCRÁTICA CLM

TOLEDO.- Elaborar el primer mapa de fosas de la provincia de Toledo es uno de los proyectos en los que trabaja la asociación Manuel Azaña, una iniciativa más en su objetivo de dignificar la memoria de los represaliados a través de la investigación y el estudio de la represión que sufrieron, algo para lo que la vía de la financiación pública no es suficiente.

Y es que aunque este proyecto de mapa de fosas ya ha sido trasladado tanto a la Delegación del Gobierno en Toledo, como a la Universidad de Castilla-La Mancha y a la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, se ha decidido abrir una vía de donaciones privadas (a través de un número de cuenta que puede encontrarse en su web) con el objetivo de poder ir completando diferentes proyectos en marcha, los cuales consideran de suma importancia al haber sido la de Toledo una de las provincias más castigadas durante la Guerra Civil y después de la misma. Una represión "muy poco investigada" hasta ahora y que precisa de una visión "más científica en su desarrollo".

Cabe recordar que no es la primera ocasión en la que este colectivo memorialista busca micromecenas para financiar alguno de sus proyectos, puesto que hace unos meses ya lanzaron una campaña de crowdfunding con el objetivo de poner nombre a todas las víctimas de la represión franquista en Toledo.

Una iniciativa que formaba parte de uno de los proyectos en los que trabaja esta asociación, consistente en la elaboración de un informe y la creación de una base de datos sobre los represaliados en la ciudad de Toledo entre los años 1936 y 1947. Se estimó que fueron 1.787 personas, a 783 de las cuales todavía no se había conseguido poner nombre y seguían figurando como 'desaparecidos'.

Un proyecto desarrollado con el apoyo del Ayuntamiento de Toledo, la Federación de Municipios y Provincias, así como varios donantes, al que se ha dado continuidad con una segunda parte, en la que se está procediendo a la actualización de los datos biográficos de los represaliados a través de la documentación que se va obteniendo de las consultas en el Archivo Histórico Municipal de Toledo y en el Provincial, así como de la conseguida en el Archivo Histórico del Ministerio de Defensa. Un archivo, subrayan desde la asociación, que permite "ver, fotografiar y documentar ocho sumarios por visita", siendo el total de sumarios a documenta "más de 1.180".

Asimismo, de forma paralela, se trabaja en el primer mapa de fosas del cementerio de Toledo, con el objetivo de poder identificar en cada patio en qué fosa y en qué orden están enterrados los represaliados, al tiempo que se completa la biografía de cada persona localizada en estos patios del camposanto toledano.

En el marco de este proceso de investigación, explican desde la asociación, se va a poder cruzar la base de datos creada con los represaliados toledanos con la de la Fundación Largo Caballero, con el objetivo de conocer la afiliación política de parte de los hombres y mujeres que se encuentran enterrados en las fosas.

EXHUMACIÓN EN TEMBLEQUE

Pero este proyecto en la capital castellanomanchega no es el único que tiene en marcha la asociación Manuel Azaña, puesto que ya se ha concluido la primera fase documental previa a la exhumación de la fosa de abril de 1939 de Tembleque, en la que según los datos aportados por las familias y la documentación recabada, se conoce que hay cerca de una veintena de personas enterradas.

Un proyecto que ahora debe pasar a la fase de exhumación, y que se encuentra pendiente de la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de la localidad y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a través de la Universidad regional.

Otra de las iniciativas en marcha es la que se lleva a cabo en la localidad de Lillo, donde se está completando la fase de investigación de la fosa común en la que se cree que hay enterrados alrededor de 120 represaliados.

Asimismo, apuntan desde la asociación, en breve se van a iniciar los estudios sobre la represión en otras dos localidades, concretamente en Talavera de la Reina y Nombela, estando a la espera en ambos casos del visto bueno por parte de sus ayuntamientos, aunque en la última de ellas se ha pasado la localización de la fosa común a la Universidad de Castilla-La Mancha.

Por último, apuntan también a otra vía de trabajo que se encuentra ligada a una causa general abierta contra una serie de mujeres de Tembleque, que sufrieron la represión fascista a través de un juicio sumarísimo celebrado en Lillo. Un proceso que, tras un periplo por diferentes cárceles, las llevó a la prisión de Amorebieta.

Ha sido gracias a la autobiografía de una de esas mujeres, que ha hecho llegar a la asociación su hija, como se ha tenido acceso a los sumarios del juicio y los expedientes carcelarios. El objetivo, explican, es "reconstruir sus vidas durante estos años y la represión que sufrieron".

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