Desarticulada una banda criminal dedicada a las peleas de gallos y a la venta de cocaína en Toledo y Guadalajara

La Policía Nacional ha detenido a quince personas, que se valían de un transportista para distribuir las drogas durante la pandemia. Se les acusa, entre otros, de un delito de maltrato animal.
Interior de la finca 
del municipio madrileño de  Chinchón donde se criaban a los gallos que después eran empleados en peleas ilegales. Foto: Policía Nacional
photo_camera Interior de la finca del municipio madrileño de Chinchón donde se criaban a los gallos que después eran empleados en peleas ilegales. Foto: Policía Nacional

TOLEDO.- La Policía Nacional ha desarticulado a una banda criminal dedicada a la distribución de cocaína y otras sustancias estupefacientes en cuatro provincias de España, entre ellas las castellanomanchegas de Toledo y Guadalajara. Los detenidos también se dedicaban a la organización de peleas ilegales de gallos, que llegaban a vender por unos 10.000 euros.

La investigación se inició hace un año, cuando los agentes localizaron un punto de venta de cocaína en Logroño, donde se suministraba droga procedente de la Comunidad de Madrid. En la capital de La Rioja se hallaba uno de los pisos en los que se producían las entregas de los estupefacientes, siendo uno de los mayores proveedores de cocaína en la zona.

El grupo de delincuentes contaba con seis hombres y dos mujeres que actuaban como colaboradores en La Rioja, con funciones administrativas y de distribución de las sustancias a los consumidores finales.

En el entramado asentado en La Rioja otro de los grupos estaba liderado por un hombre que se surtía del mismo suministrador ubicado en Madrid y que distribuía la droga tanto en su propio domicilio como en bares.

El cabecilla de la banda delincuencial tenía su domicilio en el pueblo madrileño de Chincón, desde donde enviaba la cocaína tanto a La Rioja como a Toledo y El Casar, en Guadalajara.

No obstante, debido a la mala calidad de la droga y ante los problemas económicos por impago de deudas también la compraban a un matrimonio con domicilio en Madrid, que a su vez contaba con un vendedor.

Drogas y material incautado por el Cuerpo Nacional de Policía durante la operación. Foto: Policía Nacional

Dada la situación de pandemia la organización se valía de este último, que en sus funciones de transportista de paquetes llevaba la droga a las diferentes ciudades aprovechando las horas nocturnas y llegando a realizar durante un año dos viajes semanales.

El líder de la banda se dedicaba además a la crianza de gallos para su utilización en peleas ilegales. En el registro de su finca de Chinchón los agentes incautaron 223 gallos, además de numerosos productos químicos usados para su crianza. Alguno de estos animales llegaba a alcanzar un valor en el mercado negro de hasta 10.000 euros.

En ese momento fue detenido el jefe de todo este entramado y el principal suministrador de la droga, así como su pareja y el cuidador de la finca.

El pasado día 20 los investigadores concluyeron la operación con siete registros en inmuebles situados en las localidades riojanas de Logroño y Lardero así como en Madrid y Chinchón.

Consiguieron aprehender casi un kilo de cocaína, más de medio kilo de MDMA y marihuana, un kilo y medio de sustancias de corte, siete balanzas y otros utensilios para la manipulación del estupefaciente, más de 23.000 euros y tres vehículos.

A los quince detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y maltrato animal.

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