Miedo a atender una urgencia sanitaria: "No voy tranquila a un domicilio, no sabemos qué nos vamos a encontrar"

Una de las últimas sanitarias agredidas en la provincia de Toledo cuenta en primera persona la situación vivida y reclama medidas de seguridad.
Sanitarios agredidos en Toledo han dado su testimonio sobre las situaciones vividas. | CSIF
photo_camera Sanitarios agredidos en Toledo han dado su testimonio sobre las situaciones vividas. | CSIF

TOLEDO.- Zarandeos y empujones. Es lo que tuvo que sufrir la médica Ana María Cue, del centro de salud del barrio de Buenavista de Toledo, el 5 de mayo al acudir a un aviso para atender a un paciente en su domicilio, donde el padre de este la agredió.

"Yo no voy tranquila a un domicilio", ha relatado. "Muchas veces no sabemos qué nos vamos a encontrar detrás de una puerta, nuestro deber y nuestra dedicación nos lleva muchas veces a dejar de un lado el temor, pero es evidente que contar con seguridad en la atención a domicilio es fundamental".

Un claro testimonio y una reivindicación. Y no solo por la agresión física sufrida sino también porque han aumentado las agresiones verbales y las faltas de respeto a los profesionales, en particular a las mujeres ya que la mayoría de los incidentes, el 63 por ciento, es contra ellas.

De hecho, esta médica cuenta: "A mí me dicen niña, guapa, chica o nena, de todos menos médico. Me ha ocurrido de estar en la consulta y que abran la puerta y me amenacen con que si no le doy la baja a una persona, me iba a enterar. Se está normalizando que nos agredan si no tienen lo que quieren. No nos respetan nada y hay mucha misoginia".

Pero no solo hay miedo en la Atención Primaria y cuando van a domicilios, sino también en otros servicios sanitarios en los que los profesionales se sienten desprotegidos y en los que también se producen episodios de agresiones.

Miguel Ángel González es médico del Hospital Universitario de Toledo y señala como otro de los 'puntos negros' de estas situaciones violentas a los servicios de Urgencias porque son "espacios críticos, donde la demora para ser atendido y para tener las pruebas diagnósticas provoca una enorme frustración por parte de los pacientes y de los acompañantes, y al no poder estar con sus familiares lo pagan con médicos, personal de enfermería, celadores o auxiliares administrativos".

Ha denunciado, además, que en el nuevo hospital de la capital, las consultas de Urgencias son "auténticas ratoneras" porque "no hay puertas de escape ni se entera ningún compañero si hay un paciente agresivo"; a lo que ha añadido que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) no actúa ni para prevenir las agresiones ni las secuelas psicosociales.

En la rueda de prensa para explicar estas experiencias en primera persona, los facultativos han estado arropados por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicado que no se cansa de reclamar al Sescam que dote de personal de seguridad a todos los centros de Atención Primaria de Castilla-La Mancha y que incremente la vigilancia en los hospitales.

Las agresiones a sanitarios en la región han experimentado un incremento notable llegando a registrar 560 incidentes en el año 2021, la mayoría verbales, que son 41 más que el año anterior y el 70 % de las agresiones registradas se han producido en el primer nivel asistencial.

Por ello, la responsable de Prevención de Riesgos Laborales en el Sescam de CSIF Sanidad, Victoria Gutiérrez, ha puesto el foco en que la pandemia de la covid-19 "ha agudizado un problema gravísimo ante el que faltan medidas contundentes y urgentes", por lo que ha pedido que en todos los centros, no solo en los de mayor conflictividad, y durante los fines de semana se aumente la seguridad.

"Es una cuestión de voluntad política y de implicación. Queremos soluciones y no basta con una simple campaña del Sescam que condene las agresiones", ha resaltado Gutiérrez.

Además del personal de vigilancia, CSIF demanda otros recursos como el 'botón del pánico', cámaras de seguridad, sistemas informáticos de alerta, adaptar el espacio con mobiliario y elementos que puedan actuar como barrera ante una agresión, múltiples accesos y salidas, crear la figura del director de Seguridad y coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Reactivar el Plan Perseo, dedicado a prevenir situaciones de tensión y conflictos entre profesionales y usuarios del Sescam, es otra de las reivindicaciones de CSIF, ya que el grupo de trabajo encargado de revisar el protocolo de agresiones a trabajadores no se reúne desde antes de la pandemia.