TOLEDO.- Poco "acertada" y queriendo "dejar contento a todo el mundo, sin dejar contento a nadie", así es cómo desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ven las declaraciones realizadas ayer por la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo central, María Jesús Montero, en las que aseguraba que no se contemplan recortes ni cambios en las reglas del trasvase Tajo-Segura.
Unas manifestaciones sobre las que ha opinado hoy la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno castellanomanchego, Blanca Fernández, quien considera que Montero "no estuvo muy acertada, porque hay que ser muy claros, decir la verdad, y contar las cosas tal y como están pasando".
Y es que respecto al futuro del trasvase, Fernández prefiere quedarse con las declaraciones de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien "ha dicho claramente que el trasvase no se puede sostener indefinidamente en el tiempo, porque es insostenible y explica por qué, porque no hay agua suficiente".
Posición con la que Ribera ha sido "muy clara", en opinión de Fernández, quien subraya la evidencia de que cada vez llueve menos y la cuenca del Tajo está mermada, "no solamente por el trasvase, sino también por las condiciones climatológicas".
En este sentido, la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego ha recordado las palabras del presidente regional, Emiliano García-Page, quien ante el presidente Sánchez y la ministra Ribera, defendía el pasado lunes en Toledo cómo "el trasvase Tajo-Segura es "trasvasar agua de la España seca a la España seca".
Por ello considera Fernández que con sus declaraciones la ministra Montero quiso "dejar contento a todo el mundo, sin dejar contento a nadie", lo cual -ha reconocido- "es a veces un problema que podemos tener los políticos", pero es algo que "no nos podemos permitir".
Y es que desde Castilla-La Mancha se puede entender que en Murcia o en el Levante defiendan "lo que entienden que son sus intereses", pero considera que es necesario "hablar con claridad también a la gente" y señalar que "no hay agua suficiente".
En este sentido ha insistido en que se están buscando alternativas, acuerdos y pactos que "den sostenibilidad a la economía del Levante" y que "desde Castilla-La Mancha no se plantea otra cosa distinta".
Así, ha asegurado que "no planteamos un ataque a su economía, pero desde luego hay que hablar con absoluta claridad". Y la evidencia es que "la cuenca del Tajo aguanta ya muy poco", puesto que si se analiza el caudal y las lluvias de los últimos años, se ve cómo "la capacidad de recogida de agua para la que estaban diseñados los pantanos de Entrepeñas y Buendía no llega ni a la mitad, esa es la verdad, es la evidencia", ha sentenciado.
