"Cuanta más agua sacabas, más agua había": los pueblos de Toledo golpeados por la DANA no recuerdan algo igual en un siglo

Una calle del municipio de Guadamur, en Toledo, inundada el miércoles a causa de la depresión aislada en niveles altos. Foto: ÁNGELES VISDÓMINE
CRÓNICA | Los vecinos de Polán, Argés y Guadamur continúan limpiando sus calles al mismo tiempo que evalúan los daños y hacen memoria sobre fenómenos similares.

TOLEDO.- Las localidades próximas a Toledo que se han visto gravemente afectadas por la riada de este miércoles se afanan en trabajos de limpieza para que la actividad pueda recuperarse al mismo tiempo que evalúan los daños y hacen memoria sobre fenómenos similares, hace casi un siglo en el caso de Polán.

Los alcaldes de Polán y Argés, Pedro Cano y Jesús Guerrero, y la alcaldesa de Guadamur, Sagrario Gutiérrez, han explicado este viernes cómo se encuentran sus municipios dos días después de la riada que se ha llevado por delante numerosos bienes que todavía están cuantificando.

En el caso de Polán, los trabajos se centran este viernes en quitar tierra y limpiar las calles, según ha dicho el alcalde, quien ha agregado que están evaluando las viviendas afectadas, que estiman inicialmente en unas 40 viviendas y 30 vehículos con independencia de los daños en parques y calles en las que se ha levantado el aglomerado.

Allí ha entrado agua hasta una altura de 1,20 ó 1,30 metros y gran parte del achique que realizaron los bomberos del Consorcio durante la madrugada del jueves fue precisamente en este edificio, donde "fueron muchísimas horas achicando y cuanta más agua sacabas, más agua había", ha precisado el regidor.

En el Ayuntamiento, por ejemplo, se ha visto "muy gravemente afectado" parte del archivo, que estaba en los sótanos.

Además de la plaza de la Constitución, las zonas más afectadas han sido la avenida del campo de fútbol, las calles Javier Molina, Jardín, Nardo y Méjico y las colindantes o transversales a ellas. En cuanto a viviendas, solamente hay una muy afectada, la más próxima al campo de fútbol.

Jesús Guerrero recuerda la fecha de otra gran riada en Argés (se encontraba en un evento familiar y por eso lo recuerda con exactitud): fue el 11 de octubre de 2008, víspera del Pilar, y también fue "muy grande y causó estragos importantes" pero la de ahora "supera con creces los desperfectos".

Argés también se acogerá a la declaración de zona de emergencia, según el alcalde quien ha señalado que "es más necesario que nunca que arrimemos el hombro todas las administraciones" ya sea con la declaración de zona catastrófica o la concesión de una línea de ayudas que pueda sacar la Junta o la Diputación.