Alfonso, un hostelero en huelga de hambre y acampado en plena calle ante el drama que vive el sector

  • Este pequeño empresario toledano de 52 años, con cuatro empleados en ERTE, ha decidido iniciar una protesta debido a las pérdidas que sufre su negocio por las restricciones de la pandemia.
  • "De aquí no me echan ni los GEOS", asegura frente a la iglesia en la que ha establecido la tienda de campaña en la que ya ha pasado su primera noche y donde pretende estar quince días más con una dieta solo a base de agua.

TOLEDO.- Primera jornada de huelga de hambre de un hostelero toledano de 52 años que con esta radical decisión ha dicho "basta" a la situación tan difícil que está atravesando su sector durante el último año debido a la pandemia de coronavirus.

Alfonso Beltrán, que solo va a beber agua durante estos días, ha iniciado la protesta con el fin de poner de relieve los problemas económicos de la hostelería, a cuyos responsables aprovecha para pedirles que se unan en las reivindicaciones para pedir "soluciones a la ruina que se les viene encima".

Bajo los lemas "salvemos del hambre a la hostelería"  y "señores políticos, si ayudan al banquero, ayuden al hostelero", ha montado una tienda de campaña a las puertas de la colegiata de la localidad de Torrijos, donde ha pasado su primera lluviosa y fría noche, y donde piensa acampar los próximos días pues, pese al toque de queda porque, según ha explicado a los medios de comunicación, esa es ahora su vivienda habitual y por lo tanto no tendrá ningún problema en ese sentido.

"De aquí no me echan ni los GEOS", manifiesta el hostelero ante los micrófonos, asegurando también que su intención es hacer "como mínimo quince días" de huelga de hambre o al menos "hasta que el cuerpo aguante". 

Ha dicho que así se lo ha manifestado el alcalde, el socialista Anastasio Arevalillo, quien le ha indicado que de cuando en cuando irá un médico a comprobar su estado de salud, para controlarlo durante la abstinencia de alimentos sólidos que ha comenzado.

Beltrán, que se define a sí mismo como un humilde empresario de tercera generación de hosteleros, tiene un restaurante y una empresa de catering, con cuatro empleados en ERTE, y las cuentas no le salen.

Desde el 18 de enero está cerrada la hostelería en Castilla-La Mancha para frenar el avance de la covid-19 y, sin ningún ingreso, tiene que hacer frente a los gastos: la pensión de su hijo, la hipoteca, los impuestos y los gastos del restaurante y de la empresa de catering; calcula que entre 4.000 y 5.000 euros al mes de gastos pero ningún ingreso.

Beltrán ha explicado que él mismo enfermó de coronavirus a mediados de enero y, tras una cuarentena "muy dolorosa y solitaria", no ha dejado de pensar en la situación "tan dramática" que atraviesa la hostelería, lo que le ha llevado a lanzar un vídeo y una campaña en las redes sociales para denunciar el desamparo del sector, al que pide unión y apoyo para conseguir ayudas.

Dice el hostelero toledano que hay dos virus, el del covid-19, "muy destructivo y mortal", y el de la clase política, "tan peligroso o más", porque los políticos están más preocupados "por sus intereses de partido" que por los ciudadanos.

Alfonso Beltrán ha explicado que con esta huelga de hambre pretende recabar el apoyo de los hosteleros de España y de los distribuidores, porque cuantos más sean en las reivindicaciones, más fuerza tendrán, "somos un millón de hosteleros que necesitamos una solución".

"Que todos nos montemos en el mismo barco y rememos en la misma dirección", ha pedido el hostelero toledano que ha abierto una campaña en las redes sociales para canalizar sus demandas.

 

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