TOLEDO.- Un matrimonio, de 67 y 63 años, han sido detenidos como presuntos autores de la agresión que este sábado sufría una médica que se encontraba de guardia en el centro de salud de la localidad toledana de Camarena.
Los hechos tenía lugar en torno a las once y media de la mañana, cuando la doctora, que se encontraba prestando el servicio de guardia, sufría una agresión física por parte de estas dos personas tras decirles que deberían esperar a ser atendidos, ya que había un servicio prioritario.
Se producía entonces la agresión, que ocasionó diversos traumatismos a la sanitaria, por lo que tuvo que ser trasladada en UVI móvil al Hospital Universitario de Toledo, donde a lo largo del mismo sábado pudo recibir el alta.
Hasta el centro de salud se desplazaron tras recibir el aviso tres patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, procedentes de Valmojado, Santa Cruz de Retamar y La Torre de Esteban Hambrán, que procedieron a la detención de la pareja como presuntos autores de un delito de lesiones graves a la facultativa.
Así fueron trasladados a dependencias de la Guardia Civil, hasta que han pasado a disposición judicial este lunes.
Desde la Junta de Personal del Área Sanitaria nº 1 de Toledo, tras mostrar su apoyo y solidaridad a la víctima, califican de "intolerable" esta agresión, condenando de forma rotunda la actitud violenta de los dos usuarios. Consideran que no existe justificación alguna para estos hechos, que no hacen sino "socavar la asistencia sanitaria" que prestan todos los trabajadores de la Sanidad Pública de Castilla-La Mancha y pone en claro riesgo su seguridad y salud.
Por ello desde la Junta de Personal instan al Sescam a poner a diposición de todos los trabajadores a su cargo los medios necesarios para garantizar su integridad física, seguridad y salud en el desempeño de sus funciones, que no son otras que el cuidado de toda la población.
Asimismo hacen un llamamiento a toda la ciudadanía a condenar y denunciar este tipo de actos puesto que "van en contra de los intereses de todos", ya que "si por una agresió perdemos un profesional, perdemos todos".
Agresiones a profesionales sanitarios que no han dejado de sucederse en lo que va de año. Cabe recordar que hace tan solo unas semanas, a finales de junio, se producía una de estas agresiones en el consultorio local de Yuncos, donde una enfermera era agredida verbalmente por un usuario tras negarse a entregarle cierto material que exigía, al no corresponderle según el protocolo.
Unas semanas antes la agredida era otra enfermera cuando se encontraba realizando una atención domiciliaria en Chozas de Canales, localidad situada a tan solo una decena de kilómetros de donde se ha producido esta última agresión. Esta enfermera, junto a la auxiliar de ayuda a domicilio que se encontraba con ella en ese momento, fueron amenazadas con un hacha de cocina por parte de un hijo del paciente al que atendían.
Pero tampoco es la primera ocasión en la que se produce una agresión en el centro de salud de Camarena, puesto que aún está muy presente la sufrida en junio de 2018 por un médico al acudir a atender una urgencia domiciliaria de madrugada, resultando herido de gravedad al ser golpeado con una barra de hierro en la cabeza.
Hechos que dejaron al facultativo graves secuelas y que sin embargo no han supuesto pena de prisión para el responsable, al haber considerado la Audiencia Provincial de Toledo la eximente de responsabilidad debido a que se encontraba bajo los efectos de las drogas en el momento de los hechos.
Una sentencia que se conocía el pasado mes de febrero, sobre la cual se anunciaba recurso por parte del Colegio Oficial de Médicos de Toledo, que había actuado como acusación particular en el proceso, al considerar que se debía haber tenido en consideración el delito de atentado, puesto que en el momento de la agresión era plenamente consciente de lo que hacía, tal y como señalaron entonces.
