Se desploma un tejado del cuartel de la Guardia Civil de Ocaña hiriendo a dos menores y sus madres

Quedaron atrapados bajo la cubierta del aparcamiento de este acuartelamiento, donde residen junto a otras familias de agentes. Uno de los niños necesitó cuatro grapas en la cabeza y el otro está en observación por fuertes dolores de espalda.

TOLEDO.- Cuatro personas resultaban heridas de diversa consideración en la casa cuartel de la Guardia Civil de la localidad toledana de Ocaña este domingo por la mañana, tras hundirse el tejado de un aparcamiento exterior, dejando atrapados a dos menores y dos mujeres. Uno de los niños sufrió heridas en la cabeza, por lo que se le tuvieron que aplicar cuatro grapas, mientras que el otro se encuentra en observación y sufre un fuerte dolor de espalda

Un suceso que ha denunciado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), desde la que consideran lo sucedido "un nuevo ejemplo del deficiente estado" en el que se encuentran numerosas casas cuartel de toda España.   

Aseguran que la escasa cantidad de nieve acumulada en la cubierta "no puede, en ningún caso, servir como justificante de este desplome de la estructura", por lo que desde la asociación han solicitado la apertura de una investigación que permita conocer las causas del suceso y en función de las mismas "presentar las oportunas denuncias", una petición que habría sido atendida inmediatamente por la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, cuyas fuentes desvelan que la Guardia Civil ya ha iniciado las pesquisas pertinentes para esclarecer los hechos.

Para ello, desde la AUGC han exigido conocer de qué fecha era la construcción y la última reforma o reparación realizada en la misma; con qué permisos contaban las obras; si se llevó a cabo algún seguimiento de las obras para certificar que se realizaron en las condiciones en que fue adjudicada; el coste de la obra, la empresa adjudicataria y si la Guardia Civil cuenta con un plan de revisión periódica de sus instalaciones.

Recuerdan que el pasado 4 de noviembre ocurría en el acuartelamiento de Cádiz un suceso similar, al hundirse el tejado de la unidad de intervención de armas, aunque en ese caso no hubo que lamentar desgracias personales. 

Asimismo, señalan que en las casas cuartel, como la de Ocaña, viven los agentes con sus familias, en muchos casos con niños, los cuales tienen libre acceso a zonas que deberían estar restringidas por seguridad, como en este caso. Para esta asociación de la benemérita "no resulta de recibo" que no se encuentren "delimitados y separados" los espacios de trabajo de los residenciales, puesto que es frecuente que los niños "jueguen entre los vehículos oficiales y en otras dependencias oficiales". 

Una circunstancia de riesgo añadida, advierten desde el colectivo, que se suma al ya de por sí "lamentable estado" de los pabellones destinados a los trabajadores y a sus familias, afectados en "demasiados casos" ‑subrayan‑ por deficiencias como humedades, pésimo aislamiento térmico, sanitarios deteriorados o instalaciones eléctricas obsoletas

También lamentan que nunca haya presupuesto para reparar estos defectos y facilitar viviendas dignas a los agentes. "El dinero siempre se acaba en la frontera que divide las viviendas de los mandos, para los que siempre llega generosamente, de los trabajadores de base", critica la AUGC. 

En este contexto, subrayan que el suceso de Ocaña "pudo ser una tragedia" con consecuencias terribles para esos niños y sus madres, por lo que urgen a investigar "por qué puede suceder eso en unas instalaciones oficiales en pleno siglo XXI". Situaciones a las que piden poner el debido remedio "lo antes posible", para que no se repita "con consecuencias fatales". 

Al margen de esto, insisten en la necesidad de que las asociaciones profesionales estén "puntualmente informadas" de los distintos aspectos relativos a las infraestructuras e instalaciones de los acuartelamientos, de modo que puedan contribuir a reforzar la prevención en riesgos laborales. 

En este sentido, recuerdan la voz de alarma dada precisamente por la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Toledo, respecto al techo de amianto del destacamento de Tráfico en la capital regional, en el que se han registrado varios casos de cáncer entre los agentes allí destinados. Una denuncia que ha logrado que recientemente se haya aprobado la instalación de un sistema de aislamiento para dicha cubierta.  

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