Un joven natural de un municipio de la provincia de Ciudad Real enclavado en el Valle de Alcudia que ha preferido permanecer en el anonimato, denuncia que por más que lo ha intentado no podrá ejercer su derecho al voto el próximo 20 de diciembre en las elecciones generales.
Se trata de un licenciado en Enfermería de 26 años que, tras finalizar sus estudios, le ha sucedido lo que a la inmensa mayoría de los jóvenes. A pesar de que ha buscado con mucho esfuerzo un puesto de trabajo, agotó todas las esperanzas de encontrar un trabajo no ya en su provincia, sino también en el resto de España.
La única salida que pudo encontrar fue, al igual que cientos de miles de jóvenes españoles, marcharse del país y buscar un nuevo futuro en el extranjero. En este caso, encontró un trabajo como enfermero en la ciudad inglesa de Stoke-on-Trent.
Si no tenía suficiente con el exilio económico por el que ha pasado, ahora denuncia que el actual Gobierno le impide votar el próximo domingo, donde se elegirán a los miembros de las Cortes y se cambiará al presidente del Gobierno. Todo esto se debe a la situación que produce el voto rogado, en el que los ciudadanos tienen que pedir el voto, sometiéndose a largos plazos y múltiples trabas. Además, para pedir el voto, los españoles tienen que desplazarse hasta la embajada, suponiendo un importante coste económico en transporte.
Este es el motivo que ha llevado al joven ciudadrealeño a sumarse a la ‘marea granate’ #RestacaMiVoto, a través de la cual pide el derecho al voto a algún ciudadano español que sí tenga la oportunidad de votar y no haya pensado en hacerlo.
Son varios los partidos que proponen acabar de una vez por todas con la fórmula del voto rogado el próximo 20 de diciembre. Entre ellos se encuentran Podemos, o el Partido Socialista, a pesar de que fue Zapatero uno de los promotores de este modelo de votación. El voto rogado ha hecho que, desde su puesta en marcha, solo un 3% de los ciudadanos que viven en el extranjero hayan participado en los últimos procesos electorales.
