TOLEDO.- Respuesta unánime de toda la comunidad educativa del IES La Sisla de Sonseca (Toledo) para condenar la brutal agresión que este martes sufrían tres de sus miembros, dos profesoras y el educador social del centro, a manos del padre de una alumna. Una agresión física a puñetazos y patadas, en presencia del alumnado y más docentes, pero también a los valores de convivencia y tolerancia cero contra la violencia de este instituto toledano.
Así se ha puesto de manifiesto durante el acto que ha tenido lugar en el pabellón municipal, en el que tanto los alumnos como el personal docente y no docente del centro, acompañados por varias autoridades, han querido mostrar su rechazo a lo sucedido ayer en el instituto y trasladar su apoyo a los afectados.
Un acto en el que el alumnado ha tomado también la palabra, para subrayar que fue "una agresión a todos".
A este minuto de silencio se ha sumado el delegado provincial de Educación, José Gutiérrez, quien confía en que el juzgado imponga una sanción "contundente" al agresor, que este mismo miércoles se ha enfrentado a un juicio rápido, al que las víctimas de la agresión han acudido arropados por los servicios jurídicos de la Consejería, y en el que -como ya avanzaba ayer la titular del departamento, Rosa Ana Rodríguez- la Junta de Comunidades se personará como acusación particular.
Y es que, tal y como ha señalado la propia consejera en Toledo, donde ha participado en un minuto de silencio en la sede de la Consejería, lo sucedido es "grave" y "no representa a la sociedad castellanomanchega".
Así lo señalaba poco antes de dar comienzo el acto al que se han sumado "todos los compañeros y compañeras que trabajan en la Consejería", para trasladar "un mensaje de apoyo a la comunidad educativa" del IES La Sisla, así como a todas las comunidades educativas, e insistir en la "tolerancia cero a la violencia en un centro educativo".
Rodríguez ha calificado como "inadmisible" que la violencia, que un comportamiento como el vivido ayer en el instituto sonsecano tenga lugar "en el seno de un centro educativo". Algo que desde la Consejería se rechaza "total y absolutamente", puesto que "nuestra lucha desde aquí, desde las delegaciones y los centros educativos es hacer de los alumnos ciudadanos tolerantes y respetuosos".
Muestras de apoyo a las víctimas de la agresión y de rechazo a la violencia en las aulas que desde distintos puntos de la región han querido trasladar tanto a título personal como colectivo, numerosos docentes y centros educativos, tanto de Secundaria como de Primaria.
Así, a través de las redes sociales han sido numerosos los mensajes de solidaridad con las dos profesoras y el educador social agredidos, y con toda la comunidad educativa del IES La Sisla. También han sido numerosos los centros en los que se ha guardado un minuto de silencio como señal del repulsa y de apoyo a las víctimas.
Colegios profesionales y sindicatos han manifestado también en las últimas horas su absoluto rechazo a lo sucedido y condenando el uso de la violencia.
Desde CSIF, cuyos representantes han participado en el acto celebrado en Sonseca, han condenado la "terrible agresión", al tiempo que han reclamado una campaña institucional para poner fin a las situaciones de violencia en los centros educativos, algo que se ha convertido en "un elemento cotidiano en las aulas".
Por su parte desde CCOO han manifestado su solidaridad y apoyo al educador social y a las profesorasq que sufrieron este "execrable acto de violencia" por parte del padre de una estudiante del centro. Asimismo han reivindicado el "merecido respeto y reconocimiento a la labor" de estos profesionales, así como del resto de los que la ejercen en todos los centros de enseñanza de la región.
Desde FSIE por su parte se ha pedido a las autoridades que "tomen cartas en el asunto" y elaboren medidas para erradicar estas prácticas.
Asimismo, desde el Colegio Oficial de Educadores Sociales de Castilla-La Mancha se ha lamentado lo sucedido, y han señalado que lo ocurrido en este instituto de Sonseca es "la punta del iceberg" y que lo sucedido "es la consecuencia visible" de la falta de medios que viven los centros escolares con aumentos de las ratios, la falta de personal, la no regulación de funciones y competencias de profesionales de la Educación Social y el "ninguneo social" de la profesión.
